domingo. 28.04.2024
alteritats

Pablo D. Santonja | @datosantonja

Alba Cros y Nora Haddad dibujan en una hora y media una realidad escondida y compleja, dando luz a diferentes realidades lgtbi+, que se alejan de lo normativamente aceptado.

Hablamos pues de “Alteritats”, documental rodado en Cataluña que sigue la vida de varias personas en la búsqueda de su hueco en el mundo.

Aquí podemos encontrarnos con una persona trans lesbiana, que comparte maternidad con otra mujer, conocemos el caso de una chica indu lesbiana, una chica lesbiana y musulmana, dos mujeres definidas como lesbianas radicales que abogan por la autodeterminación de la mujer, una persona de género fluido que gusta experimentar las capacidades corporales, o una persona no binaria que decidió alejarse de la ruidosa ciudad para vivir en contacto con la naturaleza.

Llegados a este punto, más de uno estará echando espuma por la boca, o no entenderá nada de lo que he narrado antes. Y justo ese es el papel de “Alteritats”, mostrar una realidad oculta y compleja para naturalizarla y humanizarla. Las cuestiones de género y orientación hacen que está sociedad se polarice, entre aquellos que defienden sus derechos LGTBI+, frente aquellos que los quieren tumbar. Por ello este documental intenta mostrar una visión cercana, demostrando que no es “complicado”, si le pones corazón. Hablamos pues de enfrentarse a la vida buscando tu hueco, en un sistema que te rechaza y te da la espalda, cuando tus objetivos son exactamente los mismos: una familia, la paz mental, buscar justicia social…

Para ello, desde el minuto uno de documental, se busca deconstruir cualquier idea preconcebida de lo que entendemos por “lesbianismo” y mostrar otras formas, todas válidas pese a sus diferencias.

Y así es, es un tema denso, que obliga al espectador a tener una mente abierta que te permita recibir esos jarros de realidad para poder romper con tus estereotipos preconcebidos, y lo hace a través de escenas cotidianas, costumbristas, hogareñas, en las que todo el mundo puede verse reflejado, en un mensaje claro que grita al espectador “mírame, estoy aquí”.

El término “Alteritats” hace referencia a “los otros”, a “la otredad”, o aquello que se aleja de mi percepción del mundo. Se genera pues una sensación de estar mirando por una mirilla la vida privada de otra gente, lo que te mantiene atento y perceptivo.

Cómo punto “negativo”, si se puede entender como tal, estamos ante un documental denso, no para todos los públicos, justo por su contenido. Para ver “Alteritats” y emocionarte con sus historias debes haber transitado antes un camino personal de aceptación de que el mundo está cambiando. Las ideas culturales y sociales que te han transmitido tus abuelos y padres, joven cis hetero, no se aplican al mundo en que vivimos, y es necesario desprenderse de ideas preconcebidas y adaptar un pensamiento acogedor y de entendimiento de nuestra época cambiante, pues vivimos un período histórico que rompe con lo tradicional para buscar una nueva manera de ver el mundo, donde surgen lenguajes que hacen que todos se sientan incluidos, donde existen palabras nuevas que ayudan a definir estados y condiciones nuevos. Donde un nuevo estilo de maternidad, de familia, de relación, está aún por descubrir.

Si eres de los que luchan y protestan porque exista el lenguaje inclusivo, o términos como “fluido” o “no binario”, quiere decir dos cosas: primero, que nunca has sufrido acoso y derribo por tu condición y por lo tanto, no entiendes la problemática que esto conlleva. Lo segundo, este documental no es para ti.

O sí, a ver si viendo estás escenas de cotidianidad familiar pones esos prejuicios a reconstruirse.

'Alteritats', la vida de los otros