viernes. 29.03.2024

prideEn la marcha del orgullo gay de 1985 que tuvo lugar en Londres participó una nutrida representación de mineros gays para sorpresa de Karl Marx desde su tumba en el londinense cementerio de Highgate.

En efecto, durante esa huelga del sector de la minería inglesa los trabajadores sin ingresos subsistieron gracias a la solidaridad de colectas y donaciones de toda procedencia, incluida la del colectivo de gays y lesbianas a un pueblo de Gales, que fue especialmente activa y generosa, y en la que se centra esta Pride que ahora nos ocupa.

La visión de los activistas gays de considerar la lucha por los derechos como asunto que afecta a todos y no solo directamente a los afectados, merecía algo más. A falta de otra cosa buena esta comedieta de mineros rudos y locas muy guerreras, cuya relación comienza con reticencias y acaba en amigos del alma, dando lugar a diversas situaciones cómicas y consignas edulcoradas, y pivotando durante todo su metraje sobre los ejes pueblo-ciudad y gay-hetero.

Después de las americanas Dallas Buyers Club o Harvey Milk, el cine inglés se acuerda de los padecimientos de su población gay intentando que suene la flauta como ocurrió con la francesa Bienvenidos al Norte, coincidiendo en tono y cromatismo de acentos.

El director de Pride, Matthew Warchus, quien en estos momentos se haya ocupado preparando una nueva versión en clave musical de Matilda, de Roald Dahl, acomete este drama con fugas cómicas que a la vez contiene una buena carga de crítica social asegurándose que su nutrido y muy popular elenco actoral se encuentre cómodo y dispuesto en sus respectivos roles.

Por escena pasan celebridades de la escena británica como Imelda Staunton, Dominic West o Bill Nighy, quienes completan un reparto plagado de jóvenes emergentes, entre los que destaca Ben Schnetzer, visto en La ladrona de libros.

El tema del desempleo ha resultado ser un filón explotable dentro de la industria cinematográfica de las islas, tanto en cuanto a drama social se refiere, con Ken Loach a la cabeza, como desde un punto de vista más afable, con clásicos instantáneos como Full Monthy o Tocando el viento. La diferencia más apreciable entre estas películas y el título que ahora nos ocupa es el de que si bien las primeras derrochaban pasión y honestidad, Pride parece el resultado de un experimento de laboratorio preconcebido, como si los productores se hubieran reunido y hubieran decidido tocar todas y cada una de las teclas del vademecum de este tipo de propuestas.

De todas formas, sí que hallamos un personaje muy bien trazado y desarrollado que alcanza los niveles emocionales adecuados para alcanzar la fibra del espectador más desprevenido. Nos referimos a Gethin, un galés que se ve obligado a abandonar su tierra por culpa del ambiente decididamente homófono que allí reina, y que vuelve años después al lugar que le obligó al exilio para saldar cuentas y reivindicarse ante los que lo maltrataron tanto física como psíquicamente.

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Hay escenas encantadoras que tiene a este personaje como punta de lanza, como aquélla en la que recibe una llamada de un grupo de apoyo que le habla en su lengua natal, circunstancia que le lleva a las lágrimas. El resto de roles no acaba de funcionar en pantalla por culpa de un guión demasiado plano y poco matizado. El conformismo ante lo estereotipado contrasta con el mensaje que quiere transmitir el film, y es en medio de esa evidente paradoja que lo que vemos va perdiendo fuelle. La sensación con la que te quedas una vez finalizada la proyección es la de que quizás el tono sea demasiado ligero para la dureza de la historia que se nos quiere contar.

Hubiera resultado mucho más interesante atender al desarrollo del conflicto desde su vertiente más directa, que es como afectaba la difícil situación en el día a día de los mineros. Por desgracia, todo se reduce a una serie de chistes fáciles (algunos con bastante mal gusto) y al aparente choque entre la cultura urbana y el rural, ese “menosprecio de corte y alabanza de aldea” con el que se busca la taquilla fácil entre el público cosmopolita ávido del escape rutinario de sus tristes vidas.  


Ficha: Título original: Pride | Año: 2014 | Director: Matthew Warchus.

Ficha (artística): Bill Nighy, Imelda Staunton, Dominic West.

Género: Comedia

Pride se encuentra editada por Cameo en DVD y se puede adquirir en venta directa por 15 euros desde el pasado 9 de septiembre.

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