Este fin de semana llegan a la cartelera la friolera de nueve estrenos, tres de ellos españoles. La 
política que desde hace un tiempo vienen aplicando las distribuidoras impide que el espectador pueda llegar a disfrutar de la totalidad de las películas estrenadas, habida cuenta que más de la mitad de ellas no suelen aguantar más de unos días en cartel. Pero como dicen que en la variedad está el gusto lo cierto es que hay donde elegir entre este buen número de variopintas propuestas.
Empezamos el repaso semanal atendiendo al trío de producciones nacionales que nos llegan, celebrando ya de entrada la rareza que supone la parición de una película española con marcada crítica política. Nos referimos a B, de David Ilundain, la recreación con actores de lo sucedido en la Audiencia Nacional el 15 de julio de 2013, fecha en la que Luis Bárcenas, ex gerente y ex tesorero del Partido Popular, fue 
trasladado desde prisión para declarar sobre su papel en la nada clara financiación de su partido. Supuestamente existía una presunta contabilidad en B durante el gobierno de José María Aznar (conocidos como los papeles de Bárcenas) en los cuales se implicaba a numerosos políticos y empresarios. La película está basada en una obra de teatro titulada Ruz-Bárcenas, una coproducción del Teatre Lliure y el Teatro del Barrio dirigida por Alberto San Juan, quien también ha participado en la película como “acting coach”. Cambiando totalmente de registro, aunque se trate también de un personaje de rabiosa actualidad, se estrena Francisco (el Padre Jorge), una coproducción hispano-argentina dirigida por Beda Docampo que repasa a modo de biopic la vida y milagros (que seguro que ya se ha apuntado algunos) de Jorge María Bergoglio, actual Papa de la iglesia católica. El actor argentino Darío Grandinetti 
asume el reto de ponerse en la piel del Sumo Pontífice. Por último el cineasta catalán Ventura Pons nos trae El Virus del Miedo, la historia de un monitor de natación que se verá metido en un embrollo bastante complicado cuando sea acusado por un grupo de niños de haber dado un beso a uno de ellos, una sospecha que alimentará el miedo y el rechazo de los adultos. En cuanto a cine internacional se refiere, tres producciones norteamericanas tienen todos los números para copar la taquilla: por un lado El corredor del laberinto: las pruebas, nueva entrega de las aventuras juveniles basada en la saga superventas del escritor estadounidense James Dashner; Everest, de Baltasar Komákur, inspirada en los acontecimientos que tuvieron lugar durante un intento por parte de dos expediciones de alcanzar la cima del pico más alto del mundo con una impresionante tormenta de nieve de por medio, y El caso Heineken, remake de un film holandés de hace unos años que narra el secuestro ocurrido en 1983 del magnate de la cerveza Alfred Heineken por parte de una banda que exigió la nada despreciable suma de cincuenta millones de dólares por su liberación. Encabezan el reparto Anthony Hopkins y Sam Worthington. El cine europeo también tiene su protagonismo con tres cintas avaladas por haber cosechado buenas críticas en importantes festivales de cine: es el caso de la francesa La cabeza alta, de Emmanuelle Bercot, 
drama que inauguró el pasado Festival de Cannes y que sigue los pasos de un joven delincuente por el sistema judicial galo desde los seis años hasta que cumple los dieciocho. Del país galo también nos llega Eden, de Mia Hansen-Love, que formo parte de la sección oficial del Festival de cine de San Sebastián 2014. El film recrea la eufórica y elegante vida nocturna parisina de la década de los noventa, más conocida como French House. El último estreno al que hacemos referencia es Heimat: La otra Tierra, de Edgar Reitz, precuela de la serie de televisión más famosa de la historia de la televisión alemana en donde se sigue la historia del país germano en el siglo XX a través de un pueblo ficticio. En esta ocasión la acción se sitúa a mediados del siglo XIX y sigue a una familia que busca escapar de la pobreza y el hambre empezando una nueva vida en Brasil.
