jueves. 18.04.2024

La nieta encontrada es hija de Norma Síntora, secuestrada embarazada de 8 meses, y Carlos Alberto Solsona, con quien podrá finalmente abrazarse tras casi 42 años

El hallazgo de la nieta 129, comunicado esta semana por Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, convocó la atención de organismos de Derechos Humanos de todo el mundo. La noticia se confirmó luego de constatarse los estudios y el ADN fiscalizados por el juzgado nacional número 12 de los Tribunales Federales de Comodoro Py a cargo del juez Sergio Torres. Los datos genéticos los habían proporcionado su padre, su hermano mayor y sus abuelos maternos.

La nieta encontrada es hija de Norma Síntora, secuestrada embarazada de 8 meses, y Carlos Alberto Solsona, “con quien podrá finalmente abrazarse luego de casi 42 años”, señaló Carlotto durante la rueda de prensa en la que se comunicó la noticia. 

Norma Síntora nació el 9 de agosto de 1951 en Cruz del Eje, Córdoba; y fue secuestrada por la dictadura militar en 1977. Durante su ingreso a la facultad, en 1968, conoció a quien sería su marido, Carlos Alberto Sonsona. “Carlos venía de estudiar ingeniería química en Santa Fe y decidió estudiar electrónica, para lo cual se mudó a Córdoba. Tras una amistad de varios años formaron pareja en 1974 y en marzo del 75 se casaron y al año siguiente nació su primer hijo, Marcos", relató Estala de Carlotto.

Norma y Carlos militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores: Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). “A ella, sus compañeros la llamaban "La morocha", "Raquel", "Marta", o "La Turca". Hacia fines de 1976, ante la ferocidad de la represión, la pareja decidió dejar a Marcos al cuidado de sus abuelos maternos por los tiempos que estaban corriendo y empezaron a pensar en el exilio. Por entonces, Norma cursaba su octavo mes de embarazo".

Pero los planes no pudieron concretarse. El 21 de mayo de 1977, alojada en la casa de sus compañeros de militancia, Isolina Beatriz Rochi y Noemí Castro en Moreno, provincia de Buenos Aires, Norma fue secuestrada junto a ese matrimonio. Los tres continúan desaparecidos. Al momento del secuestro, Carlos Alberto se encontró afuera del país, y luego debió exiliarse. La familia Solsona Síntora pretendía escapar de la dictadura y reencontrarse en España. Norma con Marcos y su bebé, a quien pensaban llamar Pablo si era varón o Soledad si era mujer. Y con Carlos ya fuera de Argentina, nada más se supo de Norma ni del bebé nacido en cautiverio. 

En 2013, el equipo de Aproximación del área de Investigación de Abuelas de Plaza de Mayo contactó telefónicamente a la presunta hija de desaparecidos, que residía en España, con el fin de invitarla a que se realizara el examen de ADN. La mujer respondió que viajería al país para conversar sobre dicho examen, aunque desde Argentina se le comunicó que la prueba genética podría realizarse mediante el consulado.

En área de Investigación de Abuelas le informó a la presunta nieta que su caso sería derivado a la Unidad fiscal especializada en casos de apropiación de niños durante el terrorismo de Estado. El juez Sergio Torres tomó la causa e intentó conminar a la mujer a que iniciara las pruebas. Luego de varios años, en 2017, se retomó el vínculo con la joven y de esta manera, realizado ya el examen de ADN, pudo confirmarse su verdadera identidad.

"Abuelas notificó a su papá y a sus hermanos sobre el encuentro, quienes viajaron, están aquí, para conocer todos los detalles del caso. Su papá Carlos, sus hermanos Marcos y Martín, sus sobrinos, la esperan para abrazarla y reconstruir más de 40 años de historia arrebatados por el terrorismo de Estado", finalizó Estela de Carlotto.

Encontrada en España la nieta 129