jueves. 25.04.2024

En Madrid, el desarrollismo y la furia del hormigón impulsados por los gobiernos autonómicos y municipales en los últimos decenios y acogidos con entusiasmo por las grandes constructoras, ha dejado como herencia una importante red de infraestructuras de transporte, con especial relevancia en el caso del Metro.

Un conjunto de infraestructuras, preferentemente destinadas a favorecer el tráfico privado, pero que hoy hacen posible un cambio de política que apueste por la prioridad de una "ingeniería de gestión" sobre una "ingeniería de obras". Menos asfalto y más medios materiales y humanos, junto a una más eficiente gestión del sistema público de transporte municipal y regional. Una mayor asignación presupuestaria.

  1. Mantenimiento
  2. Compleción y reforma. Carril bici
  3. Contención del gasto. Responsabilidad social

Un cambio radical que aproveche el potencial de uso, aún disponible de las infraestructuras heredadas, dando preferencia a su destino como plataformas para el transporte público sobre goma.

Menos asfalto y más medios materiales y humanos, junto a una más eficiente gestión del sistema público de transporte municipal y regional

Mantenimiento

Con este enfoque como guía, los recursos económicos destinados a nuevas obras deben dirigirse, salvo necesidades o demandas no previstas, a un continuo programa de mantenimiento y mejora de las infraestructuras en uso, como una tarea permanente y previsora en el tiempo, y no solo como repuesta de urgencia a las emergencias ocasionales.

Una administración responsable no puede permitir que se devalúe esta herencia, proceda de donde proceda. Un gobierno municipal o autonómico de izquierdas lo que sí está obligado es a cambiar el destino y la forma de gestión, de tal forma que los beneficios que se obtengan de la misma vayan dirigidos al mejor servicio para la mayoría de los ciudadanos y no de un operador privado.

Un gobierno municipal o autonómico de izquierdas lo que sí está obligado es a cambiar el destino y la forma de gestión

Compleción y reforma. Carril bici

Junto al mantenimiento, cabe programar un conjunto de "obras menores" que completen la red, especialmente para mejorar la fluidez y seguridad de los enlaces entre distintas vías rodadas, así como en los accesos a los núcleos urbanos.

En coherencia con la potenciación del transporte público regional, será necesario un programa específico para las plataformas reservadas para el autobús, en aquellas carreteras de conexión entre ciudades y núcleos de población importantes.

En las áreas urbanas ya consolidadas (Madrid, Fuenlabrada, Móstoles…) las severas restricciones al vehículo privado deben ir acompañadas de la implantación de una red de "carril bici", prolongable más allá de los límites del núcleo urbano para facilitar un acceso seguro a otros núcleos próximos o instalaciones deportivas, comerciales y parques. 

Un "carril bici" prolongable más allá de los límites del núcleo urbano para facilitar un acceso seguro a otros núcleos próximos

Contención del gasto. Responsabilidad social

Sin pesimismo pero con prudencia, cabe pensar, como escenario más probable, que la escasez de recursos energéticos, por el agotamiento de los yacimientos fósiles y el retardo previsible de su sustitución por las energías limpias, va a perdurar más allá del primer cuatrienio, lo cual viene a reforzar le necesaria preeminencia de una política centrada en la mejora de la gestión de las infraestructuras existentes y de aquellas de nueva construcción cuya necesidad este sólidamente justificada, en lugar de confiar en mas hormigón y asfalto para garantizar la movilidad de los ciudadanos.

Razones que se englobaban en la defensa del medio ambiente y la salud del planeta.

Infraestructuras de transporte. Menos asfalto, más gestión