martes. 19.03.2024
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Colas en el interior del Hospital Isabel Zendal en pleno apagón del martes. (Foto: Alfonso Roldán)

El Zendal no es un hospital. Es un síntoma. Y el diagnóstico es claro: un Gobierno regional con una presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que campa a sus anchas sin que nadie fiscalice nada y una ciudadanía sin capacidad de respuesta ante la pérdida de derechos, entre otras cosas porque la ha votado mayoritariamente. La oposición política sigue mirando a las musarañas y la izquierda sociolaboral padeciendo la calima veraniega, mientras en Madrid las colas del hambre ahora se multiplican también por zonas de vacunación surrealistas con el hospital Isabel Zendal como máximo exponente de la gran estafa Díaz Ayuso.

En invierno, con Filomena como excusa, los apagones en el Hospital Isabel Zendal fueron una constante. Las insalubres condiciones eran despachadas al más puro estilo Esperanza Aguirre en asuntos como, en su día, las averías del Metro: “esto es un sabotaje”. Ayer mismo el Zendal, ahora debe ser por el calor, sufrió otro apagón de tres cuartos de hora en la zona de vacunación, lo que implicó considerables esperas al sol de julio de personas mayores, que en muchos casos se desplazaban desde 70 kilómetros de distancia.

El enfado entre quienes esperaban era evidente para desasosiego de los responsables privados de seguridad, “Ariete Seguridad S.A.”, la empresa familiar de Silvia Cruz Martín, que llegó a ser primera teniente de alcalde del PP en Alcorcón hasta que dimitió en 2017. Según publicaron diversos medios de comunicación, la sociedad recibe a cambio un máximo de 808.198,59 euros, impuestos incluidos. El contrato, como todos los vinculados al Isabel Zendal, se tramitó por la vía de emergencia, sin concurso.

zendal 1A pesar de que durante el apagón el personal sociosanitario explicaba que se interrumpía la vacunación hasta que volviera la luz, la Consejería de Sanidad aseguraba a la Cadena Ser que “en ningún momento se ha interrumpido la vacunación, porque se han recogido los datos a mano, es decir, se han registrado en libretas y después se volcarán al sistema informático”. El hecho cierto es que las colas de espera crecían y el calor empezaba a ser insoportable dentro y fuera. Algunas personas reclamaban las famosas “cañas de la libertad”, otras se quejaban del trayecto, otras aseguraban que a las cuatro de la tarde fueron y les dijeron que volvieran más tarde… Otras, con más humor, explicaban que la mejor forma de llegar al Hospital Isabel Zendal es coger el AVE barato a Barcelona y de allí el Puente Aéreo para aterrizar en Barajas, que es de donde pilla cerca el descampado. Otros decían que con la subida de la luz es la forma de Ayuso para ahorrar…, en definitiva, “hacer cola a la madrileña”.

Y es que el concepto “libertad” de la campaña electoral del PP madrileño ahora lo ha cambiado el consejero de Sanidad por “paciencia”, para vacunarse de la segunda dosis de la Pfizer. Paciencia que debe extenderse también a las esperas al sol.

Al servicio de España

El 10 de noviembre de 2020 tuiteaba Isabel Diaz-Ayuso una de sus mentiras: “Por sus condiciones únicas y su ubicación junto al principal aeropuerto del país, ofrecemos el gran almacén del Hospital Isabel Zendal para albergar la vacuna. Es un hospital al servicio de España”.

El tuit era la respuesta chulesca a la rueda de prensa ofrecida por el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el doctor Jarbas Barbosa, quien aseguró que “… ningún sistema de salud en el Caribe, en América del Sur, en los Estados Unidos, en Europa están listos para manejar estas vacunas porque para ello se necesita tener un almacenamiento a -70ºC. Si los países van a utilizar esas vacunas tendrán que prepararse”.

Tres meses después del compromiso de la presidenta, la Comunidad externalizó el almacenamiento de las vacunas contra la covid. Como no podía ser de otra forma adjudicó la conservación, preparación y distribución de los viales a Logista Pharma y DHL por 261.949,06 euros.

Con todo, y a pesar de la externalización, el 2 de diciembre de este año, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, compró “por vía de emergencia” dos cámaras frigoríficas y un generador auxiliar, que según los contratos, quedaron instalados a mediados de diciembre. Las cámaras frigoríficas se compraron a Miguel Villacañas Frío Industrial S.L, por 32.548,27 euros. Para el generador, según denunció “El País” en su día, la Comunidad pidió únicamente presupuesto a Cad & Lan, S.A., “por tratarse de una emergencia de carácter inaplazable”, empresa a la que dio el contrato por 25.641,96 euros.

El Hospital Isabel Zendal costó 153 millones de euros, el triple de lo estimado. El Gobierno regional hace lo posible para poder presentar cifras espectaculares de vacunación, obligando a la ciudadanía de la región a trasladarse a un lugar inhóspito. Son muchas las preguntas que quedarán en el tintero. ¿Por qué no se aumentan plantillas en los centros de salud para que se pueda vacunar todo el mundo cerca de casa? ¿Por qué el Ayuntamiento de Madrid no pone a disposición Madrid Salud para vacunar y sin embargo vacunan en El Corte Inglés?

Madrid no funciona a pesar de los silencios. Y el inhóspito Hospital Isabel Zendal es un síntoma.


Colas kilométricas bajo un sol de justicia en el exterior del Zendal este miércoles

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Enormes colas de gente también en el interior del Zendal

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El inhóspito Hospital Isabel Zendal