Un país que es capaz de alojar, dar de comer y divertir a noventa millones de visitantes pero es incapaz de dar vivienda a quienes viven en él, es un país fracasado, roto, inconstitucional.
Las personas cada día tienen más información gracias a los desarrollos tecnológicos. Ante esa realidad es clave aprender a manejar los datos para tomar las decisiones acertadas.