El mercado de trabajo en España en los últimos años ha vivido procesos complejos debido, entre otros factores, a la crisis sanitaria, los expedientes de regulación de empleo y la crisis económica de la que, afortunadamente, vamos saliendo. Actualmente, el empleo se sitúa por encima de los 20.5 millones de trabajadores, distribuidos entre aproximadamente 3 millones de empresas.
Se han alcanzado niveles de ocupación similares a los anteriores a la pandemia, y en muchos sectores el desafío ya no es la falta de empleo, sino la escasez de profesionales y personal adecuado para cubrir los puestos. En actividades como la hostelería o la construcción, las organizaciones patronales están solicitando muchos perfiles laborales que no se están cubriendo.
En estas circunstancias complejas, muchas empresas han notado la falta de un software de gestión de RRHH ágil y eficaz.
A pesar del constante desarrollo en la implementación de estos sistemas, aún existen miles de empresas, incluyendo aquellas de gran tamaño, que continúan utilizando modelos artesanales. Esto implica invertir muchas más horas de trabajo y obtener resultados muy alejados de la optimización deseada.
En primer lugar, estos sistemas simplifican y mejoran todo el proceso de contratación de personal al automatizar tareas repetitivas y aprovechar el potencial de los datos y la inteligencia artificial. Por ejemplo, facilitan el cribado de los currículums vitae más adecuados para cada puesto que se pretende cubrir, definen de manera precisa las tareas a desarrollar y determinan la experiencia y los conocimientos necesarios que se ajusten mejor al desempeño de dicho trabajo.
La eliminación de las tareas manuales en la administración diaria de permisos, rotaciones, vacaciones, bajas laborales, horas extraordinarias, etc. te supondrá un ahorro muy elevado de tiempo de trabajo. Además de una mejor eficacia que redundará en una mayor satisfacción y seguridad de los trabajadores en cuanto a las respuestas organizativas que requiere cualquier plantilla, por pequeña que sea.
Otro aspecto en el que un sistema integral de recursos humanos resulta extremadamente útil es en la optimización de la monitorización del tiempo empleado en cada tarea, la medición y evaluación del desempeño de los empleados, el control de ausencias, sustituciones y contrataciones temporales. Mejorar la satisfacción laboral de los empleados es un paso fundamental para lograr su fidelización y evitar su migración a otras empresas.
Dentro de cualquier modelo de Cuadro de Mando integral o de cualquier otro sistema que facilite tener una visión integral del funcionamiento de la empresas, los aspectos de recursos humanos son decisivos para el éxito o el fracaso en la consecución de resultados.
Para asegurar una información adecuada antes de tomar decisiones, es esencial contar con una visión global. No disponer de las mejores herramientas de gestión de personal para establecer directrices estratégicas y realizar los cambios y adaptaciones necesarios ante los problemas que puedan surgir es un error que puede tener consecuencias negativas en los resultados financieros e incluso llevar al cierre de la empresa.
Estamos presenciando diariamente el cierre de empresas intensivas en mano de obra, como las dedicadas a la distribución minorista de productos, debido a errores estructurales en la gestión del personal. Un ejemplo es el caso de Getir, que recientemente anunció el cese de su actividad en España y el despido de sus 1.560 empleados.
