martes. 19.03.2024
pene

La preocupación por el propio físico ha acompañado siempre la vida de los hombres y las mujeres desde el principio de los tiempos. La atracción física por la belleza y la fortaleza como rasgos atractivos es común a todas las culturas, independientemente del país, la religión o la raza. Decir lo contrario es engañarse a uno mismo y no reconocer un hecho universal. 

La selección natural que se da en la naturaleza con unas pautas u otras se da también en el género humano. En las sociedades donde los matrimonios se siguen concertando y decidiendo por las familias en base a criterios de eficacia económica, reforzamiento de la posición, riqueza o lazos de sangre, la belleza y la presencia física pasan a un segundo lugar.

Sin embargo debemos reconocer que entre los seres humanos lo que nos atrae de otra persona es su presencia física, su belleza y ya en la intimidad sus dotes naturales su capacidad de dar placer y de procreación.

La capacidad de dar placer por parte de los hombres se ha relacionado históricamente con el tamaño del pene y su consideración como único instrumento para las relaciones sexuales y la satisfacción de la mujer. De ahí proviene la preocupación de los hombres por las características de su principal órgano sexual y de la mujer por la atracción de los tamaños adecuados, no necesariamente más grandes o más pequeños, para la obtención de orgasmos vaginales. 

El tema del tamaño del pene es un tema tabú en las conversaciones de los hombres. Raro es el grupo de amigos o de compañeros que alguna vez han dialogado sobre este tema. Cada uno reserva su realidad y se evita hablar de ello, fundamentalmente por lo que se suele decir que todas las comparaciones son odiosas. Quizás sea por la extensión de las películas sexuales o pornográficas y el exagerado tamaño que suelen mostrar los protagonistas masculinos lo que está llevando a muchos hombres a ampliar el grosor y la longitud de su pene en la convicción de que serán más valorados y reconocidos por sus parejas estables o eventuales.

Por el contrario las mujeres suelen valorar más el comportamiento y  el interés del hombre por aportarles placer que el hecho del tamaño del órgano masculino, que en algunas ocasiones si son excesivamente grandes les puede provocar dolor más que placer durante la penetración. La generalización de los orgasmo clitorinianos en detrimento de los vaginales ha significado un importante avance en la mejora del placer femenino.

La ciencia médica y los avances tecnológicos han ido aportando soluciones como penis pump para aquellos hombres que consideran que el tamaño de su pene es excesivamente pequeño y en  esos casos conviene  buscar soluciones que no provoquen molestias y que mediante un proceso continuado y prudente, con técnicas naturales y sencillas, se pueda conseguir el volumen y forma adecuado que produzca la satisfacción deseada.

Más allá de los estereotipos siempre es importante conseguir la proporcionalidad estética que muchas veces la naturaleza nos niega. La búsqueda de la armonía corporal en la cultura clásica llevaba a rechazar los grandes falos asociados a personajes como Príapo o Baco y se asociaban con la lujuria o la brutalidad de los sátiros. Por el contrario el ideal del hombre era racional, intelectual y autoritario y venía representado más bien por un tamaño pequeño del pene como en la escultura del David de Miguel Angel. Como Aristófanes refleja en su escrito Las Nubes en el “Argumento Justo” para adoctrinar a los jóvenes "Si haces lo que te digo y sigues mis consejos, tendrás siempre el pecho robusto, el cutis fresco, anchas las espaldas, corta la lengua, gruesas las nalgas y proporcionado el pene. Pero si te aficionas a las costumbres modernas, tendrás muy pronto color pálido, pecho débil, hombros estrechos, lengua larga, nalgas delgadas, pene desproporcionado, y serás gran litigante".

Por ello podríamos deducir que no era partidario ni de Príapo ni de David sino de un tamaño "proporcionado".

Ni Príapo ni David. Formas innovadoras de mejorar tu pene