lunes. 29.04.2024
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La demanda de casas rurales para este verano, efectivamente, no para de crecer. En todos los rincones de España, sin excepción. Las que quedan aún libres las puedes conseguir en Ruralia, donde las que no se habían dado de alta aún, lo han hecho este verano.

Y es que este verano va a ser muy atípico. Ante la incertidumbre que se respiraba en primavera, durante las semanas en las que se prorrogaba el estado de alarma y se tenía el país cerrado 15 días más, en el momento en el que se vislumbró un poco de luz al final del túnel con el inicio de las fases, muchas familias lo tuvieron claro: no importaba tanto dónde, sino con quién.

Si algo ha traído la pandemia y el confinamiento es ganas de pasar más tiempo con la familia. Alquilar un casa con piscina en la que la convivencia y el entretenimiento estén asegurados, es una de las opciones más elegidas este verano en detrimento al hotel tradicional.

La convivencia más estrecha y la sensación de sentirse seguros están entre las motivaciones de las familias que han decidido cambiar sus vacaciones este año, evitando así lugares más masificados.

No importa estar aislados, es un tipo distinto de aislamiento frente al confinamiento que se vivió en primavera. Recuperar el tiempo perdido con familiares y amigos es también uno de los objetivos de este verano.

Por su parte, los hoteles se encuentran frente al importante reto de tener que reducir su capacidad y hacer un esfuerzo por transmitir confianza acerca de las medidas que se están tomando para que el establecimiento esté libre de COVID-19 , algo que no es para nada sencillo y que se complica dependiendo del tamaño del hotel y de las instalaciones y servicios que ofrezca.

Las casas rurales, por su parte, al tener la opción de poder alquilarlas a familias enteras son más gestionables desde el punto de vista de implantar medidas de higiene y salud, ya que los puntos de contacto con otras personas son muy reducidos o inexistentes.

El regreso a los pueblos

Y aunque en muchos casos se elijan poblaciones cercanas a núcleos urbanos grandes en los que también descubrir el enorme patrimonio cultural y gastronómico que esconden muchos lugares en España, las rutas de senderismo o bicicleta aumentan considerablemente.

Igualmente, también son muchas las familias que se decantan por lugares de playa, pero que prefieren tener el alojamiento alejado del paseo marítimo y del tumulto que despiertan los lugares de mar.

Probablemente nunca como este verano el reencuentro con la naturaleza y la familia haya sido tan deseado, así como el regreso al pueblo de toda la vida, donde el tiempo siempre fue a otro ritmo y la sensación de seguridad nunca menguó.

En este sentido, son muchos los que afrontan esta nueva etapa en la España Vaciada con ilusión, en una suerte de redescubrimiento de lo que siempre había estado presente y que, sin embargo, se había obviado, deslumbrados por las luces de neón de cualquier teatro de capitales de provincia.

La demanda de casas rurales con piscina sigue en auge