Atención primaria desmantelada, urgencias colapsadas: vuelven las protestas en Madrid
'Vecinas y vecinos de barrios y pueblos de Madrid' convocan para este miércoles, 14 de febrero, concentraciones ante las puertas de algunos de los principales hospitales públicos de la región.
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‘Madrid se levanta’ por su sanidad pública vuelve a tomar el pulso en las calles con nuevas concentraciones este miércoles, 14 de febrero, justo un año después de las últimas protestas de la primavera reivindicativa de 2023.
‘Vecinas y vecinos de barrios y pueblo de Madrid’ abanderan nuevamente su grito de guerra ‘sanidad en lucha’ para denunciar el desmantelamiento de la atención primera y el colapso en las urgencias hospitalarias. Por ello, llaman a la población a concentrarse a las 11:30 horas a las puertas de cinco grandes hospitales públicos de la comunidad: La Paz, Gregorio Marañón, 12 de Octubre, Clínico y hospital del Sureste (Arganda).
Las reivindicaciones siguen siendo las mismas y crece la preocupación por “el grave y rápido deterioro del sistema sanitario público”. La pandemia fue el punto de inflexión y la “excusa perfecta” para el cierre de los servicios de urgencias extrahospitalarias, que al año atendían a una media de 800.000 personas, explica el colectivo en un comunicado.
La presión ciudadana obligó al Gobierno de Isabel Díaz-Ayuso a reabrir estos centros, si bien lo hizo con plantillas muy mermadas, con falta de médicos y un sobrecargo para el personal de enfermería. En algunos casos se han vivido situaciones dramáticas como la muerte de un hombre, a finales del pasado mes de enero, en Majadahonda.
Muchos madrileños siguen sin médico asignado. En Madrid faltan 500 facultativos, tanto de medicina de familia como de pediatría y sus plazas están vacantes. “Esto supone un grave riesgo para nuestra salud y nuestra vida. Se ha perdido la esencia de la Atención Primaria, no hay tiempo para la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, no hay participación comunitaria”, denuncian.
Por ello exigen una inversión del 25% del gasto sanitario total en Atención Primaria; además de una dotación completa de personal en todos los niveles: centros de salud, urgencias extrahospitalarias (tanto rurales como urbanas) y en los hospitales.