martes. 19.03.2024
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La doctora Ana Encinas (dcha.). Imagen: @PSaniPubli_ZN

“Hay que volver a levantarse, porque lejos de haber mejorado, estamos peor que como estábamos el 13N”, afirma la doctora Ana Encinas, una de los cientos, miles de sanitarios que llevan meses movilizándose en Madrid en defensa de una sanidad pública de calidad. Lo hicieron el pasado 13 de noviembre en una manifestación multitudinaria como hacía tiempo no se veía, y volverán a salir a las calles este próximo domingo de la mano de los madrileños, ‘vecinos y vecinas de los barrios y pueblos de Madrid’, que confluirán de nuevo desde cuatro columnas en la Plaza de Cibeles.

Sus reivindicaciones son de sobra conocidas: NO al plan de urgencias del Gobierno de la Comunidad; NO al cierre de los centros de salud; NO al desmantelamiento de la atención primaria que salva vidas: en cifras, hasta un 25-30% menos de mortalidad según estudios. En el otro lado está la ciudadanía, los pacientes: un millón de personas sin médico asignado: 800.000 sin médico de familia y 200.000 niños sin pediatra. “No se está apostando por el modelo de atención primaria”, afirma esta doctora que atiende una media de 40-50 pacientes diarios.

"En una atención primaria potente se trabaja con salud"

Intensas jornadas de los médicos de familia que también lidian en sus agendas con la atención a pacientes de urgencia. “Me están obligando a tratar mal a mis pacientes”, dado los pocos minutos de los que disponen por consulta. “Es bastante sencillo de entender, en una atención primaria potente se trabaja con la salud, pero en esta atención primaria en la que estamos, yo solo trabajo con enfermedad, no tengo tiempo de promover salud, de prevenir enfermedades, de hacer seguimiento a pacientes crónicos que es algo importantísimo que disminuye las visitas al hospital, los ingresos, las muertes”.

La chispa que prendió el fuego de una atención primaria con cada vez menos recursos, progresivamente mermada, la cenicienta de un sistema que alimenta la privatización, fueron las urgencias extrahospitalarias, cerradas durante la pandemia y que hasta el momento no han vuelto a recuperar todo su potencial. Puntos de urgencias en barrios y pueblos de la Comunidad de Madrid que la Consejería de Sanidad se niega a mantener al cien por cien. “Se está normalizando que en centros de urgencias no haya médicos”, ya sean los antiguos SUAP (en la capital) o los SAR (en zonas rurales): “Las urgencias en los centros de salud están peor, no han mejorado en absoluto; están muy reducidas todas las plantillas de todas las categorías, no solamente medicina”, afirma esta médica de familia.

Ya son 70 los colectivos que están en la lucha en esa corriente de ‘vecinos y vecinas de los barrios y pueblos de la Comunidad’ convocante de las marchas y las movilizaciones. Este próximo domingo, el escenario principal queda fijado a las puertas del antiguo Palacio de Correos en la madrileña Plaza de Cibeles. Las cuatro columnas partirán desde Nuevos Ministerios (norte), Plaza de España (oeste), Hospital de la Princesa (este) y Legazpi (sur). Se trata de un movimiento muy transversal que ha ido ganando terreno a pie de calle, con continuas movilizaciones semanales, implicando a la ciudadanía, con personas muy diferentes, con diferentes criterios y incluso distinta ideología, que se han unido con un objetivo común: salvar la joya de la corona de los servicios públicos en España: la sanidad. “Fíjate como estará la situación para que hayamos llegado a conseguir esta unión”, afirma orgullosa Ana Encinas que confía que la marcha del 12F sea todo un éxito de convocatoria. “Ni la ciudadanía sola ni nosotros solos, tenemos que ir todos juntos”, subraya. Otros colectivos, como el mundo de la cultura y el arte también están haciendo su parte con mensajes constantes en las redes de apoyo a la movilización.

¿No hay médicos en Madrid?

"No hay médicos en Madrid" se repite una y otra vez desde la Puerta del Sol, pero “es mentira”, afirma Ana Encinas. “No hay médicos porque no quieren contratarlos” y cuando lo hacen es “con contratos que no son dignos”. El éxodo de los profesionales sanitarios en España es una realidad y en Madrid está siendo una sangría. Facultativos que piden la movilidad interna, como pasar de un centro de salud a un hospital, en especialidades que así lo permiten como la pediatría. La atención primaria en Madrid ha perdido en el último año más de 200 pediatras. En el centro de salud de Ana Encinas había dos pediatras, se jubiló una de ellas y la otra tuvo que asumir la tarea de las dos. Muchos sanitarios acaban en otras comunidades autónomas e incluso se marchan a otros países de la Unión Europea. Pero médicos hay -insiste esta doctora-. Cada mes de mayo salen 223 profesionales que han terminado la especialidad de medicina familiar y comunitaria y más de 80 pediatras. A contratos indignos se suma el hecho de que no se cubren las vacantes por jubilación, en los próximos 3-4 años se jubilará el 30%, un problema que sigue sin contemplarse. Desde la pandemia, asegura Ana Encinas, podría haber 800 profesionales más trabajando en la Comunidad de Madrid.

"El trato es vejatorio y humillante"

El enfrentamiento que están librando los dirigentes del Gobierno de Madrid con los profesionales no ayuda precisamente a aminorar la tensión. Su denuncia es clara: “el trato es vejatorio y humillante”. El plan de la Consejería de Sanidad es en palabras de esta médica de familia “juntarnos a todos, los de los SUAP, los de los SAR y los de los centros de salud y tener un pool suficiente para ir haciendo intercambios como si fuéramos fichas de un tablero de ajedrez sin darle ninguna importancia a la continuidad asistencial que es básica”.

Intentan confundir a la población con insultos al colectivo médico: rojos, bolcheviques, bolivarianos, ¡por favor!

“Es una huelga política”, insiste la presidenta Isabel Díaz-Ayuso a lo que Ana Encinas responde. “No somos partidistas, eso es mentira, no es un tema de partidos, pero obviamente es un tema político, porque el sistema sanitario de la Comunidad de Madrid es político, cómo no va a serlo, ellos defienden una colaboración público-privada, que es una privatización, y nosotros lo que defendemos es un sistema público, otra cosa es que intenten confundir a la población con insultos al colectivo médico de que todos somos rojos, bolcheviques, bolivarianos, ¡por favor!, quien conozca un poco, sabe que esto no es cierto”.

Ana, como otros muchos profesionales de Madrid lleva tiempo con un doble trabajo: su trabajo en consulta, y el de portavoz e informadora en las calles. Ellos, los sanitarios, hacen un nuevo llamamiento a la ciudadanía para este 12F “Madrid se levanta” y exige soluciones para que la sanidad pública recobre músculo y frenar su desmantelamiento.

Fotografía de portada: @PSaniPubli_ZN

‘Madrid se levanta’: “Estamos peor que como estábamos el 13N”