nuevatribuna.es
16 de diciembre de 2009, 11:33
NUEVATRIBUNA.ES - 16.12.2009
Las informaciones sobre la aparición de Tertsch, al inicio de Diario de la Noche, la califican como poco de "patética". Hay quien se pregunta si se trataba de Tertsch o de un paciente terminal del doctor Vilches. Lo hace El Mundo, que concluye: Verlo para creerlo, aunque fuese sedados por prescripción facultativa.
Básicamente, lo que hizo el presentador fue abundar en sus críticas contra el Gran Wyoming y La Sexta, "los amigos del Gobierno", tachar de "infames" las supuestas mentiras sobre el incidente que dio con sus huesos en el hospital y dedicar otro 'cariñoso' recuerdo a Zapatero. Lo que no hizo en ningún momento fue desvelar detalles de la agresión, que ha sido descrita en algunos medios como "una pelea de borrachos" y que otros han llegado a atribuir a un chapero.
Lo más llamativo fue que el presentador se colocara al mismo nivel que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, agredido el domingo pasado en un acto de su partido. Tertsch comparó los comentarios de los que se regocijan ante su estado con los que se han producido sobre Berlusconi, entre los que mencionó la alegría "de algún diputado socialista" Además, atribuyó la violencia ejercida contra su persona al clima que, según subrayó, propicia este Gobierno "empeñado en ejercer su labor contra una mitad del país".
Como dice Nico Rey en Teletridente, ¿Tú también, Hermann? Pues has de saber que somos muchos los que lamentamos tu agresión, pero también sumamos legión quienes rogamos que dejes de explotar la paliza en beneficio mediático propio. Ni Sánchez Dragó en sus peores tiempos como abanderado del surrealismo 'telematritense' osó ir tan lejos. Ni Belén Esteban al redecorarse la napia ha montado tal 'reality show'.
Las informaciones sobre la aparición de Tertsch, al inicio de Diario de la Noche, la califican como poco de "patética". Hay quien se pregunta si se trataba de Tertsch o de un paciente terminal del doctor Vilches. Lo hace El Mundo, que concluye: Verlo para creerlo, aunque fuese sedados por prescripción facultativa.
Básicamente, lo que hizo el presentador fue abundar en sus críticas contra el Gran Wyoming y La Sexta, "los amigos del Gobierno", tachar de "infames" las supuestas mentiras sobre el incidente que dio con sus huesos en el hospital y dedicar otro 'cariñoso' recuerdo a Zapatero. Lo que no hizo en ningún momento fue desvelar detalles de la agresión, que ha sido descrita en algunos medios como "una pelea de borrachos" y que otros han llegado a atribuir a un chapero.
Lo más llamativo fue que el presentador se colocara al mismo nivel que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, agredido el domingo pasado en un acto de su partido. Tertsch comparó los comentarios de los que se regocijan ante su estado con los que se han producido sobre Berlusconi, entre los que mencionó la alegría "de algún diputado socialista" Además, atribuyó la violencia ejercida contra su persona al clima que, según subrayó, propicia este Gobierno "empeñado en ejercer su labor contra una mitad del país".
Como dice Nico Rey en Teletridente, ¿Tú también, Hermann? Pues has de saber que somos muchos los que lamentamos tu agresión, pero también sumamos legión quienes rogamos que dejes de explotar la paliza en beneficio mediático propio. Ni Sánchez Dragó en sus peores tiempos como abanderado del surrealismo 'telematritense' osó ir tan lejos. Ni Belén Esteban al redecorarse la napia ha montado tal 'reality show'.
