jueves. 25.04.2024

Con qué rapidez queridos amigos y amigas nos entregamos a lo novedoso, a lo que dicen que es mejor que otro, a lo que es distinto a lo que conocemos, todo esto hace del ser humano un sujeto dividido, contradictorio, polarizado. O eres de un partido o de otro, de un equipo o de otro, antiguo o moderno.

Eso, también como mediadores, nos habla de las continuas contradicciones humanas

“Por nuestra propia naturaleza, los seres humanos caemos muy fácilmente en contradicciones, y ello hasta tal punto, que podemos vivir en continua contradicción con nosotros mismos sin tratar de corregir esta falta de coherencia”. Y así nos ocurre ahora con la llamada “Inteligencia Artificial”. Dicen que ese es el futuro, así nos entregamos a lo on-line, al teletrabajo y así innumerables foros, congresos y jornadas para hablar de que esto es lo que está por venir

Criticamos a los demás si no estamos de acuerdo, y yo hoy reivindico “la Torpeza Natural” porque somos razón y pasión, sabemos mucho y a la vez somos ignorantes.  

Una contradicción muy frecuente es criticar no estar al día de las nuevas tecnologías, que dicen es presente y futuro, pero a su vez necesitamos tocarnos, mirarnos a la cara, olernos, algo que no olvidemos nos recordó la Pandemia. En mayor o menor grado, todos vivimos la contradicción de lo que es ideal o lo que es mejor la vida humana es en gran parte apariencia y lo aparente es lo ideal.

Muchos de los grandes progresos de la ciencia y la tecnología se deben al paso de lo natural a lo artificial y vuelta a lo natural

También dicen que la duplicidad de razón y pasión es otra de las causas de las contradicciones humanas, porque esa duplicidad de nuestra naturaleza nos hace también contradictorios. Lo razonable es lo lógico y lo pasional es subjetivo 

Somos libres para pensar lo que queramos y por eso querido amigo bienvenido a la “Torpeza Natural”, nuestro verdadero futuro, porqué no.

¿Qué es la torpeza?

La torpeza es la falta de gracia, habilidad o coordinación en las acciones, ya sean por movimientos del cuerpo o sociales lo que en la comunicación se dice a los demás. Una persona torpe es aquella que suele decir lo que no debe o que carece de sagacidad y rapidez mental.

También se llama torpe a quienes suelen, con frecuencia, derribar objetos, caerse o tropezar, entre otras acciones que evidencian descuido, distracción, sin embargo, siempre es sin mala intención de ahí que se hable de “has metido la pata” algo que más que enfado, invita a sonreír, de lo que estamos tan necesitados en esta sociedad conflictiva que vivimos, y que conocemos de primera mano los mediadores.

¿Cómo conseguir que la torpeza se convierta en agilidad?

Desde este post reivindico fomentar la confianza en sí mismo algo clave para vencer la torpeza, y esta se vence empoderándoles ya que una buena dosis de autoconfianza disminuye las dudas, y favorece la toma de decisiones que consiga salir de un nudo en un conflicto

También el tiempo, contar hasta diez. Tomar una pausa y observar lo que se hace es también un mecanismo útil para evitar la torpeza y fomentar la agilidad de decisión. Muchas personas torpes simplemente lo son porque no están prestando la debida atención a lo que hacen, sino que están “con la cabeza en otra parte”. En ese caso, una mayor concentración es clave para evitar la torpeza.

Solo así podemos convertir la torpeza en agilidad como parte de la facilidad de tomar decisiones con precisión y eficacia; y sobre todo, sin la necesidad de la Inteligencia También nos permite ese viaje de la torpeza a la agilidad, cambiar rápidamente la dirección en una negociación por un conflicto planificando toma de decisiones inmediatas.

¿Podría la inteligencia artificial tener agilidad mental con la propia eficacia de la creatividad? ¿Y una agilidad organizacional para adaptarse a los cambios tras un conflicto en aspectos internos de una empresa, así como en los externos?

La eterna pregunta o la eterna contradicción como os exponía al principio del post, nos lleva por tanto a plantearnos si lo natural es mejor que lo artificial.

Es verdad que al día de hoy pocos temas generan tanto debate en reuniones sociales como este aparente dilema. Y muchos no se dan cuenta que la convivencia de ambos es, será y ha sido históricamente compartida.

Por eso mis respetos a la llamada Inteligencia Artificial, al Metaverso, a lo digital, a las conversaciones de whatsapp con emojis, pero déjame querido amigo que reivindique al “Torpe Natural” como yo, a quien muchas personas necesitan y buscan que, si bien en mi profesión auguran que sea buen comunicador, paciente, observador, empático… y demás dotes, también podemos ser despistados, impacientes, torpes.

Muchos de los grandes progresos de la ciencia y la tecnología se deben al paso de lo natural a lo artificial y vuelta a lo natural.

Reivindiquemos "la torpeza natural" frente a la "inteligencia artificial"