nuevatribuna.es
3 de noviembre de 2010, 5:43
NUEVATRIBUNA.ES - 2.11.2010
Según la revista NATURE, este es un aspecto importante de la campaña que el denominado Tea Party ha desplegado en la campaña que hoy se dirime en las urnas en EEUU y que va a determinar quien ocupa cada asiento en la Cámara de Representantes y más de un tercio de los escaños en el Senado. Los demócratas actualmente tienen estrechas mayorías en ambas cámaras, incluso un modesto cambio en las urnas podría significar un cambio radical en el panorama político de EE.UU. Las gobernaciones de 37 estados también están en juego este año, incluyendo el de California, un centro neurálgico de la investigación. Es difícil predecir cómo esto afectará a los científicos y a las agencias gubernamentales que financian la investigación, pero el nuevo Congreso, sea cual sea su inclinación ideológica, administrará la disminución de los recursos y la toma de decisiones difíciles.
Por otra parte, varios altos cargos, hasta ahora responsables de la política científica se jubilan, o pueden caer como consecuencia de estas elecciones. Anne Solomon, experta en ciencia y tecnología de un importante “think tank” de Washington (Center for the Study of the Presidency and Congreso) se preocupa de lo que podría significar la llegada de nuevos actores a Capitol Hill, menos comprometidos con la investigación científica y la educación.
El mensaje conservador del Tea Party también podría afectar a cómo la ciencia es tratado en el Congreso. En una convención de la semana pasada en Richmond intervinieron destacados políticos, entre ellos el ex senador de Pennsylvania Rick Santorum, que trató de enmendar una ley de educación para promover la enseñanza del llamado “diseño inteligente”, que definede el creacionismo y el abogado de Virginia, Cuccinelli Ken, quien recientemente renovó sus esfuerzos para desacreditar al científico del clima Michael Mann, de la Universidad de Charlottesville, en ese estado.
En el actual Congreso controlado por los demócratas, a la ciencia se le otrogó mucha atención a pesar de la crisis económica. La Fundación Nacional de Ciencias y los Institutos Nacionales de Salud recibieron financiación en efectivo como parte del paquete de estímulo económico del presidente Barack Obama. Una legislación como la ley de reforma de salud y un proyecto de ley para hacer frente a los derrames de petróleo (aún no aprobada por el Senado) también incluyen disposiciones para financiar la investigación y el desarrollo. En su discurso inaugural, Obama prometió "la ciencia en el lugar que le corresponde", y nombró a destacados investigadores y expertos en política científica a las funciones clave del gobierno.
Así pues, la ciencia se enfrenta a una etapa difícil a partir de estas elecciones, El gobierno de Obama tendrá que lidiar con un adversario en lugar de un aliado, ya que trata de impulsar cambios en áreas como la energía y la educación.
Según la revista NATURE, este es un aspecto importante de la campaña que el denominado Tea Party ha desplegado en la campaña que hoy se dirime en las urnas en EEUU y que va a determinar quien ocupa cada asiento en la Cámara de Representantes y más de un tercio de los escaños en el Senado. Los demócratas actualmente tienen estrechas mayorías en ambas cámaras, incluso un modesto cambio en las urnas podría significar un cambio radical en el panorama político de EE.UU. Las gobernaciones de 37 estados también están en juego este año, incluyendo el de California, un centro neurálgico de la investigación. Es difícil predecir cómo esto afectará a los científicos y a las agencias gubernamentales que financian la investigación, pero el nuevo Congreso, sea cual sea su inclinación ideológica, administrará la disminución de los recursos y la toma de decisiones difíciles.
Por otra parte, varios altos cargos, hasta ahora responsables de la política científica se jubilan, o pueden caer como consecuencia de estas elecciones. Anne Solomon, experta en ciencia y tecnología de un importante “think tank” de Washington (Center for the Study of the Presidency and Congreso) se preocupa de lo que podría significar la llegada de nuevos actores a Capitol Hill, menos comprometidos con la investigación científica y la educación.
El mensaje conservador del Tea Party también podría afectar a cómo la ciencia es tratado en el Congreso. En una convención de la semana pasada en Richmond intervinieron destacados políticos, entre ellos el ex senador de Pennsylvania Rick Santorum, que trató de enmendar una ley de educación para promover la enseñanza del llamado “diseño inteligente”, que definede el creacionismo y el abogado de Virginia, Cuccinelli Ken, quien recientemente renovó sus esfuerzos para desacreditar al científico del clima Michael Mann, de la Universidad de Charlottesville, en ese estado.
En el actual Congreso controlado por los demócratas, a la ciencia se le otrogó mucha atención a pesar de la crisis económica. La Fundación Nacional de Ciencias y los Institutos Nacionales de Salud recibieron financiación en efectivo como parte del paquete de estímulo económico del presidente Barack Obama. Una legislación como la ley de reforma de salud y un proyecto de ley para hacer frente a los derrames de petróleo (aún no aprobada por el Senado) también incluyen disposiciones para financiar la investigación y el desarrollo. En su discurso inaugural, Obama prometió "la ciencia en el lugar que le corresponde", y nombró a destacados investigadores y expertos en política científica a las funciones clave del gobierno.
Así pues, la ciencia se enfrenta a una etapa difícil a partir de estas elecciones, El gobierno de Obama tendrá que lidiar con un adversario en lugar de un aliado, ya que trata de impulsar cambios en áreas como la energía y la educación.
