nuevatribuna.es
1 de diciembre de 2009, 11:01
A.M. / NUEVATRIBUNA.ES - 01.12.2009
Ya son 17 días de huelga de hambre. Ni el ejecutivo español ni la propia Aminatou Haidar se ponen de acuerdo para poner fin a la agonía que se vive en Lanzarote. Desde que la activista llegó a España (por la fuerza) siempre hizo la misma petición: volver a El Aaiún con la documentación que le robó la Policía en Marruecos.
A pesar de que su solicitud era clara, el ministerio de Exteriores regentado por Miguel Ángel Moratinos, se ha empeñado en ofrecerle soluciones incompatibles con los deseos expresados por la saharaui. Según el ministro, España no puede dejar que Haidar viaje a su país sin pasaporte. Sin embargo esta justificación no es sostenible legalmente.
En estos últimos cuatro días, las llamadas telefónicas y las reuniones entre la activista y su abogada, Inés Mirada, con diversos representantes de Exteriores han sido constantes. Hasta ahora Haidar no ha aceptado ninguna de las propuestas del Gobierno español. El lunes Moratinoa se quejaba: “¿Por qué no acepta nada?”, decía.
Con una paciencia cada vez más reducida, el Ejecutivo español ha decidido pedirle ayuda a terceros. Así lo ha comunicado el director del Gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores enviado a Lanzarote, Agustín Santos, quien ha reconocido que han pedido la intervención del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para encontrar una solución a la situación de la activista.
Santos también ha reconocido que “están intentando” ponerse en contacto con la embajada de Marruecos en Madrid, pero todavía “no han recibido respuesta”. De todos modos, agregó que de no producirse una respuesta de las autoridades marroquíes, la oferta del Ejecutivo español a Haidar de darle un título de viaje, un pasaporte para que ella pueda viajar, "está siempre a su disposición".
NUEVAS PROPUESTAS EN EL HORIZONTE
Tras las fallidas reuniones entre Exteriores y Haidar, tanto la activista como representantes del Frente Polisario solicitaron la acción de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno ha asegurado esta mañana que la diplomacia española seguirá presentando "nuevas iniciativas y nuevas propuestas” a la activista.
En rueda de prensa al término de la Cumbre Iberoamericana de Estoril, Zapatero evitó responder a la pregunta de si fue un error no negarse ante Marruecos a que enviara a la fuerza a Haidar en un avión rumbo a España, donde hizo escala antes de regresar a El Aaiún tras haber recogido un premio en Estados Unidos. La pregunta está relacionada con las declaraciones que hicieron la semana pasada fuentes diplomáticas españolas que confirmaba que Rabat avisó al Ministerio español de Exteriores de su decisión de expulsar a la activista antes de que ella aterrizara en España.
Zapatero expresó hoy su "apoyo" a Haidar y aseguró que el Ejecutivo está haciendo todo lo que puede para arreglar su situación, "poniendo encima de la mesa varias soluciones diplomáticas sobre el estatus de esta persona".
LAS ADVERTENCIAS DE MARRUECOS Y EL PASAPORTE
El Gobierno de Marruecos ha reiterado que aceptaría entregar a la activista saharaui Aminatou Haidar un nuevo pasaporte, pero no el viejo, al que dice que renunció. De este modo, la única opción que tendría la saharaui sería admitir que es marroquí porque "no existe Estado saharaui hasta que la ONU lo decida así".
Fuentes de la embajada de Marruecos señalaron que la Policía marroquí retiró el pasaporte a la activista porque ella misma "renunció" a él, firmando una declaración en la que "se negaba a ser marroquí". Por ello, reiteró que las opciones que le quedan son las que ofreció el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos: un nuevo pasaporte marroquí, uno español con el que obtendría la nacionalidad o aceptar el estatus de refugiada en España.
De este modo, tanto las autoridades marroquíes como españolas ponen la pelota en el tejado de Haidar, cuando fueron ellos quienes provocaron (Marruecos) y permitieron (España) la situación de la que hoy es víctima la saharaui.
Ya son 17 días de huelga de hambre. Ni el ejecutivo español ni la propia Aminatou Haidar se ponen de acuerdo para poner fin a la agonía que se vive en Lanzarote. Desde que la activista llegó a España (por la fuerza) siempre hizo la misma petición: volver a El Aaiún con la documentación que le robó la Policía en Marruecos.
A pesar de que su solicitud era clara, el ministerio de Exteriores regentado por Miguel Ángel Moratinos, se ha empeñado en ofrecerle soluciones incompatibles con los deseos expresados por la saharaui. Según el ministro, España no puede dejar que Haidar viaje a su país sin pasaporte. Sin embargo esta justificación no es sostenible legalmente.
En estos últimos cuatro días, las llamadas telefónicas y las reuniones entre la activista y su abogada, Inés Mirada, con diversos representantes de Exteriores han sido constantes. Hasta ahora Haidar no ha aceptado ninguna de las propuestas del Gobierno español. El lunes Moratinoa se quejaba: “¿Por qué no acepta nada?”, decía.
Con una paciencia cada vez más reducida, el Ejecutivo español ha decidido pedirle ayuda a terceros. Así lo ha comunicado el director del Gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores enviado a Lanzarote, Agustín Santos, quien ha reconocido que han pedido la intervención del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para encontrar una solución a la situación de la activista.
Santos también ha reconocido que “están intentando” ponerse en contacto con la embajada de Marruecos en Madrid, pero todavía “no han recibido respuesta”. De todos modos, agregó que de no producirse una respuesta de las autoridades marroquíes, la oferta del Ejecutivo español a Haidar de darle un título de viaje, un pasaporte para que ella pueda viajar, "está siempre a su disposición".
NUEVAS PROPUESTAS EN EL HORIZONTE
Tras las fallidas reuniones entre Exteriores y Haidar, tanto la activista como representantes del Frente Polisario solicitaron la acción de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno ha asegurado esta mañana que la diplomacia española seguirá presentando "nuevas iniciativas y nuevas propuestas” a la activista.
En rueda de prensa al término de la Cumbre Iberoamericana de Estoril, Zapatero evitó responder a la pregunta de si fue un error no negarse ante Marruecos a que enviara a la fuerza a Haidar en un avión rumbo a España, donde hizo escala antes de regresar a El Aaiún tras haber recogido un premio en Estados Unidos. La pregunta está relacionada con las declaraciones que hicieron la semana pasada fuentes diplomáticas españolas que confirmaba que Rabat avisó al Ministerio español de Exteriores de su decisión de expulsar a la activista antes de que ella aterrizara en España.
Zapatero expresó hoy su "apoyo" a Haidar y aseguró que el Ejecutivo está haciendo todo lo que puede para arreglar su situación, "poniendo encima de la mesa varias soluciones diplomáticas sobre el estatus de esta persona".
LAS ADVERTENCIAS DE MARRUECOS Y EL PASAPORTE
El Gobierno de Marruecos ha reiterado que aceptaría entregar a la activista saharaui Aminatou Haidar un nuevo pasaporte, pero no el viejo, al que dice que renunció. De este modo, la única opción que tendría la saharaui sería admitir que es marroquí porque "no existe Estado saharaui hasta que la ONU lo decida así".
Fuentes de la embajada de Marruecos señalaron que la Policía marroquí retiró el pasaporte a la activista porque ella misma "renunció" a él, firmando una declaración en la que "se negaba a ser marroquí". Por ello, reiteró que las opciones que le quedan son las que ofreció el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos: un nuevo pasaporte marroquí, uno español con el que obtendría la nacionalidad o aceptar el estatus de refugiada en España.
De este modo, tanto las autoridades marroquíes como españolas ponen la pelota en el tejado de Haidar, cuando fueron ellos quienes provocaron (Marruecos) y permitieron (España) la situación de la que hoy es víctima la saharaui.
