En este sentido, recuerda que, según la FAO, entre 2005 y 2008 los precios de los alimentos básicos en el mundo alcazaron sus máximos valores en 30 años y las variaciones drásticas en los precios producidas en 2010 y 2011 afectan a la población más pobre.
También apunta que la oscilación afecta a los productores que en el momento de la cosecha carecen de capacidad de previsión sobre los precios, lo que hace que en ocasiones pierdan dinero por no plantar conforme al dinero que van a recibir por lo plantado.
Para atajar esta especulación en los precios de los alimentos básicos CECU considera que se deben poner sobre la mesa iniciativas como la Declaración de Nyéleni, que busca una equidad en el acceso a los alimentos respetando el medio ambiente y la garantía de la Soberanía Alimentaria de los pueblos.
