viernes. 26.04.2024
UN DÍA SIN INMIGRANTES

"Mediante la ausencia, subrayemos la necesidad de nuestra presencia"

¿Qué pasaría si las millones de personas inmigrantes que viven en Europa decidieran “cruzarse de brazos” un día? ¿Qué pasaría si se hartaran de tanta manipulación política? El 1 de marzo se conocerá la respuesta al menos en Francia y en Italia, donde se celebra la acción social de ‘Un día sin inmigrantes’.
NUEVATRIBUNA.ES / A.M- 01.03.2010

“Cuando es uno, vale, pero cuando son muchos, surgen problemas”, declaró el pasado septiembre el ministro del Interior francés Brice Hortefeux, con motivo de la jornada de los jóvenes del UMP, el partido de Sarkozy. Esta declaración fue la gota que colmó el vaso. A partir de ese momento la periodista franco-marroquí, Nadia Lamarkbi, decidió impulsar una iniciativa por Internet proponiendo que el día 1 de marzo ningún inmigrante que viviera en Francia trabajara: ‘Un día sin inmigrantes’ tomando como referencia el Gran Boicot Americano, que tuvo lugar el 1 de marzo de 2006, utilizando la misma acción social.

Lamarkarbi se muestra muy preocupada por o que está sucediendo en su país. “Las declaraciones repletas de estereotipos sobre la inmigración están a la orden del día. El punto en común es la instrumentalización del asunto de la inmigración, utilizan este tema para distraer a los franceses de sus preocupaciones reales”, señala la periodista.

La crisis económica se ha convertido en la justificación perfecta para endurecer las leyes de extranjería y multiplicar las deportaciones y detenciones de inmigrantes en toda Europa: “Son el nuevo chivo expiatorio de la debacle económica. El inmigrante, el extranjero, el otro suele ser el culpable designado” comenta Lamarkabi. El mejor ejemplo de sus argumentos lo puso el ministro de Inmigración, Eric Besson, al plantear un debate sobre la identidad nacional.

“Hoy, mientras la crisis y las desigualdades estallan, la mayoría presidencial atraviesa un momento difícil con vistas a las elecciones regionales de marzo. La cuestión de la inmigración reaparece como por arte de magia aunque no corresponde a una necesidad profunda de la sociedad. Sin embargo, el peligro es que se llegue a un agarrotamiento identitario. Hace falta, por tanto, afrontar la cuestión para subrayar que la identidad es evolutiva, y que la inmigración constituye uno de sus componentes legítimos y positivos”, señala la periodista en un manifiesto firmado por miles de inmigrantes y franceses que quieren demostrar que la “inmigración representa una riqueza económica, política, social y cultural para nuestro país gracias sus aportaciones pasadas, presentes y futuras”.

FACEBOOK REÚNE 54.000 FIRMAS PARA LA INICIATIVA

La iniciativa, que se lanzó en Internet, obtuvo una respuesta inmediata: en Facebook ha reunido a 54.000 personas, que se han reunido a través del sitio lajourneesansimmigres.org. un blog y un forum. Se fundó inmediatamente una asociación sin ánimo de lucro que todos los días consigue un número mayor de adhesiones y simpatizantes.

Este grupo está formado por un amplio colectivo nacional, ciudadano y apolítico con representantes en todas las regiones de Francia, indican en su manifiesto-presentación: “Contamos con franceses e inmigrantes de todos los horizontes, tenemos en común el hecho de que somos conscientes de la contribución de los inmigrantes a nuestro país y confiamos en que esta aportación se reconozca en su justa medida. Sentimos la necesidad de reaccionar ante la progresiva banalización de un discurso que estigmatiza la inmigración en sentido vasto”.

El 1 de marzo de 2006 tuvo lugar el primer ‘Gran boicot americano’. Esta iniciativa promovida por el colectivo de hispanos tenía como objetivo denunciar una nueva Ley de Extranjería que los criminalizaba aún más. A través de la ausencia querían demostrara su valía y lo que realmente representan en su país de acogida.

Francia ha decidido mantener el mismo nombre de ‘Jornada sin Inmigrantes’ y el mismo tipo de acción. Durante esa jornada no deberán participar en la vida económica del país (no trabajar y no consumir) todos aquellos extranjeros o ciudadanos franceses, inmigrantes, descendientes de inmigrantes, personas solidarias. La iniciativa además se hará visible en frente de todos los ayuntamientos de los municipios franceses gracias a las concentraciones de los participantes. “Mediante nuestra ausencia, subrayemos la necesidad de nuestra presencia”, dice Nadia Lamarkabi.

La elección de 1 de marzo no sólo hace referencia a la manifestación norteamericana, sino que también recuerda que en esa fecha en 2005 entró en vigor la Ley Ceseda, un código que articula la entrada y la residencia de los extranjero, así como su derecho de asilo que “reduce al inmigrante a objeto económico”, explica la periodista, quien concluye: “Simbólicamente no hubiéramos podido encontrar un día mejor para actuar y demostrar que nuestra presencia es benéfica desde el punto de vista económico, pues contribuye a la prosperidad. Somos trabajadores y empresarios como los demás”.

ITALIA SE UNE A LA ACCIÓN

Tras los incidentes ocurridos en Rosarno a principios de enero, diversos colectivos de inmigrantes y de derechos humanos decidieron unirse a la acción planeada desde Francia. Italia es uno de los países europeos con políticas de extranjería más duras y con más acciones xenófobas contra los extranjeros.

Para luchar contra las actitudes racistas de su Gobierno cientos de inmigrantes e italianos se movilizarán por diversas ciudades italianas. En Roma se hará un recorrido denunciando las actitudes racistas y lanzarán globos amarillos al cielo como símbolo de la visibilidad. En diversas plazas de Milán se darán cursos de lenguas extranjeras en un intento de apostar por las políticas de integración tan necesarias en el país trasalpino.



"Mediante la ausencia, subrayemos la necesidad de nuestra presencia"
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