jueves. 28.03.2024
hospital mostoles

Hemos conocido estos días la intención de la Consejería de Sanidad del gobierno de Cristina Cifuentes de utilizar 130 camas de este hospital para acoger pacientes de media y larga estancia. Tengo que manifestar que la noticia no me produjo sorpresa alguna, pues en mi opinión obedece a un nuevo paso en el proceso de desmantelamiento de las instituciones sanitarias públicas madrileñas iniciado en 2003 y que ha continuado hasta hoy; ese proceso privatizador ha supuesto unos niveles de despilfarro e ineficiencia difícilmente imaginables , un cúmulo de irregularidades y presuntas( pero menos) actuaciones ilegales y una derivación de ingentes cantidades de dinero público hacia el sector privado. Ha sido una continuada acción de gobierno,  que ha expoliado un servicio público esencial del estado de bienestar  durante más de una década;  gobiernos sustentados siempre por un partido, P.P, enfangado en la corrupción que ha convertido la Comunidad de Madrid en una cloaca de la que cada día emergen repugnantes ranas que destilan corrupción y presuntos ( pero menos) delitos muy graves.

Conocida la intención de la Consejería y la posterior anulación de la misma como consecuencia de la movilización ciudadana y de los profesionales y trabajadores del Centro, me parece oportuno exponer una serie de cuestiones que creo pueden servir para comprender la gravedad de la medida que intentaba poner en marcha el gobierno de la Sra. Cifuentes, veamos:

Haciendo un saludable ejercicio de memoria conviene recordar que el hospital público de Móstoles se puso en marcha allá por 1983 gracias a  las luchas y reivindicaciones de una ciudadanía que exigía más y mejores servicios en una ciudad que había experimentado un gran crecimiento en la década de los 70,  esas luchas tuvieron siempre el apoyo del gobierno municipal con su alcalde Bartolomé Gonzalez a la cabeza; el hospital mostoleño se convirtió así en el primer hospital público situado fuera de la capital. Desde el mismo momento de su puesta en marcha los profesionales y trabajadores del hospital, mayoritariamente jóvenes, bien formados y comprometidos con la sanidad pública, debieron asumir la atención de una demanda asistencial muy grande que sólo su esfuerzo y dedicación permitió garantizar fuera de buena calidad.

Considero asimismo ilustrativo enumerar quien ha gobernado las Instituciones Públicas de las que ha ido dependiendo el Hospital de Móstoles a lo largo de los años desde su puesta en marcha; así en el periodo 1983- 1996( hasta la llegada al poder del Sr. Aznar) el hospital dependió del extinto INSALUD, organismo autónomo que dependía del Ministerio de Sanidad que en este periodo correspondió siempre a gobiernos socialistas. En estos años se pusieron en marcha los hospitales públicos de Alcalá de Henares( Príncipe de Asturias) , Leganés( Severo Ochoa), hospital de Getafe y se concluyó prácticamente la construcción del hospital de Alcorcón inaugurado posteriormente; fue la puesta en marcha de este último lo que alivió en alguna medida la enorme presión asistencial que el hospital de Móstoles había soportado desde su puesta en marcha, y es de justicia decir que sus trabajadores y profesionales nunca recibieron entonces y después aún menos, el debido reconocimiento por parte de las autoridades sanitarias, más bien puedo afirmar con total conocimiento( he sido miembro de la plantilla de ese hospital desde su inauguración hasta mi jubilación forzosa a finales de 2013) que han sido muy mal tratados, particularmente en el último decenio.

Durante el periodo 1996-2017 el Hospital de Móstoles ha dependido siempre de Instituciones Públicas gobernadas por el Partido Popular, hasta 2002 en que se produjeron las transferencias sanitarias a la Comunidad de Madrid dependió del Gobierno Aznar y posteriormente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid gobernada siempre por el Partido Popular; fue en este periodo, tras 13 años de funcionamiento, cuando se hizo más evidente la obsolescencia de la estructura del hospital y por tanto la necesidad de abordar  un Plan Director para remodelar , ampliar y dotar de nuevos servicios al hospital o por el contrario decidir la construcción de un nuevo hospital  público con los servicios y medios tecnológicos necesarios(en mi opinión la opción mas coherente) . Nada de ello hicieron los gobiernos del P.P en esos 20 años, pues como expondré a continuación sus objetivos eran bien distintos.

Los gobiernos de la Sra Aguirre y el encarcelado Sr. Gonzalez, realizaron una política sanitaria que tenía como único objetivo convertir la salud y la asistencia sanitaria en un  mercado de negocio, y consecuentemente pusieron en marcha un proceso de privatización salvaje introduciendo el capital privado en la sanidad pública; las adjudicaciones llevadas a cabo en la construcción de los hospitales por el procedimiento de financiación mixta público-privado supusieron para las empresas concesionarias un negocio redondo, el elevado canon anual a pagar durante treinta años  garantizaba una rentabilidad muy importante al capital invertido y a los mantenimientos y servicios a realizar durante la vigencia de la concesión. El siguiente paso en el proceso privatizador fue más brutal pues se adjudicaron concursos para la construcción de hospitales por empresas privadas que no sólo construían y mantenían los centros sino que también prestaban los servicios sanitarios con sus propios profesionales; mediante una concesión administrativa se les asignaba una población a atender y como contrapartida recibían un canon anual (una cantidad fijada por persona multiplicada por el número de personas asignadas)   durante todo el periodo de la concesión y además una facturación aparte para la atención que prestasen a personas dependientes de otros hospitales( la Consejería de manera continuada les ha garantizado un flujo importante de este tipo de pacientes) lo que incrementaba aun más la rentabilidad de la inversión.

En noviembre de 2009 la Consejería de Sanidad convocó un concurso para la construcción de un nuevo hospital en Móstoles por el procedimiento de concesión administrativa , es decir un HOSPITAL TOTALMENTE PRIVADO  a quien se le garantizaba una importante población a asistir( recibía un elevado canon anual por ello) y además se le colocaba en situación muy ventajosa respecto a hospitales limítrofes ya que contaría con  servicios que la Consejería no había querido implantar en los hospitales públicos del Área, ello supondría ingresos extras por las derivaciones que se le iban a realizar.  ESA DECISIÓN DE CONSTRUIR UN HOSPITAL PRIVADO EN MÓSTOLES ES LA CAUSA DEL FUTURO MUY INCIERTO QUE HOY SE VISLUMBRA PARA EL HOSPITAL PUBLICO Y SUS TRABAJADORES Y PROFESIONALES. La decisión adoptada no se realizó mediante un proceso planificador riguroso, no contempló nunca la construcción, si como parece era necesario, de un hospital público en Móstoles con más servicios y mejores que el antiguo, sino que se trataba de otorgarle otra joya para hacer negocio a los propietarios de la Fundación Jiménez Díaz que por cierto tiene suscrito un CONVENIO SINGULAR con la Consejería en unas condiciones muy ventajosas.

Es en este contexto donde debemos analizar la intención de la Consejería de Sanidad del gobierno de Cifuentes( el mismo P.P de siempre) de querer utilizar 130 camas del hospital publico de Móstoles para pacientes de media y larga estancia; no puede aducir la Consejería la razón de la necesidad de camas de estas características que ciertamente existe en la Comunidad, pues durante los más de veinte años de gobiernos del P.P no han prestado ninguna atención a este problema; hoy en la Comunidad existen poco más de mil camas públicas de media y larga estancia situadas además muy alejadas de los núcleos urbanos( Fuenfría, Guadarrama, Villa del Prado) cifra   raquítica para la población de más de seis millones que tiene la Comunidad, y los sucesivos gobiernos del Partido Popular no incrementaron esa cifra, tampoco contemplaron que los nuevos hospitales contasen con unidades de media y larga estancia y como  ejemplo muy ilustrativo de la total despreocupación de los gobiernos  de Aguirre, González y Cifuentes por esta faceta de la asistencia sanitaria los madrileños observan como están dejando caer a trozos el antiguo hospital Puerta de Hierro que debidamente remozado podía albergar alrededor de trescientas camas de media y larga estancia en el centro de la capital.

Por todo lo dicho parece fácil deducir que la intención del gobierno de la Sra. Cifuentes no era mejorar la atención hospitalaria pública de los enfermos crónicos, sino por el contrario aliviar al hospital Privado Rey Juan Carlos de la atención de este tipo de pacientes que proporcionan menor rentabilidad y así facilitar disponga de más recursos para atender la enorme cantidad de pacientes, que al margen de su población asignada, la Consejería les envía de otros muchos centros públicos hospitalarios de la Comunidad de Madrid.

Ante la amenaza que para el futuro del hospital público de Móstoles suponía el anuncio realizado por la Consejería de Sanidad, los profesionales y trabajadores del centro se han movilizado, la ciudadanía y las distintas organizaciones sociales también, el equipo de gobierno municipal ha apoyado con su presencia las justas reivindicaciones de los profesionales y la Consejería de manera momentánea se ha visto obligada a paralizar su proyecto, utilizando para justificar su marcha atrás una excusa muy en la línea de la charlatanería e ineptitud que caracteriza al máximo responsable de la Sanidad del gobierno de Cifuentes, el Consejero Sánchez Martos. Para no reconocer que ha sido la movilización ciudadana y la respuesta contundente de los trabajadores del hospital lo que ha determinado el aplazamiento por ahora de la medida anunciada, se comunica que el   posponer la actuación programada se debe a que se está elaborando  un Plan General de Necesidades de los Centros Hospitalarios y ante esta burda mentira cabe preguntar:¿Qué han estado haciendo hasta ahora?¿ Tras tantos años de la misma política sanitaria, es posible no conocer las necesidades de los hospitales que gestionan?¿ cabe mayor nivel de ineptitud o desidia?¿ no será que el gobierno de la comunidad invierte la mayor parte de su tiempo en facilitar un mercado sanitario boyante al sector privado y se despreocupa de los Centros Públicos?

Conseguida la momentánea paralización de la medida, espero que los profesionales del hospital, los ciudadanos de Móstoles y sus representantes municipales no caigan en el error de creer los cantos de sirena que posiblemente vayan a llegar desde el gobierno regional; recuerdo perfectamente bien las visitas al hospital público de Móstoles de los máximos responsables de la sanidad de los gobiernos del P.P prometiendo un gran futuro al hospital y anunciando grandes reformas y proyectos que nunca vieron la luz pero que contaron en su momento  con el apoyo de algunos profesionales palmeros del poder, sea quien sea quien lo detente, a cambio de algunas repugnantes prebendas( si alguien se siente ofendido que se mire en un espejo).  El actual gobierno de la Sra. Cifuentes practica una política totalmente continuista de la practicada por la desaparecida y querellada Aguirre y por el encarcelado González, su objetivo sigue siendo el mismo , el desmantelamiento del sistema público y el incremento de desvío de dinero público hacia la sanidad privada; el proyecto de presupuesto de la Comunidad para 2017 que presumiblemente se aprobará los primeros días de mayo gracias al apoyo del partido de Albert Rivera( C´s) así lo demuestra.

La realidad hoy es que la Comunidad de Madrid sustenta su gobierno en un partido, P.P, anegado en la corrupción, cuya credibilidad y honradez no soporta un mínimo examen y por tanto la mejor manera de salvar al hospital público de Móstoles y a la sanidad pública madrileña en su conjunto es enviarle a la oposición; ello es posible, la aritmética parlamentaria lo permite y quienes lo están impidiendo deberán asumir su responsabilidad más pronto que tarde.

Hospital público de Móstoles: una reconversión solo retrasada