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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 19.8.2009

Las fuerzas de seguridad afganas golpearon a reporteros y transeúntes con la culata de sus rifles para alejarles del lugar de los hechos, pero luego llevaron a los periodistas a un recinto cercano para enseñarles los cuerpos sin vida y con heridas de bala de tres milicianos.

Durante el ataque, que se produjo cerca del palacio presidencial, los testigos oyeron explosiones y disparos. Aunque la Policía afgana señala que podría tratarse de un atraco ordinario, sigue el patrón que caracteriza los asaltos que han llevado a cabo los talibán recientemente: enviar a combatientes con chalecos cargados de explosivos a tomar edificios.

Un portavoz de los talibán, Zabihulá Mujahid, declaró a la agencia de noticias Reuters que los autores de la ataque son cinco hombres armados, algunos de los cuales llevaban chalecos con explosivos. Un comunicado publicado en la página web talibán www.alemara.org dice que en Kabul se han infiltrado 20 terroristas suicidas. Otro comunicado indica que los milicianos están cerrando carreteras de todo el país para perturbar el desarrollo de las elecciones presidenciales y provinciales que se celebrarán mañana y advierte a los votantes de que se abstengan de acercarse. "Desde hoy y hasta mañana por la noche, todas las carreteras principales y secundarias estarán cerradas al tráfico, y los muyahidines no se hacen responsables si alguien resulta herido", dice.

Por otra parte, dos agentes electorales han muerto cuando circulaban en su vehículo por la explosión de una bomba artesanal en el sur del país, según han informado a AFP las autoridades. El atentado se ha producido en el distrito de Shoraback, en la provincia de Kandahar, cuna y bastión de los talibanes, que han jurado hacer descarrilar en el proceso electoral y que en los últimos días han intensificado sus ataques. Los dos hombres se dirigían al centro de votación de distrito, mientras las autoridades terminan los preparativos de los comicios del jueves, según ha explicado el responsable electoral para el sur, Abdul Wasir Alokoza. La policía ha confirmado estas informaciones.

En el este de Afganistán, otra bomba artesanal ha explotada al paso de un vehículo que transportaba material electoral. En este ataque ha resultado herido levemente al conductor, según ha explicado un portavoz del gobierno provincial.

Los talibanes han prometido sabotear las elecciones que se dan en medio de un gran aumento en la violencia por parte de los integristas islámicos, derrocados en 2001 como consecuencia de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

El martes, a sólo dos días de los comicios presidenciales, los talibanes afganos sembraron el terror con dos atentados suicidas que dejaron al menos una docena de muertos y un ataque con proyectiles sobre el Palacio Presidencial de Kabul, una ciudad en alerta y tomada por completo por las fuerzas de seguridad. El atentado más grave tuvo lugar en la peligrosa carretera que conduce a Jalalabad (este) desde Kabul, objetivo frecuente de los insurgentes porque a la salida de la capital se encuentran varios cuarteles de las tropas estadounidenses y de la ISAF. El suicida lanzó su vehículo contra un convoy militar de la ISAF.

Afganistán ha ordenado a los medios occidentales y locales que impongan una prohibición de cubrir la violencia durante las elecciones del jueves, diciendo que no quiere que se asuste a los afganos para que no voten. Si el presidente Hamid Karzai, quien compite contra 30 rivales, no consigue más del 50 por ciento de los votos, afrontaría una segunda vuelta contra quien termine en segundo lugar.

Violenta víspera de elecciones en Afganistán