sábado. 27.04.2024
NUEATRIBUNA.ES / AGENCIAS

El dictador argentino Jorge Videla asumió su responsabilidad en la represión desatada durante el último gobierno de facto (1976-1983), al declarar este lunes en la segunda audiencia del juicio oral y público que se sigue en su contra por delitos de lesa humanidad.

"Reitero y asumo en plenitud mis responsabilidades en todo lo actuado por el Ejército en la guerra en contra de los subversivos", sostuvo Videla y añadió que "los subordinados se limitaron" a cumplir sus órdenes.

El ex jefe del ejército, que había intentado expresarse en la primera jornada del juicio pero fue instruido desde el tribunal a guardar silencio para cumplir con los procedimientos, dijo ahora que no volvería a emitir declaraciones durante el juicio.

Videla, de 84 años, está acusado por el fusilamiento de 32 presos políticos en cárceles de esa provincia central, en 1976.

Según la fiscalía, el ex mandatario de facto encabezó un "plan clandestino de exterminio de disidentes políticos".

El dictador planteó además que el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba (centro del país) carece de "competencia y jurisdicción" para juzgarle, al sostener que por su condición y por tratarse de "hechos de guerra" correspondería hacerlo a la Justicia militar.

Además del primero de los cuatro presidentes de la última dictadura, de 84 años, están sentados en el banquillo de los acusados el general Luciano Benjamín Menéndez y otros 23 imputados.

Todos ellos deben responder por el fusilamiento en 1976 de una treintena de presos en una cárcel de la provincia de Córdoba.

OTRAS CAUSAS

Videla también está imputado en otros tres casos por violaciones a los derechos humanos. En septiembre está previsto el comienzo del juicio por el "plan sistemático" de robos de bebés nacidos en cautiverio durante el régimen militar.

El ex presidente también será juzgado por su participación en el plan coordinado por los diferentes regímenes militares del Cono Sur para reprimir a los opositores, conocido como Plan Cóndor.

Por otra parte, el ex militar enfrenta cargos por su responsabilidad en los crímenes cometidos por el Primer Cuerpo del Eército.

Videla fue condenado a cadena perpetua en 1985 durante el llamado Juicio a las Juntas, pero en 1990 recuperó su libertad gracias a un perdón concedido por el entonces presidente Carlos Menem (1989-1999).

La anulación del indulto en 2006 permitió la reapertura de varias causas en su contra.

ARRESTO DOMICILIARIO

Videla permanece detenido desde 1998, cuando fue puesto bajo arresto domiciliario por la sustracción ilegal de menores, delito no contemplado en el indulto que lo beneficiaba.

En 2008 perdió el beneficio de la detención domiciliaria y desde entonces se encuentra recluido en Campo de Mayo, la principal base militar del país.

Además de Videla, en el juicio en Córdoba también está imputado, entre otros, el ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, quien se rehusó a declarar por considerar "inconstitucional" el procedimiento.

En su única intervención, justificó la represión ilegal, como ya lo había hecho en otras ocasiones.

"Los terroristas marxistas que, conducidos desde el extranjero, asaltaron la república porque no creían en nuestras instituciones democráticas... ahora aprovechan, se refugian y usan esas mismas instituciones democráticas que atacaron para juzgarnos quienes las defendimos", sostuvo el ex general.

Videla por fin entona el mea culpa