Según informa la radiotelevisión pública japonesa NHK, la empresa de electricidad se ha visto obligada a poner en marcha medidas de reducción de costes para poder pagar las compensaciones a aquellas personas que se vieron afectadas por el accidente.
El presidente de TEPCO, Toshio Nishizawa, se reunió este martes con el comité gubernamental que inspecciona la situación financiera de la empresa, a quienes dio a conocer que planeaba despedir a entre 3.000 y 5.000 empleados.
Sin embargo, Nishizawa explicó que estos recortes de plantilla no tendrán lugar hasta dentro de tres años aproximadamente, ya que la empresa necesita mantener su personal actual para hacer frente a los procedimientos de indemnización.
Por su parte, el presidente del comité gubernamental, Kazuhiko Shimokobe, mostró su insatisfacción por la propuesta presentada por la empresa, al considerar que es "insuficiente" para hacer frente a los problemas por los que atraviesa la eléctrica.
Asimismo, el comité elaborará a lo largo de la próxima semana un informe sobre los planes de recorte del gasto que debe llevar a cabo Tepco, y que incluirá probablemente una propuesta para la venta de activos.
