sábado. 27.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 26.11.2010

Tanques de la Marina y blindados de la policía irrumpieron en la favela de Vila Cruzeiro, considerada el principal reducto de la organización del narcotráfico Comando Vermelho, al que se responsabiliza por decenas de ataques perpetrados en distintos puntos de la ciudad.

Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad brasileñas y los cárteles de la droga en las favelas de Río de Janeiro arrojan en su sexto día un balance de 35 fallecidos y 196 detenidos, según datos oficiales divulgados este viernes por la Policía Militar. La ola de violencia desatada en algunas favelas de Río de Janeiro ha obligado al despliegue de unos 17.500 soldados y decenas de policías del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) en busca de los 'peces gordos' del narcotráfico, operación para la que el Gobierno ha movilizado a los tanques y a helicópteros del Ejército.

El jueves, varias decenas de soldados ya se desplegaron en las favelas donde se concentran los enfrentamientos, especialmente la de Vila Cruzeiro. La Policía también cuenta ya con seis tanques (tipo M113) equipados con armamento de guerra y conducidos por soldados de la Marina brasileña. Los disturbios ya han provocado en torno a una treintena de muertos así como múltiples incendios de vehículos en los últimos días.

Río, que será una de las sedes del Mundial de 2014, vive una ola de violencia desde el fin de semana. Como parte de la nueva política de seguridad pública, la policía había entrado a 28 favelas en las que sospecha que se refugian miembros de organizaciones criminales. Ayer, decenas de narcotraficantes armados con ametralladoras y fusiles huyeron desde la Vila Cruzeiro luego de que seis tanques de la Marina y blindados de la policía entraran por la fuerza en busca de los responsables de la escalada.

La red televisiva Globo exhibió desde el mediodía las imágenes de los delincuentes de la favela que, portando armamento pesado, se desplazaron por la selva hacia el vecino complejo de Alemao para reunirse con los criminales locales y prepararse para el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

Pese a las exhortaciones del gobernador a que la población mantenga la calma y siga sus actividades rutinarias, la ola de violencia está alterando la vida diaria de los habitantes de la ciudad. Al menos 4000 niños y adolescentes de las favelas que son blanco del principal operativo de represión policial se han quedado sin clases. El miedo es especialmente agudo en los barrios donde se desarrolla el megaoperativo policial, según el director del Instituto Brasileño de Innovaciones en Salud Social (Ibiss), el holandés Namko van Buuren, quien señaló que los habitantes de Vila Cruzeiro “intentan esconderse atrás del cemento de las casas por temor a las balas perdidas”.

En esta favela, una adolescente de 14 años, Rosangela Alves, se convirtió ayer en la primera víctima inocente del conflicto, al ser alcanzada por un balazo dentro de la habitación de su casa, donde estudiaba delante de su ordenador.

La presidenta electa Dilma Rousseff ha respaldado el operativo y le ha asegurado al gobernador Cabral que a partir de enero, fecha de su asunción, dará continuidad a la colaboración con Río de Janeiro.

Tanques y ametralladoras contra el narco