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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 21.08.2010

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha anunciado este viernes que su Ejecutivo someterá su programa de reformas a un voto de confianza en el Parlamento, que de no ser aprobado, conducirá a la convocatoria de elecciones anticipadas.

El mandatario ha comparecido en una rueda de prensa en Roma tras la reunión de unas seis horas que la Ejecutiva de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), ha celebrado en el Palacio Grazzioli, la residencia romana de Berlusconi.

En ella, el PDL abordó la estrategia que adoptará en el nuevo curso político y los apoyos con los que cuenta el Gobierno italiano tras la expulsión del partido del cofundador Gianfranco Fini y la escisión de un nuevo grupo parlamentario, Futuro y Libertad para Italia (FLI). No obstante, Fini acaba de anunciar que apoyará las reformas del primer ministro.

"El Pueblo de la Libertad pretende pedir un renovado compromiso del Parlamento" para poder proseguir con las reformas en los próximos meses hasta el final de la legislatura en 2013, ha dicho el primer ministro, quien añadió que, si no hay mayoría, se irá a las urnas "inmediatamente".

"Si no obtenemos el compromiso de la mayoría, no habría más alternativa que el voto, como muy tarde en diciembre, porque más allá de este tiempo sería negativo para el país", indica Berlusconi en una comparecencia muy esperada.

El principal aliado de Berlusconi pidió este jueves elecciones "lo antes posible" tras la marcha de Fini. "No es posible seguir adelante en las condiciones actuales, parar la marcha hacia las elecciones es imposible", declaró el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, en Calalzo, al norte de Italia.

LA CUESTIÓN DE CONFIANZA

El primer ministro explicó asimismo que la Ejecutiva del PDL ha dado ya orden a los jefes de sus grupos en la Cámara de los Diputados y en el Senado para que preparen la cuestión de confianza que deberá ser aprobada por los dos plenos, siendo necesario "a priori" el apoyo de los parlamentarios del FLI.

Con esta rueda de prensa, Berlusconi ha puesto fin a las continuas especulaciones surgidas en las últimas semanas tras la expulsión el 29 de julio de Fini y después de que consiguiera salvar el 4 de agosto una moción de censura a su subsecretario de Justicia, Giacomo Caliendo, pero sin obtener la mayoría absoluta.

En los últimos días, la principal formación de la oposición, el Partido Demócrata (PD), había insistido en la creación de un nuevo Gobierno, de carácter transitorio, que reforme la ley electoral para después convocar elecciones, pero esta es una posibilidad que el jefe del Ejecutivo no baraja.

"No existe ninguna teoría jurídico-política que pueda llegar a justificar un Gobierno de quienes han salido derrotados de las contiendas electorales", dijo Berlusconi.

"Nosotros no aceptaremos que sobre los puntos que afectan al programa que hemos suscrito con los electores pueda haber negociaciones como ha habido en el pasado", añadió el político en referencia a la trayectoria de un país muy acostumbrado a gabinetes que no concluyen las legislaturas de cinco años.

APOYO DE LA LIGA NORTE

En el caso de no contar con el apoyo del Parlamento, Berlusconi, quien aprovechó la rueda de prensa para recordar los "logros" de sus más de dos años de Gobierno, confía en obtener más del 50% de los votos en unas eventuales elecciones junto a su socio de Gobierno, la Liga Norte (LN).

"No hay que rendirse -dijo- ante el intento que una minoría de la magistratura pretende llevar a cabo desde 1994: derrotar lo que el Gobierno legítimo de la República, en nombre de una supuesta superioridad moral, a través de sentencias inspiradas por teoremas políticos, más que de una auténtica exigencia de Justicia".

El documento que Berlusconi someterá al voto de confianza del Parlamento se basa en cinco puntos: políticas de federalismo económico, reforma del fisco, iniciativas para el sur, Justicia y Seguridad.

Entre esos puntos, se incluye la "aprobación en tiempos breves" de segunda versión del "Laudo Alfano" (la ley de inmunidad judicial a los altos cargos invalidada en 2009 por la Corte Constitucional), la llamada "ley mordaza" sobre las escuchas telefónicas y la lucha continua a la mafia y a la inmigración ilegal.

Para ello, Berlusconi confía en contar con el apoyo de los 34 diputados afines a Fini que salieron de su formación, algo que no parece muy difícil, según las declaraciones hechas tras la comparecencia del mandatario por el jefe del FLI en la Cámara Baja, Italo Bocchino.

"Para nosotros no existe ningún elemento de novedad o de sorpresa" en lo dicho por Berlusconi, dijo Bocchino, quien explicó que su grupo dará su confianza al Gobierno si éste se mantiene fiel al programa de las pasadas elecciones.

El secretario general del PD, Pierluigi Bersani, dijo tras escuchar las palabras de Berlusconi que éste "razona como un caudillo sobre los temas de la Democracia, de la Constitución y de la ley electoral".

Silvio Berlusconi se juega su futuro político en una moción de confianza