jueves. 25.04.2024

La recesión que vive Portugal, agobiado por la crisis financiera y las exigencias de su rescate, se agudizó en el segundo trimestre de este año con una caída del producto interior bruto (PIB) del 3,3 % en relación al mismo periodo de 2011.

Con estos datos de los seis primeros meses del año, que agravan la recesión, sumados al declive que sufre la producción y el consumo, Portugal parece lejos de cumplir las previsiones oficiales de cerrar 2012 con un descenso del PIB no muy superior al 3 por ciento.

Los indicadores del segundo trimestre muestran un acusado empeoramiento de la economía lusa, que entre enero y marzo había registrado un descenso mucho menor, del 2,3 % en relación al mismo periodo de 2011 y del 0,1 % en comparación con el trimestre precedente.

El decrecimiento de la economía lusa entre abril y junio pasados se produjo en medio de una fuerte caída de la inversión, casi del 19 % y del consumo de las familias, que bajó el 5,9 %, de acuerdo con los datos del INE.

Con un desempleo superior al 15 %, que se ha duplicado en poco más de tres años y afecta a una de cada cinco familias de los 10,5 millones de portugueses, la demanda interna bajó el 7,6 por ciento en el trimestre de referencia.

En el anterior el descenso apenas superó el seis por ciento.

También el consumo del sector público, sujeto a drásticos recortes de gastos, se redujo el 3,9 %, más del doble de lo registrado en el trimestre anterior en términos homólogos.

El balance del comercio exterior es el único indicador positivo para la economía lusa en el periodo de referencia.

Las exportaciones aumentaron entre abril y junio el 4,3 %, menos que el 8 por ciento que rozó en el periodo enero-marzo.

Mientras, las importaciones, ralentizadas por el menor consumo y la demanda interna, sí registraron un descenso más acusado, del 8,1 % en el segundo trimestre, respecto al mismo periodo de 2011.

Entre enero y marzo esa bajada fue menor, de solo el 3,8 %.

Portugal lleva más de un año inmerso en un drástico programa de austeridad para sanear la economía exigido por el rescate de 78.000 millones de euros que obtuvo en mayo de 2011 de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los fuertes recortes del gasto público, el aumento del IVA y los impuestos al salario, unidos a los despidos y al cierre de empresas que se ha multiplicado en el país, han alejado ya más allá de 2013 las previsiones oficiales de volver al crecimiento económico.

Se agudiza la recesión en Portugal con una caída del PIB del 3,3 por ciento