nuevatribuna.es
3 de enero de 2010, 8:49
NUEVATRIBUNA.ES - 01.01.2010
93 personas han muerto como consecuencia del atentado suicida perpetrado este viernes en un recinto en la aldea de Shah Hassanjel, próxima a la localidad de Lakki Marwat (noroeste de Pakistán), en el que se estaba jugando un partido de voleibol, según el último balance de la Policía.
El objetivo del atentado fueron unos hombres jóvenes que jugaban al voleibol, ante la presencia de numerosos espectadores (incluidos ancianos y niños), según las autoridades, citadas por Reuters. Las milicias talibán, vinculadas a Al Qaeda, controlan varios enclaves en la zona.
Según las informaciones oficiales, una vivienda próxima se hundió a causa de la explosión. El balance podría aumentar porque muchas personas siguen atrapadas entre los escombros, según las autoridades. Las milicias talibán, vinculadas a Al Qaeda, controlan varios enclaves en la zona de Shah Hassankhel.
Un alto responsable político local, Jalid Israr, explicó por teléfono desde un hospital al que han sido trasladadas las víctimas que varias personas recordaban haber visto cómo un hombre accedía al terreno de juego al volante de un automóvil y se inmolaba con explosivos.
93 personas han muerto como consecuencia del atentado suicida perpetrado este viernes en un recinto en la aldea de Shah Hassanjel, próxima a la localidad de Lakki Marwat (noroeste de Pakistán), en el que se estaba jugando un partido de voleibol, según el último balance de la Policía.
El objetivo del atentado fueron unos hombres jóvenes que jugaban al voleibol, ante la presencia de numerosos espectadores (incluidos ancianos y niños), según las autoridades, citadas por Reuters. Las milicias talibán, vinculadas a Al Qaeda, controlan varios enclaves en la zona.
Según las informaciones oficiales, una vivienda próxima se hundió a causa de la explosión. El balance podría aumentar porque muchas personas siguen atrapadas entre los escombros, según las autoridades. Las milicias talibán, vinculadas a Al Qaeda, controlan varios enclaves en la zona de Shah Hassankhel.
Un alto responsable político local, Jalid Israr, explicó por teléfono desde un hospital al que han sido trasladadas las víctimas que varias personas recordaban haber visto cómo un hombre accedía al terreno de juego al volante de un automóvil y se inmolaba con explosivos.
