viernes. 29.03.2024

Tiene una extensión de unos 266.000 Km2. Territorio casi desértico, divido en dos regiones: Saguia al-Hamra y Río de Oro. El calor y la sequía son problemas propios de la zona y provocan una gran escasez de tierras fértiles.

El sirocco (viento seco del Sahara) sopla hacia la costa del Atlántico occidental entre los meses de noviembre a marzo y causa nieblas frecuentes que limitan severamente su visibilidad.

Se calcula que la población ronda el millón de habitantes, pero estos se encuentran muy dispersos. Se trata mayoritariamente de tribus nómadas, que se diferencian de los tuaregs y bereberes por su organización social y cultural. La familia tradicional estaba formada por un hombre, una mujer y sus hijos, que vivían en una jaima. Junto a ellas se encontraban las de otros familiares y vecinos, formando campamentos que oscilaban entre las tres y quince jaimas.

La religión es la musulmana de la corriente sunita muy tolerante, que en la actualidad respeta la libertad de la práctica de la religión y de las creencias. Se habla mayoritariamente el árabe y el castellano pero también el hassania, que es un dialecto árabe cercano al clásico.

El papel de la mujer saharaui ha cambiado actualmente, pues como la mayoría de los hombres deben de servir en el ejército del Frente Polisario, ellas deben de asumir la responsabilidad de dirigir los campos de refugiados en la región del Tindouf (Argelia). Tradicionalmente, las mujeres no recibían educación académica en la sociedad saharaui, ni en las escuelas de la colonia española. Sin embargo, actualmente esto se ha modificado y hoy las saharauis se encuentran entre las mujeres más educadas del mundo musulmán.

LA ECONOMÍA SAHARAUI

La ganadería nómada es la base de su economía, con grandes rebaños de camellos, ovejas y cabras y en menor proporción cebúes. El comercio, algunas formas de agricultura y la explotación de salinas son actividades complementarias.

El Sahara dispone de una plataforma continental marítima que es una de las zonas pesqueras más importantes del planeta. Sus aguas territoriales están consideradas como muy ricas en recursos haliéuticos, teniendo una extensión de 150.000 km2 y una gran diversidad de especies, unas doscientas clases de peces, setenta de moluscos y varios de cefalópodos y crustáceos. Su capacidad de producción es de unos dos millones de toneladas de capturas anuales.

En mayo de 2006, el Parlamento europeo votó a favor del acuerdo de colaboración en el sector pesquero con Marruecos, lo que permitía a los barcos europeos pescar en la costa del Sahara de forma ilegal, a pesar de que esto viola el derecho internacional. Los sectores de la izquierda y los verdes, junto con países como Suecia, Finlandia e Islandia se opusieron. El problema de este acuerdo es que no define cual es la frontera austral de Marruecos y sin embargo permite a los marroquíes decidir donde se aplicará el acuerdo, sabiendo que estos la aplicarán en aguas saharauis.

Representa este hecho una aprobación tácita de la ocupación militar marroquí del Sahara Occidental, que continúa a pesar de los dictámenes jurídicos internacionales y a la presión de la ONU.

España y Francia han llevado a la Unión Europea a firmar un acuerdo, que es un auténtico expolio y que formará parte de la página negra en la historia de Europa y una vergüenza para el socialismo español.

Sus yacimientos de fosfatos en Bucraa constituyen la explotación más grande de este mineral en el mundo a cielo abierto y la más rica. Estos yacimientos fueron descubiertos en el año 1940 por el geólogo español Manuel Alía Medina. Poseen el 85% de fosfato tricálcico, calculándose que tienen unas reservas cercanas a las diez billones de toneladas.

Entre los minerales que se encuentran en su territorio destaca el hiero, cromo, níquel, cobre, plomo y platino. Cabe mencionar también la existencia de plata y oro, así como también diamantes.


Muro defensivo marroquí

Se descubrió la existencia de petróleo y Marruecos incumplimiento el mandato de la ONU dio concesiones a la multinacional norteamericana Kerr-Mcgee y a multinacionales francesas. Ante la gran presión que el Frente Polisario y activistas internacionales de todo el mundo, consiguieron que se retiraran estas concesiones otorgadas por Marruecos por su ilegalidad, ya que las resoluciones de la ONU dicen claramente, que el Sahara Occidental es un territorio sin autogobierno. Toda explotación de sus recursos sin el permiso de su pueblo autóctono es ilegal.

LA HISTORIA DE LOS SAHARAUIS

Podemos contemplar en el Sahara las pinturas rupestres de Tassibila. Desde el siglo V, este territorio está poblado por moros, tuaregs y tubus, llegados en movimientos migratorios originados por la sequía milenaria que sufre esa zona desde el Neolítico

En el siglo VII, llega una nueva ola inmigratoria proveniente del Yemen y hacia el siglo IX aparece la primera confederación de pueblos de base saharaui.

España llega a las costas del Sahara por motivos estratégico, para cubrir el flanco este de las islas Canarias. La colonización se inició, en el año 1886, basándose en ocupar Villa Cisneros, la actual Dakhla, con la construcción de una factoría para la transformación del pescado. Los caladeros saharauis eran lo único que interesaba a España. Se encontraron con una sociedad tribal muy tradicional, muy independiente pero amable. Establecieron acuerdos con los jefes tribales para construir los fuertes militares y desarrollar las actividades económicas en el país.

En el siglo XX, en la década de los sesenta, los movimientos de liberación nacional estaban en auge en todo el mundo y fundamentalmente en África. Así Marruecos consiguió su independencia en 1956, Argelia en 1962... Como consecuencia de todo esto, empiezan a crearse los primeros grupos armados de carácter independentista en el Sahara, siendo reprimidos tanto por los españoles como los franceses. España quería seguir siendo un país colonial e hizo del Sahara occidental una provincia más de España.

La ONU aceptó que los saharauis eran un pueblo con derecho a la autodeterminación, solicitando a España la puesta en marcha de la descolonización. Sin embargo, España no renuncia al Sahara e inicia una política represiva contra los movimientos independentistas saharauis. Esta política llevó a la creación del Frente Polisario en el año 1973.

Hassan II llega al poder de Marruecos y pone en funcionamiento una política expansionista basada en un hipotético Gran Marruecos que abarca según él, un trozo de Argelia, el Sahara Occidental, Mauritania, Malí y el norte del Senegal. Su primer paso fue hacerse con el Sahara ante la debilidad española y sin tener en cuenta a la población autóctona que vivía en él.

España realizó el censo de población del Sahara siguiendo las recomendaciones de la ONU, que sería el utilizado para el proceso de autodeterminación de los saharauis.

En 1975, con el agravamiento médico de la situación de Franco coloca a España en una situación de debilidad en el Sahara. Hassan II prepara la denominada “marcha verde” sobre el territorio con la participación de miles de marroquíes con la promesa de una vida mejor en este territorio. Sin embargo, Hassan II no contaba que la población saharaui no estaba con el y que tendría una tenaz resistencia.

El 7 de octubre de 1975, el príncipe Juan Carlos de Borbón, visitaba el Aaiun, comprometiéndose en la defensa del proceso de autodeterminación. Sin embargo, en noviembre de 1975, se firma en Madrid el reparto del territorio entre Marruecos y Mauritania, todo sin contar con los saharauis ni seguir las recomendaciones de la ONU. Siendo uno de los episodios más tristes y lamentables en la historia de España.

Los acuerdos de Madrid fueron denunciados como ilegales por la ONU. Desde ese momento, fue declarada fuera del derecho internacional la invasión y posterior ocupación militar, reclamando el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.

Los marroquíes penetraron por el norte del territorio y los mauritanos por el sur. Esto provocó la huida de la mayor parte de los saharauis, que se dirigieron hacia la zona del Tindouf argelino. Este gobierno les dio permiso de permanencia para vivir en él.

La actuación del ejército marroquí estuvo fuera del derecho internacional, pues intentó la eliminación de la población saharaui y para ello no dudó en utilizar armamento prohibido como el uso de las bombas de napalm, y del fósforo blanco contra las poblaciones indefensas, como fue el caso de Um Draiga.

El Frente Polisario, el 27 de febrero de 1976, proclamó la República Saharaui Democrática en el oasis de Bir Lehlu. Ya hay actualmente más de 80 países del mundo que la han reconocido oficialmente.

El Frente Polisario, para poder hacer frente al ejército marroquí, creó su propio ejército. Para ello, ha desarrollado una guerra de guerrillas ante la potencia del ejército marroquí, basándose en el conocimiento del terreno.

El primer objetivo del Frente Polisario fue Mauritania, pues era el país más débil. Su opinión pública estaba en contra de esta aventura militar. Ante la presión saharaui, Mauritania firmó la paz con el Frente Polisario en 1978.

Cuando se produce la retirada mauritana, lo que hacen los marroquíes es ocupar el territorio dejado por estos, con el fin de que no sea ocupado por los saharauis. Esta ocupación marroquí del territorio le ha supuesto un gran esfuerzo económico y militar a Marruecos, pues les ha obligado a tener más de 135.000 militares en el territorio y un creciente gasto militar, difícilmente soportable para su economía.

Con la salida de los mauritanos, los saharauis atacaron a los marroquíes con la táctica guerrillera de asaltar cuarteles, tomar prisioneros y desaparecer con lo que mantenían en total tensión al ejército ocupante.

Ante esta continua actividad militar, Marruecos optó para protegerse con la creación de un muro defensivo de más de 1.800 km protegido por campos de minas y por sistemas electrónicos aportados tanto por Estados Unidos como por Francia. Esto hace, que el Sahara se encuentre divido en dos zonas, la zona costera dominada por Marruecos y la zona interior por el Frente Polisario.

En su intento de marroquinización del territorio saharaui, ha llevado a miles de colonos marroquíes a esta zona, lo que ha provocado numerosos roces entre los autóctonos y los colonos venidos de fuera. El objetivo marroquí es conseguir que cuando se dé el referéndum la población mayoritaria sea la de los colonos y así poder ganar dicho referéndum.

Para preparar dicho referéndum, la ONU constituyó la misión de la MINURSO, que sería la encargada de actualizar el censo elaborado por los españoles en 1974. Este es el punto donde unos y otros no se ponen de acuerdo, pues los marroquíes quieren que sus colonos participen en dicho referéndum pues es su garantía de ganarlo y los saharauis sólo las personas que vivían en el territorio con el censo español de 1974.

Posteriormente, el secretario general de la ONU, Kofi Annan nombró enviado personal para el Sahara a James Baker. Elaboró un plan a la medida de los intereses marroquíes, que proponía la autonomía pero dentro de Marruecos y olvidándose del derecho de autodeterminación. Dicha propuesta fue rechazada, no sólo por los saharauis sino también por los argelinos por ser contrarias al derecho internacional.

La actual posición de Marruecos es que la unidad de su reino es inamovible y en consecuencia la permanencia del Sahara en su territorio no tiene vuelta atrás.

Los saharauis se han mantenido unidos y con una dignidad increíble agradeciendo el apoyo internacional de las asociaciones y ONG. La esperanza es la única arma de que disponen conscientes de que el derecho internacional y la razón están de su lado, en un mundo donde la fuerza y los hechos consumados pesan mucho más.

La actual situación del Sahara es una vergüenza para España, lo miremos por donde lo miremos. Destacando el descaro y la desvergüenza de los dos partidos mayoritarios Partido Popular como PSOE. Destacaría la actuación de los socialistas españoles que causan sonrojo con su actuación pues nunca han denunciado la falta de derechos humanos siendo promarroquíes. Una vez más vemos que una cosa son las palabras y otras son los hechos de estos socialistas de salón. Esperamos que un día podamos visitar el Sahara como un país libre y se acabe con esta ignomia que avergüenza a millones de españoles

Sahara Occidental: una vergüenza española