viernes. 29.03.2024

Sí se puede y es posible. Lo demuestra el Acuerdo que firmarán algunas de las más grandes empresas del mundo del sector de la moda:  Inditex, H&M, C&A, El Corte Inglés, MANGO y otras muchas que se irán adhiriendo, con la Federación Sindical Internacional IndustriALL Global Union, en el que acuerdan el compromiso de trabajar para impedir que se repitan tragedias como las vividas en Bangladesh en los últimos meses y transformar su industria textil en “segura y sostenible”. Y, con ello, se podrá desterrar la idea de abandonar este país, como parece que Disney y otras empresas quieren hacer, entendiendo que la opción más segura y más económica para las multinacionales es irse, al margen de los efectos que tendría para las trabajadoras y trabajadores que hasta ayer han cosido sus prendas.

El Acuerdo es muy ambicioso porque deberá provocar un cambio radical en la gestión de su cadena de proveedores para la mayoría de las empresas firmantes. También es un cambio muy importante en el papel y la función del sindicalismo internacional que gana importantes instrumentos y medios para la tutela y defensa de los trabajadores de las empresas proveedoras de Bangladesh. Con su contenido, IndustriALL incrementa su corresponsabilidad en el desarrollo de las iniciativas previstas en él, obligando también a redoblar los esfuerzos para superar muchos de los graves problemas que padecen los sindicatos de Bangladesh, y que también en estos días han dado un salto muy importante en sus derechos sindicales, en  organizar y afiliar a los trabajadores y las trabajadoras y en el derecho a la negociación colectiva. En definitiva, su ejercicio es el mejor código de conducta cuando se habla de regular los derechos y condiciones de trabajo.

El acuerdo supone un cambio muy importante en el papel y la función del sindicalismo internacional que gana importantes instrumentos y medios para la tutela y defensa de los trabajadores de las empresas proveedoras de Bangladesh

El Acuerdo es concreto y explícito. Establece un plan de ejecución, plazos, órganos de gestión, recursos, procedimientos de solución y arbitraje, procedimientos de inspección de edificios y mecanismos de cooperación con la OIT y el Gobierno de Bangladesh. Pretende garantizar la plena cooperación de las empresas proveedoras de aquel país en su aplicación, con referencia a las actividades de inspección y formación, así como a la garantía de puesto de trabajo y retribución en las fábricas que deben ser cerradas para corregir los defectos que se detecten.

Abunda en la experiencia obtenida del trabajo en común entre IndustriALL e Inditex en aplicación de su Acuerdo Marco, el único hasta hoy existente en la industria textil, firmado el 4 de octubre de 2007 y es un fuerte acicate para que las empresas que se adhieran a este Acuerdo por Bangladesh, asuman también la firma del Acuerdo Marco de empresa con IndustriALL, y para que en la gestión de su Responsabilidad Social incorporen la intervención sindical a la que han sido tan refractarios.

El día 24 de abril de 2013 ha quedado inscrito para siempre para recordar las 1.127 personas muertas en sus puestos de trabajo, con la misma fuerza que se inscribe en la historia del sindicalismo y la lucha social  por la globalización de los derechos humanos y el trabajo digno en el mundo, como hoy seguimos recordando el 1 de mayo de 1886 o el 8 de marzo de 1857.

A pesar de las dificultades para traducir las voluntades expresadas en el Acuerdo en avances y mejoras, el paso hacia adelante es muy importante, sabiendo que las empresas multinacionales estarán vigiladas por la sociedad y por el sindicalismo y éste, a su vez, será observado respecto de su capacidad de garantizar que nadie más deje la vida y la dignidad en su trabajo.

Todas las Empresas, y no sólo las del sector de la moda, deben ser hoy muy conscientes de que Bangladesh y los más de un millar de muertos, las indignas condiciones de trabajo y salario, las auditorías sin rigor, la corrupción de su administración, la inmoralidad de muchos de sus empresarios, han  puesto en cuestión muchas de las miles de páginas, discursos, seminarios, conferencias, consultores, asesores, validaciones y certificadores, y que hoy la RSC exige una puesta al día si aspiramos a que sea entendida y valorada por las sociedad como algo más que imagen o en algunos casos solo humo.

RSC Bangladesh, SÍ SE PUEDE