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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS | 3.2.2009

El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, ha abogado porque las autoridades de su país sean "malas" con los inmigrantes indocumentados que llegan a Italia. A su juicio es necesario para consolidar el rigor de la ley.

"Para luchar contra la inmigración ilegal y todo el mal que conlleva no hace falta ser bondadosos, sino malos. Hay que ser determinantes", ha asegurado Maroni durante un encuentro político en la localidad de Avellino (al sur de Italia). "He sido acusado de ser un bondadoso de turno, de emprender iniciativas de tres al cuarto, de ser un político racista del norte que no se preocupa de los derechos de los más pobres. Pero a mí esto no me importa", ha añadido.

Centro de identificación y expulsión

Maroni es el centro estos días de las acusaciones de algunos sectores políticos del país y, sobre todo, de los inmigrantes, por su decisión de construir un centro de identificación y expulsión de indocumentados en la isla de Lampedusa, considerada por muchos la puerta italiana de entrada a Europa.

"El Gobierno ha decidido cambiar de repertorio con respecto al fenómeno de la inmigración ilegal y lo digo como músico aficionado. Nosotros no estamos aquí para perseguir a nadie que venga a Italia a trabajar, hacia estas personas siempre tendremos los brazos abiertos", ha apuntado el ministro y ha añadido: "Pero el Gobierno pretende dar una señal precisa, fuerte y clara ante la inmigración ilegal y con respecto a quien viene a Italia no a trabajar, sino a delinquir, a traficar con droga y a hacer trata de personas. Y para esa gente las puertas están cerradas", ha añadido.

Oleada racista

Estas declaraciones llegan en un momento en el que el tema de la inmigración vuelve a estar de actualidad en Italia con un continuo goteo de indocumentados que llegan a las costas del sur del país desde las pasadas Navidades y con muestras de lo que parece ser una nueva oleada racista.

Italia está expectante ante el desenlace de la investigación sobre el caso del joven indio que fue quemado en la madrugada del domingo en la estación de trenes de la localidad de Nettuno, próxima a Roma, y que se encuentra en estado grave. Por el momento, hay detenidos tres jóvenes de entre 18 y 26 años por los hechos, quienes han confesado que lo hicieron por "aburrimiento".

Antecedentes de Maroni

Roberto Maroni, miembro del ultraderechista partido de la Liga Norte, socio de Berlusconi en el gobierno italiano, saltó a las páginas de la prensa española el pasado mes de octubre cuando, en una entrevista concedida al diario L'Espresso, aseguró que muchos de los gitanos se han ido hacia la "más permisiva España de Zapatero". La entrevista se titulaba “Dios perdona, Maroni no”, en referencia a la política del Ejecutivo italiano de proceder a censar y a ubicar a los gitanos en las zonas rurales del país, merced a la polémica ley aprobada para registrar a esta etnia en todo el país.

"En las zonas rurales hemos encontrado gitanos de origen rumano, gitanos y sindis [gitanos originarios del actual Pakistán] de origen italiano, extracomunitarios no gitanos e italianos. De todo", decía Maroni en la entrevista y ante la pregunta de cuántos habían censado, respondía que pensaban que serían unos 120.000, pero que seguramente “serían menos", porque muchos se habían ido “voluntariamente" hacia “la más permisiva España”.

Roberto Maroni recomienda ser "malos" con los inmigrantes indocumentados