jueves. 28.03.2024
eritreo

La Agencia de la ONU para los Refugiados está muy preocupada por las propuestas anunciadas ayer por el Ministro del Interior de Israel, Aryeh Deri, y el Ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, por las que solicitantes de asilo y refugiados eritreos se verían obligados a aceptar la reubicación en países de África o enfrentarse a prisión en Israel. La decisión sobre el cierre del centro de alojamiento de Holot, donde residen muchos eritreos y sudaneses, se tomará en los próximos tres meses.

Este plan tiene lugar tras la decisión tomada en agosto por la Corte Suprema de Justicia de Israel, por la que aprueba la controvertida política del Gobierno de Israel sobre reubicación forzosa de marzo 2015, siempre que se den ciertas garantías en terceros países.

Desde el comienzo de este programa en diciembre 2013 a junio 2017, 4.000 eritreos y sudaneses han sido reubicados en dos países africanos –concretamente Ruanda y Uganda-, bajo el programa Gubernamental de “salidas voluntarias”.

Dado el secretismo en torno a esta política y la falta de transparencia sobre su implementación, ha sido muy difícil para ACNUR hacer un seguimiento y monitorear sistemáticamente la situación de las personas reubicadas en estos países. Sin embargo, a ACNUR le preocupa que estas personas no hayan encontrado seguridad y soluciones duraderas a su situación y que muchos se hayan intentado posteriormente peligrosos desplazamientos dentro de África o hacia Europa.

“Como país firmante de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, Israel tiene la obligación legal de proteger a los refugiados y a otras personas que necesiten protección internacional” dijo el Asistente del Alto Comisionado para Protección, Volker Türk. “ACNUR y la comunidad internacional han estado apoyando a Israel para que cumpla con sus obligaciones internacionales, incluyendo a través del reasentamiento o encontrando otras soluciones duraderas para 2.400 refugiados que han salido de Israel en los últimos dos años”.

Hay en torno a 27.500 personas de Eritrea y 7.800 de Sudán en Israel. Desde que Israel retomó de ACNUR la determinación del Estatuto de Refugiados en 2009, sólo ocho eritreos y dos sudaneses han sido reconocidos como refugiados por las autoridades. Otros 200 sudaneses, todos ellos de Darfur, han recibido recientemente estatuto humanitario en Israel. 

Preocupación por las propuestas de reubicación de refugiados por parte de Israel