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12 de abril de 2009, 16:23
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 11.04.2009
Un remolcador con bandera italiana y 16 personas a bordo ha sido hoy secuestrado por piratas en las aguas del Golfo de Aden.
El MV Buccaneer, propiedad de una empresa estadounidense,lanzó una llamada de emergencia que fue captada a bordo del buque de guerra portugués NRB Corte-Real, que participa en el dispositivo de seguridad de la OTAN. El Corte-Real se encontraba demasiado lejos de la zona para poder asistir a la embarcación asaltada.
El secuestro ha sido confirmado por Andrew Mwangura, coordinador del Programa de Asistencia a Navegantes del Africa Oriental. En el momento del ataque, El MV remolcaba dos embarcaciones, de las que no se ha informado que mercancía trasportaban. "Este incidente muestra que los piratas se han vuelto más atrevidos y violentos", ha asegurado Mwangura.
No ha sido el único ataque confirmado hoy contra embarcaciones en el Océano Índico. Un carguero de bandera panameña ha sido atacado cuando transitaba por el Golf de Aden, entre Somalia y Yemen. Los atacantes llegaron a lanzar granadas en el puente de bando así como disparos contra el casco de la embarcación. El ataque fue repelido gracias a chorros de agua a gran presión lanzados desde el interior del buque, según informan oficiales a bordo del Corte-Real.
NEGOCIACIÓN CON LOS LÍDERES TRIBALES
Nada se sabe, por otro lado, de Richard Phillips, capitán estadounidense del Maersk Alabama, secuestrado el pasado jueves y que navega junto a sus captores en el interior de un bote salvavidas con el que intentó, al parecer, escapar de la nave secuestrada.
Líderes tribales somalíes y familiares de los piratas que mantienen secuestrado a Phillips se han ofrecido a negociar su liberación. Los ancianos, encabezados por el dirigente local Abdi Ali Mohamed, piden, para buscar la solución pacífica al secuestro, "una garantía escrita de que podrán regresar seguros y libres a Somalia con los jóvenes piratas y devolverlos a su comunidad". Según Mwangura los líderes ya estarían viajando a la zona para mediar con los secuestradores.
No son los únicos que buscan el bote salvavidas: otro grupo de piratas que mantiene secuestrada una embarcación alemana con sus 24 tripulantes ha intentado localizar el bote del Alabana.
Ofrecen el portacontenedores alemán de 20.000 toneladas como escudo ante la llegada de más buques militares. Los secuestradores, que han dejado que se defenderán en caso de ser atacados, ya habían pedido ayer la asistencia de grupos de piratas afines.
El dispositivo de seguimiento está coordinado actualmente por el destructor estadounidense Brainbridge estadounidense, una de las unidades que participa en la flota internacional que vigila la zona para tratar de evitar acciones de piratería.
Las versiones sobre como llegó el capitán Phillips, de 53 años de edad, al bote del Alabama son confusas. La primera versión aseguraba que Phillips intentó huir a bordo del buque salvavidas, y que fue neutralizado por los secuestradores.
Los 20 marineros que continuaban a bordo del Alababa se rebelaron contra los captores y consiguieron recuperar el control del barco en aguas del golfo de Adén, frente a las costas de Somalia. Según una segunda versión facilitada por los familiares del capitán, éste habría negociado con los secuestrados su cautiverio a cambio de liberar la embarcación.
Los piratas reclaman 1,5 millones de dólares (1,1 millones de euros) de rescate por liberar a Phillips y amenazan con darle muerte si se produce una acción militar para rescatarle, según dijo ayer a Efe por teléfono su portavoz, Qorane Yool.
"Estamos a salvo y no tenemos miedo", ha declarado a Reuters uno de los secuestradores a través de un teléfono por satélite, en nombre de los cuatro hombres que retienen a Phillips. "Nos defenderemos si nos atacan", ha añadido.
El Maersk Alabama, un portacontenedores de 17.000 toneladas que tenía la misión de llevar ayuda alimentaria a Uganda y Somalia, está de camino al puerto keniano de Mombasa, el más importante del Africa oriental y su destino original.
Un remolcador con bandera italiana y 16 personas a bordo ha sido hoy secuestrado por piratas en las aguas del Golfo de Aden.
El MV Buccaneer, propiedad de una empresa estadounidense,lanzó una llamada de emergencia que fue captada a bordo del buque de guerra portugués NRB Corte-Real, que participa en el dispositivo de seguridad de la OTAN. El Corte-Real se encontraba demasiado lejos de la zona para poder asistir a la embarcación asaltada.
El secuestro ha sido confirmado por Andrew Mwangura, coordinador del Programa de Asistencia a Navegantes del Africa Oriental. En el momento del ataque, El MV remolcaba dos embarcaciones, de las que no se ha informado que mercancía trasportaban. "Este incidente muestra que los piratas se han vuelto más atrevidos y violentos", ha asegurado Mwangura.
No ha sido el único ataque confirmado hoy contra embarcaciones en el Océano Índico. Un carguero de bandera panameña ha sido atacado cuando transitaba por el Golf de Aden, entre Somalia y Yemen. Los atacantes llegaron a lanzar granadas en el puente de bando así como disparos contra el casco de la embarcación. El ataque fue repelido gracias a chorros de agua a gran presión lanzados desde el interior del buque, según informan oficiales a bordo del Corte-Real.
NEGOCIACIÓN CON LOS LÍDERES TRIBALES
Nada se sabe, por otro lado, de Richard Phillips, capitán estadounidense del Maersk Alabama, secuestrado el pasado jueves y que navega junto a sus captores en el interior de un bote salvavidas con el que intentó, al parecer, escapar de la nave secuestrada.
Líderes tribales somalíes y familiares de los piratas que mantienen secuestrado a Phillips se han ofrecido a negociar su liberación. Los ancianos, encabezados por el dirigente local Abdi Ali Mohamed, piden, para buscar la solución pacífica al secuestro, "una garantía escrita de que podrán regresar seguros y libres a Somalia con los jóvenes piratas y devolverlos a su comunidad". Según Mwangura los líderes ya estarían viajando a la zona para mediar con los secuestradores.
No son los únicos que buscan el bote salvavidas: otro grupo de piratas que mantiene secuestrada una embarcación alemana con sus 24 tripulantes ha intentado localizar el bote del Alabana.
Ofrecen el portacontenedores alemán de 20.000 toneladas como escudo ante la llegada de más buques militares. Los secuestradores, que han dejado que se defenderán en caso de ser atacados, ya habían pedido ayer la asistencia de grupos de piratas afines.
El dispositivo de seguimiento está coordinado actualmente por el destructor estadounidense Brainbridge estadounidense, una de las unidades que participa en la flota internacional que vigila la zona para tratar de evitar acciones de piratería.
Las versiones sobre como llegó el capitán Phillips, de 53 años de edad, al bote del Alabama son confusas. La primera versión aseguraba que Phillips intentó huir a bordo del buque salvavidas, y que fue neutralizado por los secuestradores.
Los 20 marineros que continuaban a bordo del Alababa se rebelaron contra los captores y consiguieron recuperar el control del barco en aguas del golfo de Adén, frente a las costas de Somalia. Según una segunda versión facilitada por los familiares del capitán, éste habría negociado con los secuestrados su cautiverio a cambio de liberar la embarcación.
Los piratas reclaman 1,5 millones de dólares (1,1 millones de euros) de rescate por liberar a Phillips y amenazan con darle muerte si se produce una acción militar para rescatarle, según dijo ayer a Efe por teléfono su portavoz, Qorane Yool.
"Estamos a salvo y no tenemos miedo", ha declarado a Reuters uno de los secuestradores a través de un teléfono por satélite, en nombre de los cuatro hombres que retienen a Phillips. "Nos defenderemos si nos atacan", ha añadido.
El Maersk Alabama, un portacontenedores de 17.000 toneladas que tenía la misión de llevar ayuda alimentaria a Uganda y Somalia, está de camino al puerto keniano de Mombasa, el más importante del Africa oriental y su destino original.
