El pasado septiembre nuevatribuna publicábamos un extenso artículo en el que dábamos cuenta de los informes entregados a la autoridad mexicana por diversos colegios profesionales de ingeniería sobre la continuidad o no de la gigantesca obra del aeropuerto de Texcoco cerca de Ciudad de México en la que participan empresas españolas como Acciona y FCC (cuyo propietario mayoritario es el mexicano Carlos Slim), con una inversión del entorno de 12.000 millones de euros.
Los analistas consideran que la decisión del próximo presidente tiene un objetivo fundamental que consiste en demostrar que no acepta presiones de los sectores empresariales mexicanos y dejar claro la frontera entre poder económico y poder político
Durante cuatro días los mexicanos han votado acerca de esta alternativa enfrentada con otra que supone iniciar la construcción en otro lugar, Santa Lucía, de un nuevo aeropuerto así como reformar y ampliar el actual de Ciudad de México y reactivar el de Toluca.
Con más del 98% de casillas computadas hasta las 22:00 horas de el día 28 de Octubre, es posible afirmar que 29.08% de los votantes que participaron en la Consulta Nacional sobre el Nuevo Aeropuerto optaron por continuar la construcción de la terminal aérea en Texcoco y 69.95 % manifestaron su preferencia a favor de iniciar las obras en Santa Lucía.
Así lo informó el presidente de la Fundación Rosenblueth, Enrique Calderón Alzati en conferencia de prensa convocada para dar a conocer los resultados de la consulta, en su calidad de organismo responsable. Estuvo acompañado por el próximo coordinador general de Comunicación Social de Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, así como Karen Levy Gálvez, científica de la UNAM, en representación del Consejo Asesor de la consulta.
De acuerdo con Calderón Alzati, hasta las 22:00 horas fueron computadas 98.18% de las casillas instaladas a lo largo del país. En cifras desglosadas, mil 39 casillas fueron computadas el jueves 25 de octubre; mil 70 el viernes 26; el mismo número de casillas contabilizaron votos el sábado 27 de octubre; y hasta el corte de hoy se habían contado los votos de mil cinco urnas.
Participaron en total 1 millón 67 mil 859 ciudadanos: “De ese total, 310.463 se inclinaron por la opción de continuar la construcción del aeropuerto en Texcoco y 747.000 opinaron de manera contraria, es decir, a favor de que se inicien los estudios y trabajos para el aeropuerto en Santa Lucía”, informó.
Esto significa que la opción Texcoco obtuvo 30% de preferencias, mientras que Santa Lucía, 69.95%. Asimismo, Calderón Alzati dijo que fueron anuladas 2.722 boletas. Agregó que el Estado de México, Jalisco y Veracruz fueron algunas de las entidades que reportaron mayor número de votos.
Finalmente, señaló que los detalles de la consulta se encuentran disponibles para toda la población organizada en el enlace: http://resultados.mexicodecide.com.mx/
A nombre del Consejo Asesor, Karen Levy dio lectura a un pronunciamiento en el que destacó que “2018 es un año sin precedentes para México, puesto la ciudadanía ha iniciado la demanda histórica de su derecho a intervenir de manera constante en la toma de decisiones del Poder Ejecutivo. Esta será la primera vez en la historia reciente de México que un presidente de la república tome una decisión sustentada en una consulta ciudadana”.
Agregó que “este proceso de consulta permitió poner en primer plano del debate nacional los aspectos socioambientales, económicos, financieros y técnicos de un proyecto que hasta hace pocos meses era opaco y del que se contaba con poca información… Con este ejercicio se comprueba que la nación demanda su espacio para hacer valer su voz y rechaza la vieja práctica en la que sólo una minoría tiene el poder para decidir el futuro del país”.
Finalmente, Jesús Ramírez agradeció a los miles de ciudadanos “que han confiado en este llamado a participar en un tema importante para todos los mexicanos”. Añadió que la participación ciudadana en la Consulta Nacional sobre el Nuevo Aeropuerto “rebasó cualquier cálculo que habíamos hecho”.
Igualmente, reconoció a los medios de comunicación por atender la solicitud del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, al promover el diálogo y el intercambio de ideas en torno a las opciones que se presentaron para determinar la sede del aeropuerto.
Por último, dijo que, con el fin de transparentar todas las fases de la consulta, en el transcurso de la semana que inicia será presentada toda la información en el sitio web ya señalado: “Está abierto todo el proceso de la consulta al escrutinio público, tanto los resultados de las casillas como las propias boletas Con esta decisión "vamos a resolver en poco tiempo la saturación del actual Aeropuerto de la Ciudad de México", aseguró.
En la mañana del lunes 29 de septiembre Andrés Manuel López Obrador, futuro presidente de México por MORENA, indicó que ha decidido obedecer el mandato de los ciudadanos. Por ellos se van a construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, se va a mejor el de Ciudad de México y a reactivar el de Toluca.
Consideró que la opción que alcanzó la mayoría de los votos es la más racional, democrática y eficaz y supondrá un ahorro del entorno de los 100.000 millones de pesos (Unos 4.512 millones de euros al cambio actual). Paralelamente a esas declaraciones quiso transmitir calma a la patronal mexicana, partidaria de continuar con la obra de Texcoco, con estas palabras
"Desde que se inició el análisis sobre este asunto dejamos de manifiesto que quedaban a salvo los intereses de las empresas y de los inversionistas. Hay fondos, en el fideicomiso actual, que respaldan los compromisos en contratos y en inversiones", apuntó.
Se ofreció igualmente para negociar con las empresas que actualmente llevan a cabo las obras que se van a paralizar, de forma que se pueda llegar a los acuerdos correspondientes de rescisión de contratos y de posibles participaciones en las nuevas obras.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo que los empresarios del país no respaldan la cancelación del NAIM.
Los analistas consideran que la decisión del próximo presidente tiene un objetivo fundamental que consiste en demostrar que no acepta presiones de los sectores empresariales mexicanos y dejar claro la frontera entre poder económico y poder político, tan difusa en las últimas décadas de la vida institucional mexicana.
