nuevatribuna.es
13 de mayo de 2010, 5:01
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 13.5.2010
La Procuraduría General de Justicia del Estado ha informado de que los cuerpos de los siete jóvenes fueron encontrados en el municipio de Nuevo Casas Grandes, a unos 160 kilómetros al sur de la frontera con Estados Unidos. Cinco de ellos habían sido llevados con vida hasta un camino cercano a un centro de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en Nuevo Casas Grandes. Según la fiscalía, "luego los bajaron de los vehículos y les dispararon en más de 100 ocasiones con armas largas". Los otros dos, hermanos de 20 y 19 años, Francisco Javier y Román Eduardo Ávalos Solís, fueron localizados una hora después en Nuevo Casas Grandes con marcas de proyectiles de rifles y también con signos de tortura.
La fiscalía sospecha que las víctimas fueron secuestradas y torturadas para obtener información sobre rivales. Hasta ahora, las autoridades no conocen el móvil de estos asesinatos.
Chihuahua, al que pertenece Ciudad Juárez, es el estado más violento de México y donde los cárteles de las drogas de Juárez y de Sinaloa libran una sangrienta guerra por el control del mercado local y las rutas hacia Estados Unidos. Ambas organizaciones se apoyan en pandillas callejeras. Entre el martes y este miércoles fueron asesinados otros siete hombres en Chihuahua, cinco de ellos en Ciudad Juárez, donde suman más de 860 los homicidios cometidos este año.
La Procuraduría General de Justicia del Estado ha informado de que los cuerpos de los siete jóvenes fueron encontrados en el municipio de Nuevo Casas Grandes, a unos 160 kilómetros al sur de la frontera con Estados Unidos. Cinco de ellos habían sido llevados con vida hasta un camino cercano a un centro de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en Nuevo Casas Grandes. Según la fiscalía, "luego los bajaron de los vehículos y les dispararon en más de 100 ocasiones con armas largas". Los otros dos, hermanos de 20 y 19 años, Francisco Javier y Román Eduardo Ávalos Solís, fueron localizados una hora después en Nuevo Casas Grandes con marcas de proyectiles de rifles y también con signos de tortura.
La fiscalía sospecha que las víctimas fueron secuestradas y torturadas para obtener información sobre rivales. Hasta ahora, las autoridades no conocen el móvil de estos asesinatos.
Chihuahua, al que pertenece Ciudad Juárez, es el estado más violento de México y donde los cárteles de las drogas de Juárez y de Sinaloa libran una sangrienta guerra por el control del mercado local y las rutas hacia Estados Unidos. Ambas organizaciones se apoyan en pandillas callejeras. Entre el martes y este miércoles fueron asesinados otros siete hombres en Chihuahua, cinco de ellos en Ciudad Juárez, donde suman más de 860 los homicidios cometidos este año.
