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NUEVATRIBUNA.ES /AGENCIAS - 10.07.2009

Obama se ha comprometido ante Benedicto XVI a reducir el número de abortos en Estados Unidos. Así lo aseguró el portavoz vaticano,Federico Lombardi, tras una reunión entre el presidente estadounidense y el Papa que tuvo lugar hoy en el Vaticano.

Barack Obama pisó por primera vez hoy el Vaticano, donde se entrevistó con Benedicto XVI, quien le dijo que la defensa de la vida y el derecho a la objeción de conciencia son "los grandes desafíos para el futuro de cada nación y para el verdadero progreso de los pueblos".

El presidente de Estados Unidos dijo, en concreto, que va a "tratar de reducir" el número de abortos, señala AFP, que pone en boca de Lombardi estas palabras. "El Papa nos contó que el presidente Obama se comprometió explícitamente a tratar de hacer todo lo posible para reducir el número de abortos en EEUU".

UN REGALO ‘ENVENADO’

El Papa le regaló a Obama el libro Dignitas Personae, el documento en el que se condena, entre otros, la destrucción de los embriones producidos mediante fecundación asistida, las investigación con células madres embrionarias y se precisa la posición del Vaticano sobre bioética.

El secretario del Papa, Georg Gaenswein, indicó a los periodistas que ese documento puede ayudar a Obama "a comprender mejor la posición de la Iglesia Católica" en ese campo, uno de los temas tratados durante la conversación, según reconoció el mandatario.

A SOLAS CON EL PAPA

En una visita considerada histórica, Obama estuvo en el Vaticano poco más de un hora y cuarto. De ese tiempo, dedicó 40 minutos a hablar a solas con el Papa, con la ayuda de dos intérpretes. También se entrevistó durante una decena de minutos con el primer ministro de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone.

La audiencia se desarrolló, según el Vaticano, en un ambiente de "cordialidad" y durante la misma se trataron temas "del interés de todos y que constituyen los grandes desafíos para el futuro de cada nación y para el auténtico progreso de los pueblos, como es la defensa y la promoción de la vida y el derecho a la objeción de conciencia".

El Obispo de Roma y Obama analizaron la inmigración, con particular atención a la reagrupación familiar. "En el centro del coloquio también han estado temas de política internacional, teniendo en cuenta los resultados de la cumbre del G-8. Se ha hablado de las perspectivas de paz en Oriente Medio, sobre las que se registraron convergencias, y sobre situaciones regionales", precisó el Vaticano en un comunicado.

DE LA CRISIS AL NARCOTRÁFICO

El Pontífice y el mandatario estadounidense analizaron asimismo el diálogo entre culturas y religiones, la crisis económico-financiera a nivel global y sus implicaciones éticas, la seguridad alimentaria, la ayuda al desarrollo de África y América Latina y el problema del narcotráfico.

La educación en la tolerancia fue otro de los asuntos tratados durante la audiencia, que se celebró una vez concluida la cumbre del G-8 en L"Aquila. "Santidad, es un honor para mí estar aquí", dijo un sonriente Obama tras ser recibido con un cordial apretón de manos por el Pontífice.

"REZO POR SU TRABAJO”

Una vez sentados uno frente a otro, Benedicto XVI le preguntó por la cumbre del G-8, concluida pocas horas antes. El mandatario estadounidense le aseguró que había sido "muy productiva" y añadió que se habían aprobado ayudas por valor de 20.000 millones de dólares para los países pobres, "algo concreto".

El presidente estadounidense le dijo que está convencido de que entre su Administración y la Santa Sede "las relaciones serán muy fuertes". Cuando se despidió de Obama, el Papa le dijo: "Rezo por usted, rezo por su trabajo".

Obama se compromete a reducir los abortos