martes. 16.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 17.9.2009

El presidente estadounidense, Barack Obama, confirmó este jueves que mantuvo sendas conversaciones telefónicas con los primeros ministros de República Checa y de Polonia para comunicarles la decisión de su Administración de no construir una torre de radar en República Checa y establecer misiles interceptores en Polonia como parte del escudo antimisiles que proyectaba construir la anterior Administración en Europa.

Obama justificó la decisión de abandonar el programa de defensa antimisil adoptado en 2007 por la anterior administración después de que una evaluación de Inteligencia estadounidense haya rebajado la amenaza potencial procedente de Irán y las mejoras tecnológicas en materia antimisil. "Esta decisión fue guiada por dos factores principales: primero hemos actualizado nuestra evaluación de Inteligencia de los programas balísticos de Irán" y, en segundo lugar, por los "avances específicos" en materia de defensa antimisil, "especialmente en lo que se refiere a los interceptores de base por tierra y aire y sensores que los respaldan", explicó Obama en declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca.

No obstante, Obama se comprometió a impulsar "un nuevo sistema" de defensa antimisil para contrarrestar las amenazas de posibles ataques con misiles de corto y medio alcance por parte de Irán "capaces de alcanzar a Europa", la amenaza más "inmediata" a la que se enfrentan Estados Unidos y sus aliados. "Nuestra nueva arquitectura de defensa en Europa proporcionará defensas más fuertes, más inteligentes y más rápidas a las Fuerzas Armadas americanas y los aliados de América", aseguró el presidente estadounidense.

"Con nuestro nuevo enfoque desplegaremos tecnologías cuya eficacia se haya probado y eficaces desde el punto de vista del coste y que contrarresten antes la actual amenaza que el programa anterior porque nuestro programa se dará por fases y será adaptable. Mantendremos la flexibilidad para ajustar y reforzar nuestras defensas mientras continúan evolucionando las amenazas y nuestra tecnología", precisó.

Obama aseguró que ha tomado la decisión después de encargar a su Administración una revisión "completa" del anterior programa de defensa antimisil para Europa y siguiendo "las recomendaciones unánimes" tanto del secretario de Defensa, Robert Gates, como el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mike Mullen, "para reforzar las defensas americanas frente a ataques balísticos".

"Este nuevo enfoque permitirá construir las capacidades antes y ofrecer mejores defensas contra la amenaza de ataques con misiles que el programa de defensa antimisil para Europa de 2007" dado que el sistema previsto, dijo, es "más completo" que el anterior. "Estoy convencido de que con estos pasos que hemos dado este jueves hemos reforzado la defensa nacional de América y nuestra capacidad para hacer frente a las amenazas de seguridad del siglo XXI", aseguró el mandatario.

Tras defender el despliegue de "un sistema de defensa antimisil que responda mejor a las amenazas a las que nos enfrentamos y que utilice tecnología cuya eficacia se comprueba y sea eficaz desde el punto de vista del coste", Obama aseguró que la decisión responde al "compromiso" de Washington de "proteger el territorio estadounidense contra misiles balísticos de largo alcance de Irán".

Asimismo, el nuevo sistema "garantiza y refuerza la protección de todos nuestros socios aliados de la OTAN". Obama se comprometió a consultar "estrechamente" el despliegue del sistema tanto con el Congreso estadounidense como con los países de la OTAN y a evaluar de manera "regular" las amenazas y la tecnología disponible para impulsar el nuevo sistema.

El presidente estadounidense defendió que el nuevo sistema que proyecta Estados Unidos no sólo es "consistente" con la política en materia de defensa antimisil de la propia Alianza Atlántica, sino que además "proporciona oportunidades para que se avance en la colaboración internacional" en este asunto.

Obama se comprometió con Polonia y República Checa a continuar trabajando de forma estrecha en materia antimisil pese a abadonar el anterior programa. "Reafirmamos nuestras relaciones profundas y estrecha. Juntos estamos comprometidos con una gran variedad de esfuerzos cooperativos para reforzar nuestra defensa colectiva y estamos sujetos al compromiso solemne del artículo 5 de la OTAN acerca de que un ataque contra uno es un ataque contra todos", explicó.

ESFUERZO DIPLOMÁTICO CON IRÁN

Obama aseguró que la decisión de su Administración de abandonar el anterior programa no exime a Irán de cumplir sus "obligaciones internacionales en relación a su programa nuclear". "Nosotros junto con nuestros aliados y socios continuaremos impulsando una diplomacia fuerte para garantizar que Irán cumple con estas obligaciones internacionales. Este nuevo programa de defensa balística antimisil abordará mejor las amenazas que supone la continuidad de los programas balísticos de defensa antimisil de Irán", aseguró.

Obama recordó que Washington ha dejado claro a Rusia que el escudo antimisil anteriormente proyectado no iba en su contra y tildó de "totalmente infundados" los temores de Moscú respecto a su política de defensa antimisil, al tiempo que insistió en que el nuevo sistema seguirá centrándose en el objetivo de contrarrestar amenazas de Irán. "Ese continúa siendo nuestro objetivo", insistió.

Aseguró que Estados Unidos y Rusia impulsan "esfuerzos compartidos" para que Irán ponga fin a su programa nuclear y celebró "la cooperación" de Moscú "para traer sus capacidades de defensa antimisil en una defensa más amplia de nuestros intereses comunes estratégicos".

Obama confirma el fin del escudo antimisiles