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1 de abril de 2009, 17:10
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 1.4.2009
Ralúl Alfonsín, el primer presidente tras la dictadura militar argentina, ha muerto en Buenos Aires a los 82 años de edad víctima de una neumonía agravada por un cáncer pulmonar que lo aquejaba desde el 2007. Tras conocer la noticia del fallecimiento, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó que se decretaran tres días de duelo nacional. "Su figura está indisolublemente vinculada a la recuperación democrática de Argentina, luego de la dictadura más trágica que tuvimos los argentinos", ha dicho Fernández, visiblemente afectada por la noticia y quien probablemente no podrá asistir a los funerales ya que acaba de llegar a Londres para la cumbre del G-20.
La última aparición pública de Alfonsín había sido en octubre junto a la actual mandataria en la inauguración de un busto con su efigie en la Casa Rosada (sede del Gobierno).
El ex mandatario, principal referente de la centenaria Unión Cívica Radical (UCR), hoy en la oposición, fue el gran ausente en los festejos del 25 aniversario de la vuelta del país a la democracia, conmemorados el pasado 30 de octubre. Tras conducir la restauración democrática, logró llevar a juicio a los responsables de los crímenes de la dictadura militar más cruenta de la historia del país, aunque aprobó también polémicas leyes de perdón (como la Ley de Obediencia y Punto Final) en medio de contiuas asonadas militares, un fallido atentado y una grave conflictividad social (debido a la hiperinflacción).
Apenas se conoció la noticia, ciudadanos de a pie se congregaron en la puerta del domicilio de Alfonsín con velas en las manos. Militantes radicales también iniciaron una vigilia, en el lugar, por lo que la policía dispuso cortar el tránsito. "Es un ejemplo para los jóvenes, que Dios lo tenga en la gloria, que descanse en paz", dijo una mujer en la puerta del domicilio. "Alfonsín es sinónimo de democracia", dijo otra mujer.
"Es un día de gran pesar", señaló Fernando de la Rúa, el último presidente radical (1999-2001), quien tuvo que entregar anticipadamente el poder como consecuencia de una grave crisis económica. Y añadió: "Es un pesar común el que sentimos con todo el pueblo argentino por la pérdida de quien dio ejemplo de lucha y de compromiso con el país".
Ralúl Alfonsín, el primer presidente tras la dictadura militar argentina, ha muerto en Buenos Aires a los 82 años de edad víctima de una neumonía agravada por un cáncer pulmonar que lo aquejaba desde el 2007. Tras conocer la noticia del fallecimiento, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó que se decretaran tres días de duelo nacional. "Su figura está indisolublemente vinculada a la recuperación democrática de Argentina, luego de la dictadura más trágica que tuvimos los argentinos", ha dicho Fernández, visiblemente afectada por la noticia y quien probablemente no podrá asistir a los funerales ya que acaba de llegar a Londres para la cumbre del G-20.
La última aparición pública de Alfonsín había sido en octubre junto a la actual mandataria en la inauguración de un busto con su efigie en la Casa Rosada (sede del Gobierno).
El ex mandatario, principal referente de la centenaria Unión Cívica Radical (UCR), hoy en la oposición, fue el gran ausente en los festejos del 25 aniversario de la vuelta del país a la democracia, conmemorados el pasado 30 de octubre. Tras conducir la restauración democrática, logró llevar a juicio a los responsables de los crímenes de la dictadura militar más cruenta de la historia del país, aunque aprobó también polémicas leyes de perdón (como la Ley de Obediencia y Punto Final) en medio de contiuas asonadas militares, un fallido atentado y una grave conflictividad social (debido a la hiperinflacción).
Apenas se conoció la noticia, ciudadanos de a pie se congregaron en la puerta del domicilio de Alfonsín con velas en las manos. Militantes radicales también iniciaron una vigilia, en el lugar, por lo que la policía dispuso cortar el tránsito. "Es un ejemplo para los jóvenes, que Dios lo tenga en la gloria, que descanse en paz", dijo una mujer en la puerta del domicilio. "Alfonsín es sinónimo de democracia", dijo otra mujer.
"Es un día de gran pesar", señaló Fernando de la Rúa, el último presidente radical (1999-2001), quien tuvo que entregar anticipadamente el poder como consecuencia de una grave crisis económica. Y añadió: "Es un pesar común el que sentimos con todo el pueblo argentino por la pérdida de quien dio ejemplo de lucha y de compromiso con el país".
