nuevatribuna.es
18 de abril de 2009, 16:27
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 17.4.2009
Habitantes de localidades rurales en el este de Afganistán lloran este viernes angustiados mientras escarban entre los escombros para recuperar los cuerpos de decenas de personas que podrían haber muerto por un terremoto 5,5 grados de magnitud. De momento, se contabilizan 22 muertos pero los vecinos de la aldea de Mir Gadjel piensan que pueden ser muchos más. Un cámara de la agencia Reuters ha contado 10 cadáveres sólo en otro pueblo cercano, Sar Kot.
"Tres miembros de mi familia murieron y siete están heridos. Creo que han muerto unas 40 personas. Cientos de casas han quedado destruidas", ha dicho Gul Mohammad en Mir Gadjel, situada a unos 45 kilómetros al oeste de la ciudad afgana de Jalalabad. "Estaba durmiendo cuando se produjo el terremoto. Salimos por un momento y luego volvimos a la casa. Entonces vino otro temblor que fue muy fuerte. El techo se cayó y mató a mi hermano y sus dos hijos", ha dicho a los periodistas Amrullah, un niño que luchaba por contener las lágrimas.
La oficina del presidente Hamid Karzai ha confirmado la veintena de víctimas mortales y medio centenar de heridos y ha expresado sus profundas condolencias.
Mohammad Tahir Zahir, número dos del consejo provincial de la provincia de Nangarhar, ha elevado la cifra asegurando que han fallecido 40 personas. Abdul Mateen Edraak, jefe del Centro Nacional de Preparación para Desastres de Afganistán, ha matizado que se había confirmado la muerte de 19 personas pero que la cifra aumentaría cuando se recuperasen más cuerpos de entre los escombros.
En Sar Kot, un grupo de mujeres se encontraban reunidas en torno a cadáveres de niños, llorando y golpeándose la cabeza como señal de duelo. Varios animales de granja se encontraban atrapados bajo los escombros de las casas, todas construidas con ladrillos de adobe. Las aldeas se encuentran entre Jalalabad y la capital Kabul, en Nangarhar, una provincia que registra atentados esporádicos de insurgentes talibanes.
Habitantes de localidades rurales en el este de Afganistán lloran este viernes angustiados mientras escarban entre los escombros para recuperar los cuerpos de decenas de personas que podrían haber muerto por un terremoto 5,5 grados de magnitud. De momento, se contabilizan 22 muertos pero los vecinos de la aldea de Mir Gadjel piensan que pueden ser muchos más. Un cámara de la agencia Reuters ha contado 10 cadáveres sólo en otro pueblo cercano, Sar Kot.
"Tres miembros de mi familia murieron y siete están heridos. Creo que han muerto unas 40 personas. Cientos de casas han quedado destruidas", ha dicho Gul Mohammad en Mir Gadjel, situada a unos 45 kilómetros al oeste de la ciudad afgana de Jalalabad. "Estaba durmiendo cuando se produjo el terremoto. Salimos por un momento y luego volvimos a la casa. Entonces vino otro temblor que fue muy fuerte. El techo se cayó y mató a mi hermano y sus dos hijos", ha dicho a los periodistas Amrullah, un niño que luchaba por contener las lágrimas.
La oficina del presidente Hamid Karzai ha confirmado la veintena de víctimas mortales y medio centenar de heridos y ha expresado sus profundas condolencias.
Mohammad Tahir Zahir, número dos del consejo provincial de la provincia de Nangarhar, ha elevado la cifra asegurando que han fallecido 40 personas. Abdul Mateen Edraak, jefe del Centro Nacional de Preparación para Desastres de Afganistán, ha matizado que se había confirmado la muerte de 19 personas pero que la cifra aumentaría cuando se recuperasen más cuerpos de entre los escombros.
En Sar Kot, un grupo de mujeres se encontraban reunidas en torno a cadáveres de niños, llorando y golpeándose la cabeza como señal de duelo. Varios animales de granja se encontraban atrapados bajo los escombros de las casas, todas construidas con ladrillos de adobe. Las aldeas se encuentran entre Jalalabad y la capital Kabul, en Nangarhar, una provincia que registra atentados esporádicos de insurgentes talibanes.
