Las marchas de Gaza han reunido a unas 100.000 personas, mientras que en Ramala, capital cisjordana, se han congregado unos 4.000 palestinos. Las concentraciones no han estado exentas de violencia, ya que que en Gaza un grupo de simpatizantes de Hamás se ha enfrentado con los manifestantes. "Nos atacaron, 400 ó 500 hombres de Hamás que vestían de paisano", ha declarado uno de los activistas, identificado como Ali. Ha explicado que los asaltantes dispersaron la marcha tras golpear a varios de los asistentes, aunque no se ha confirmado ningún balance de heridos.
Al margen de estos enfrentamientos, el llamamiento general ha sido el de la "unidad", como ha explicado uno de los manifestantes, Ehab Mohamed, de 24 años. Ha pedido "el fin de las divisiones" y ha criticado a Hamás por tratar de "sabotear" una marcha que, en términos históricos, supone su mayor desafío desde que se hiciese con el control del territorio costero en el año 2007.
En Ramala, Hiba Ali, que portaba una pegatina en la que reclama "Pongamos fin a la ocupación", ha dicho que participaba en estos llamamientos para decir "basta" a la "división". "Deberíamos concentrarnos en terminar con la ocupación" israelí, ha sentenciado.
DIVISIÓN
El primer ministro 'de facto' de la Franja de Gaza --controlada por la milicia Hamás--, Ismail Haniyeh, ha declarado que respeta el deseo de la población y ha invitado al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y a su formación, Al Fatá, a un "encuentro inmediato".
Esta reunión se celebraría "en la Franja de Gaza o en cualquier otro lugar" y serviría, según Haniyeh, "para lanzar un diálogo completo". "Podría ser la entrada para lograr la reconciliación", ha añadido.
Por su parte, Abbas ha recordado que las elecciones que Hamás rechaza "son la única forma de terminar con esta fea e inaceptable división".
Poner fin a la división "es una prioridad nacional", según ha recalcado el primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad. Ha incidido en que esta reconciliación representa un "elemento integral" de los preparativos para el nacimiento "del Estado de Palestina". "Espero que el llamamiento sea tenido en cuenta, necesitamos cerrar este capítulo", ha añadido.
Tras la derrota de Al Fatá en las últimas elecciones generales palestinas, celebradas en 2006, y el colapso del acuerdo para compartir el poder, Hamás se hizo con el control de Gaza en 2007. Desde entonces, Egipto ha mediado para buscar la reconciliación entre ambas partes, aunque sin éxito.
Hamás no apoya la política de negociaciones con Israel emprendida por la Autoridad Palestina y se niega a renunciar a la violencia o a reconocer el Estado hebreo.
