nuevatribuna.es
1 de febrero de 2010, 3:03
NUEVATRIBUNA.ES - 31.1.2010
Catorce adolescentes murieron y catorce más resultaron heridos este domingo en un ataque de un comando armado contra una fiesta que se celebraba en Ciudad Juárez, en la frontera entre México y Estados Unidos, según informa el periódico 'El Diario', de Ciudad Juárez.
Los atacantes, quince hombres armados, llegaron a primera hora de este domingo en siete vehículos hasta una residencia del barrio de Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, y tirotearon a los estudiantes, la mayoría menores de edad. Los sicarios actuaron en otras dos casas. También murieron dos personas ajenas a la fiesta que llegaron en moto al lugar para comprar un refresco en un comercio ubicado junto a la primera casa donde ocurrió la masacre.
Los heridos fueron llevados en vehículos particulares a la clínica 66 del Seguro Social, situada muy cerca del lugar del ataque. De los heridos trasladados, once en total, dos murieron en el interior del hospital y otro en el exterior. Este último estaba semidesnudo porque salió de la casa cuando escuchó los primeros disparos. Entre las víctimas también se encuentra una adolescente que, según informaron, fue testigo de un homicidio múltiple ocurrido recientemente en otro barrio de Ciudad Juárez.
'El Diario' añade un dato sobre la marcha de las investigaciones que llama la atención: los propios vecinos de la zona agredieron a los militares y policías que se desplazaron hasta el lugar de los hechos, ya que, según aseguraron, "sólo sirven para estorbar y pisar las evidencias en la escena del crimen". Además, se produjo un altercado entre los padres de las víctimas, que habían empezado a recoger a sus hijos para llevarlos a un centro hospitalario, y los soldados y policías que pretencían impedirlo.
Uno de los padres ha relatado a 'El Diario' que "los soldados y los policías llegaron tarde y en vez de ayudarnos empezaron a decirnos que no movieran a las personas. Yo les dije ‘cómo chingados no, si se me está muriendo mi hija, detenme, detenme y si no, quítate’, todos nos fuimos contra ellos porque lejos de servir para algo estorbaban’. El enfado de los padres fue tal, que estuvieron a punto de liarse a golpes con soldados, federales y preventivos.
El alcalde, José Reyes Ferriz, anunció unas horas después una recompensa de 1 millón de pesos a quien proporcione información que lleve a la captura de los autores de la masacre . Durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Respuesta Inmediata (CERI 066), la procuradura de Justicia del Estado, Patricia González, confirmó que el saldo de la matanza fue de 14 personas fallecidas y 14 heridas.
De acuerdo con la información de la que disponen las autoridades, en la matanza se utilizaron al menos cuatro tipos de armas de fuego -calibre .9 mm, 40 mm, .45 mm y 223 mm-. Los hechos se produjeron en tres viviendas distintas. Según unas diapositivas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), tres personas fallecieron en exterior de la vivienda, tres en un pasillo de otra casa y cuatro en diferentes áreas del tercer domicilio. El resto falleció en la calle, durante el traslado y a las puertas del hospital.
El comandante de las Fuerzas Federales, Ernesto Bocarando Benavides, anunció que pronto llegará a la localidad un grupo de inteligencia para incorporarse a la investigación.
Catorce adolescentes murieron y catorce más resultaron heridos este domingo en un ataque de un comando armado contra una fiesta que se celebraba en Ciudad Juárez, en la frontera entre México y Estados Unidos, según informa el periódico 'El Diario', de Ciudad Juárez.
Los atacantes, quince hombres armados, llegaron a primera hora de este domingo en siete vehículos hasta una residencia del barrio de Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, y tirotearon a los estudiantes, la mayoría menores de edad. Los sicarios actuaron en otras dos casas. También murieron dos personas ajenas a la fiesta que llegaron en moto al lugar para comprar un refresco en un comercio ubicado junto a la primera casa donde ocurrió la masacre.
Los heridos fueron llevados en vehículos particulares a la clínica 66 del Seguro Social, situada muy cerca del lugar del ataque. De los heridos trasladados, once en total, dos murieron en el interior del hospital y otro en el exterior. Este último estaba semidesnudo porque salió de la casa cuando escuchó los primeros disparos. Entre las víctimas también se encuentra una adolescente que, según informaron, fue testigo de un homicidio múltiple ocurrido recientemente en otro barrio de Ciudad Juárez.
'El Diario' añade un dato sobre la marcha de las investigaciones que llama la atención: los propios vecinos de la zona agredieron a los militares y policías que se desplazaron hasta el lugar de los hechos, ya que, según aseguraron, "sólo sirven para estorbar y pisar las evidencias en la escena del crimen". Además, se produjo un altercado entre los padres de las víctimas, que habían empezado a recoger a sus hijos para llevarlos a un centro hospitalario, y los soldados y policías que pretencían impedirlo.
Uno de los padres ha relatado a 'El Diario' que "los soldados y los policías llegaron tarde y en vez de ayudarnos empezaron a decirnos que no movieran a las personas. Yo les dije ‘cómo chingados no, si se me está muriendo mi hija, detenme, detenme y si no, quítate’, todos nos fuimos contra ellos porque lejos de servir para algo estorbaban’. El enfado de los padres fue tal, que estuvieron a punto de liarse a golpes con soldados, federales y preventivos.
El alcalde, José Reyes Ferriz, anunció unas horas después una recompensa de 1 millón de pesos a quien proporcione información que lleve a la captura de los autores de la masacre . Durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Respuesta Inmediata (CERI 066), la procuradura de Justicia del Estado, Patricia González, confirmó que el saldo de la matanza fue de 14 personas fallecidas y 14 heridas.
De acuerdo con la información de la que disponen las autoridades, en la matanza se utilizaron al menos cuatro tipos de armas de fuego -calibre .9 mm, 40 mm, .45 mm y 223 mm-. Los hechos se produjeron en tres viviendas distintas. Según unas diapositivas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), tres personas fallecieron en exterior de la vivienda, tres en un pasillo de otra casa y cuatro en diferentes áreas del tercer domicilio. El resto falleció en la calle, durante el traslado y a las puertas del hospital.
El comandante de las Fuerzas Federales, Ernesto Bocarando Benavides, anunció que pronto llegará a la localidad un grupo de inteligencia para incorporarse a la investigación.
