sábado. 27.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 18.6.2009

El líder de los socialistas en la Eurocámara, Martin Schulz, advirtió hoy de que los eurodiputados de su grupo no apoyarán la reelección de José Manuel Durao Barroso al frente de la Comisión Europea aunque los jefes de Estado y de Gobierno socialistas le den su respaldo a través de una "declaración política". Asimismo, consideró que el balance del ex primer ministro luso al frente del Ejecutivo comunitario ha sido "malo".

"Aunque los primeros ministros socialistas apoyen al señor Barroso a través de una declaración política, mi grupo no va a votar por él y no va a votar en el mes de julio", advirtió Schulz en declaraciones a la entrada de la reunión que el Partido Socialista Europeo (PSE) celebra hoy en Bruselas previa al Consejo Europeo de esta tarde y mañana. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el primer ministro británico, Gordon Brown, y su homólogo portugués, ya han expresado públicamente su respaldo a Barroso.

Todo apunta a que los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 darán esta noche su "apoyo político" a la continuidad de Barroso, pero sin tomar todavía la decisión jurídica correspondiente, según fuentes diplomáticas, con el fin de dar tiempo para mantener contactos informales con el nuevo Parlamento Europeo. No obstante, también cabe la posibilidad de que los dirigentes europeos, a falta de otro candidato para el puesto, den su respaldo oficial a Barroso y pidan a la Eurocámara que se pronuncie sobre su reelección en su sesión de julio. "Mi consejo a los jefes de Estado y de Gobierno es que no tomen una decisión ni hagan una proposición para un candidato", afirmó Schulz al respecto, defendiendo que votar en julio es "absolutamente prematuro".

También reclamó que antes de una votación los Veintisiete dejen claro "sobre qué base" quieren que se lleve a cabo la reelección de Barroso, sobre el Tratado de Niza, aún en vigor, o sobre el Tratado de Lisboa, que podría entrar en vigor en otoño tras el referéndum en Irlanda. En el caso de que sea Niza, prosiguió, los jefes de Estado y de Gobierno deberían aclarar qué país no tendrá comisario, mientras que "si es Lisboa podemos esperar hasta que los irlandeses lo hayan ratificado". Así, pues, añadió, "la lógica es esperar".

El líder del PSE en la Eurocámara consideró que el balance de Barroso como presidente de la Comisión Europea es "absolutamente malo". "El señor Barroso no es el buen candidato", insistió Shulz, que dejó abierta la puerta a que su partido presente un candidato. "Si el Tratado de Lisboa entra en vigor antes de que la Comisión Europea se constituya, es muy posible que haya un candidato socialista, aunque también sobre la base de Niza hay posibilidad de proponer un candidato socialista", indicó.

Por su parte, el presidente del Partido Socialista Europeo (PSE), Poul Nyrup Rasmussen, defendió hoy la necesidad de que se consulte a la Eurocámara sobre la reelección del presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y no que la decisión sea impuesta por los jefes de Estado y de Gobierno. Rasmussen defendió que "se trata de respetar al Parlamento Europeo" e insistió en que no puede haber "una situación en la que el Consejo simplemente diga "nos quedamos con Barroso" y que nosotros (los eurodiputados) digamos simplemente sí o no". "Necesitamos consultas adecuadas, esa es nuestra reclamación".

CARTA DE BARROSO

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha enviado una carta a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la que expone sus "prioridades políticas" para los próximos cinco años si es reelegido para un segundo mandato, tal y como le habían exigido el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.

Barroso presentará también estas prioridades durante la cena que culminará hoy la primera jornada de la cumbre de líderes europeos. A continuación, los 27 expresarán su "apoyo político" a la continuidad de Barroso, pero sin tomar todavía la decisión jurídica correspondiente, según fuentes diplomáticas. Con ello, se dará tiempo para mantener contactos informales con el nuevo Parlamento Europeo. El objetivo es reducir el riesgo de que la Eurocámara se rebele y rechace la elección de los 27 por no haber sido consultada. Si la presidencia constata que hay una mayoría simple en la Eurocámara a favor de Barroso, se aprobará la decisión jurídica que lo nombra por procedimiento escrito, es decir, sin necesidad de una nueva cumbre, y se someterá a ratificación del pleno el 15 de julio.

En su carta a los líderes europeos, el presidente de la Comisión asegura que si los 27 le designan y la Eurocámara le ratifica interpretará este respaldo como "un mandato para llevar a cabo la ambiciosa visión política que Europa necesita para los próximos cinco años". "En tiempos de crisis necesitamos más que nunca una UE fuerte y una Comisión fuerte. Necesitamos más, y no menos, Europa", indica. Tal y como le había pedido Sarkozy, Barroso afirma que cree en una UE que "proteja y promueva el interés europeo en todo el mundo", aunque añade que rechaza "todas las formas de proteccionismo económico". Asimismo, resalta que dará prioridad en su próximo mandato al fortalecimiento de la supervisión y regulación de los mercados financieros.

En su programa figura también como punto destacado la lucha contra la crisis económica y la transición hacia un crecimiento "más verde y más sostenible", basado en la cohesión económica y social y que garantice la consolidación fiscal a largo plazo. El presidente de la Comisión quiere además mantener el liderazgo de la UE en la lucha contra el cambio climático, impulsar las inversiones en I+D para transformar a Europa en una sociedad basada en el conocimiento, y facilitar el desarrollo de la agricultura, el sector industrial y los servicios.

"Si puedo contar con su apoyo claro y si mi visión es compartida por ustedes y por el Parlamento Europeo, será un honor para mí continuar sirviendo al proyecto europeo", concluye la misiva de Barroso a los líderes europeos.

Los socialistas europeos no apoyan que Barroso siga al frente de la Comisión