miércoles. 24.04.2024

Los lobbys republicanos financian las campañas xenófobas contra Obama

AGNESE MARRA
En la sociedad norteamericana se ha puesto a debate la fuerza de la ultraderecha. Medios minoritarios y nacionales llevan a cabo una campaña de odio hacia Obama de la que hasta ahora se desconoce su influencia. Analistas norteamericanos aseguran que el marketing es su mejor herramienta. El batacazo de Chicago en la Olimpiadas se ha convertido en la nueva excusa para que las fieras se lancen contra el presidente norteamericano.
NUEVATRIBUNA.ES-05.10.2009

Gritos de “bravo” y champán para todos, es como celebraron los republicanos norteamericanos la derrota de Chicago en las olimpiadas de 2016. La oposición interpretó el fracaso como el primer gran tropiezo internacional de Barack Obama. Antes de conocer el resultado, los republicanos ya habían denunciado que el presidente norteamericano fuera a Copenhague para apoyar la candidatura.

El presidente del Partido Republicano, Michael Steele, afirmó que "en momentos de guerra, en momentos de recesión, en momentos en los que los estadounidenses han expresado sus preocupaciones y frustraciones en los últimos meses, este viaje, aunque es agradable, no es necesario".

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, rechazó las críticas de Steele y se preguntó si el dirigente republicano deseaba “tomar un avión a Brasil y ver los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro. O a lo mejor en Madrid". Gibbs dio en el clavo. Así lo desveló un vídeo en el que aparecían miembros de la oposición festejando la derrota.

Cualquier excusa es buena para poder sacar la artillería más pesada contra Obama. A la reforma sanitaria y a la subida de impuestos, aparece el fracaso olímpico como una nueva baza para afirmar que el presidente “está hundiendo al país”, como dijo Michael Steele.

En los últimos meses los grupos de extrema derecha vinculados y apoyados económicamente por diputados republicanos, han hecho más ruido que nunca, con declaraciones que rozan lo anticonstitucional.


LA OPOSICIÓN SE JUEGA EN LOS MEDIOS

La oposición norteamericana se juega en los medios y no en el Congreso. No sólo los pequeños diarios ultraderechistas, también medios nacionales como Fox News han puesto en su prime time a periodistas que piden un levantamiento contra el presidente electo.

El mejor ejemplo es el del periodista Glen Beck. En su programa en la cadena Fox News, Beck llama a la insurrección y plantea dudas como el hecho de que Obama no naciera en Estados unidos por lo que no podría ser presidente del país. “Nos están robando América, y quizás ya sea muy tarde para salvarla”, es el tipo de frase habitual del programa. Uno de sus más notorios exabruptos, fue cuando a principios de septiembre declaró que Obama era “un racista que profesa un odio profundamente asentado a los blancos y a la cultura blanca”.

Si embargo este Losantos a la americana ha comenzado a verse en problemas. Desde que se atrevió a llamar “racista” al presidente norteamericano, la publicidad del programa ha bajado considerablemente. En la cadena nadie quiere oír hablar de esa declaración y han empezado a hacer cábalas para poder recuperar a los anunciantes perdidos.

Los pequeños medios ultraderechistas no tienen estos problemas. Los blogs racistas son cada vez más numerosos, sin embargo diversos politólogos estadounidenses aseveran que siguen siendo minoritarios. Recientemente le preguntaron en una entrevista a Bill Clinton si la extrema derecha había crecido con Obama. El ex presidente respondió que era la misma que existía cuando él gobernaba. Sin embargo aquí los expertos difieren. La crisis económica y el desempleo forman un escenario idóneo para cultivar ideas xenófobas y dictatoriales, afirman los analistas.

La Agencia de Seguridad Norteamericana publicó recientemente un informe en el que alertaba del aumento de ataques racistas contra inmigrantes. Diarios ultraderechistas como Newsmax incitan a ello. Algunos de sus columnistas hablan de la “supremacía del hombre blanco”, piden a sus lectores que hagan algo “contra los negros y los hispanos que les quieren quitar el trabajo”. Y aseguran que Obama es el culpable de que “el país esté en crisis”.

EL MARKETING DE LAS ‘TEA PARTIES’

La campaña de odio contra Obama es el tema de debate en los medios norteamericanos. ¿Hasta dónde la ultraderecha es tan fuerte? ¿Cuánto influye? ¿La oposición realmente tiene tantos apoyos? En el mes de agosto una encuesta estatal señalaba que Obama mantenía el apoyo del 56% de los estadounidenses. Sin embargo el pequeño grupo de resistencia hace más ruido que nadie.

Las dos macro manifestaciones que se hicieron contra Obama desde que llegó al poder han estado muy bien organizadas. Estos eventos son llamados “Tea Party” y financiados por lobbys republicanos enmarcados bajo el nombre de “Freedom Works Foundation”. Innumerables páginas web, con todo tipo de detalles y florituras que invitan a sus lectores a unirse a estas manifestaciones como si se tratara de un concierto de rock. El Woodstock de la ultraderecha. Reparten camisetas, todos tipo de merchandising e idean logos como el de la cara de Obama simulando al personaje del Joker de la película Batman.

Las “Tea Parties” tienen una cobertura nacional de gran envergadura, además del apoyo de diversos medios vinculados con los mismos lobbys que las financian. El marketing de estas ‘fiestas’ es tan bueno que llega a parecer que la ultraderecha se hubiera apoderado de gran parte del país. Sin embargo tanto la Agencia de Seguridad Norteamericana como politólogos norteamericanos insisten en que estos grupos son minoritarios y señalan que no hay que confundir “sus estrategias mediáticas con la realidad”.

Los lobbys republicanos financian las campañas xenófobas contra Obama