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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 29.3.2010

El primer estallido tuvo lugar, poco antes de las 08:00 hora local (04:00 GMT) en la estación de Lubyanka, que se encuentra justo debajo del cuartel general del FSB, el servicio interno de inteligencia. Allí fallecieron más de 20 personas, incluidas algunas que aguardaban en el andén de la estación. Entre 30 y 40 minutos después ocurrió la explosión en la estación Park Kultury, también en el centro de Moscú. En los dos casos, las explosiones han tenido lugar en el interior de trenes cuando se encontraban en la estación, por lo que entre las víctimas hay tanto pasajeros a bordo de los vagones como los que se encontraban en las plataformas.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha afirmado que los responsables de los dos atentados suicidas perpetrados este lunes en el metro de Moscú, que han causado la muerte de unas 37 personas, podrían ser grupos terroristas del Cáucaso Norte, según un comunicado citado por la agencia de noticias rusa RIA Novosti. El portavoz, del Comité de Investigación de la Fiscalía de Rusia, Vladimir Markin, dijo que la Policía podría ser capaz de identificar a las dos terroristas suicidas que llevaron a cabo los atentados porque sus caras no han resultado dañadas por las explosiones. Markin precisó que el ataque cometido en la estación de Parque Kulturi lo llevó a cabo "una mujer con el pelo oscuro" y que las "partes de su cuerpo" halladas en el lugar de los hechos sugieren que llevaba atada a su cintura un carga de explosivos equivalente a 1,5 kilos de TNT.

Las autoridades rusas llevan más de una década luchando contra los milicianos del Cáucaso Norte, un periodo en el que se incluyen las dos brutales guerras libradas contra los separatistas de la república de Chechenia. Además de en Chechenia, la violencia es algo habitual en las regiones vecinas de Ingushetia y Daguestán. Según algunos analistas, los ataques de hoy podrían ser una venganza por una operación que se realizó recientemente en Chechenia y se saldó con la muerte de más de 20 combatientes islamistas.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, ha pedido que se refuerce la seguridad a nivel nacional, y el ministro del Interior, Rashid Nurgaliyev, le ha comunicado que así lo ha ordenado a las fuerzas de seguridad, "en particular en las ciudades que tienen metro". La seguridad se ha reforzado en las estaciones de tren y los aeropuertos de Moscú, y la Policía está realizando inspecciones en varias estaciones de metro de la capital con perros rastreadores.

Medvedev subrayó que "es necesario seguir en alerta". "Es obvio que esos ataques se planearon perfectamente y que se esperaba que tuviesen un fuerte efecto de gran alcance pensado para desestabilizar la situación del país y a la sociedad", aseguró el presidente, que recordó, no obstante, que al intentar controlar la situación no se debe violar los derechos de los ciudadanos. El dirigente ruso, que señaló que la prioridad es ayudar a los afectados por las explosiones y a sus familias, se reunirá hoy con algunos de esos familiares.

Por otro lado, el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, indicó que la línea de metro afectada por los dos atentados volverá a funcionar dentro de unas horas.

Los atentados contra el metro de Moscú han sido atribuidos a mujeres suicidas