jueves. 28.03.2024

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea también ha pedido a países terceros que se unan a esta iniciativa para la que, sin embargo, no han avanzado en los criterios de las pruebas de resistencia, que quedarán en manos del grupo europeo de reguladores de seguridad nuclear.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha comprometido a cerrar los reactores galos que no pasen con éxito los exámenes, un compromiso que España ya anunció para sí la semana pasada, mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, ha mostrado mayor prudencia y ha hablado de estudiar las opciones para las instalaciones que no superen el test.

"Los resultados de estas pruebas se publicarán y, si son concluyentes, asumiremos inmediatamente las consecuencias. Y sólo hay una consecuencia, cerrar inmediatamente las centrales", ha declarado Sarkozy en rueda de prensa al término del Consejo Europeo en Bruselas.

Merkel, por su parte, ha celebrado el compromiso para aplicar controles "únicos" a todas las plantas en la UE y a que se hagan públicos los resultados, si bien ha matizado que una vez se publique el informe con los resultados "se discutirán las medidas a tomar".

Las primeras discusiones para establecer la lista de criterios como, por ejemplo, "el riesgo de terremoto, inundaciones y ataques terroristas", empezarán la semana próxima a nivel de expertos entre representantes de las autoridades nacionales de seguridad nuclear, según han indicado fuentes comunitarias. En paralelo también se avanzará en aspectos relacionados con la metodología y las plantas que deben pasar antes los exámenes, con el objetivo de que la Comisión presente en abril una primera propuesta concreta.

La crisis nuclear en Japón por los continuos fallos de los reactores de la planta de Fukushima -gravemente afectada por un terremoto y posterior tsunami- es una oportunidad para "extraer lecciones" por parte de la Unión Europea, que deberá someter a una evaluación "completa y transparente" de la seguridad a sus 143 plantas, según el texto de conclusiones adoptado este viernes por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

También señalan que Bruselas revisará el marco jurídico y reglamentario en matera de seguridad y protección de las instalaciones nucleares y planteará "cualquier cambio que pueda ser necesario". Los 27 emplazan a la aplicación "sin demora" de la directiva sobre residuos radiactivos, al tiempo que recuerdan que compete a los Estados miembros asegurar la completa aplicación de la norma sobre seguridad en las plantas.

Los más altos estándares de seguridad nuclear deben "aplicarse y mejorarse continuamente" en la Unión Europea y "ser promovidos internacionalmente". La prioridad de garantizar la seguridad de sus centrales "obviamente no se puede detener en nuestras fronteras", señalan los 27 en su documento.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado la necesidad de contar con pruebas de estrés "comparables" y de elevar los criterios de seguridad a los niveles "más altos" en el conjunto de la Unión Europea, porque considera que "no tiene sentido" ocuparse de la seguridad de las plantas "sólo a nivel nacional, como hacemos en Alemania".

Por su parte, el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, ha alertado de que deben ser "expertos independientes" quienes lleven a cabo las pruebas de resistencia y evitar que se designe para ello a "gente de los lobbies".

"En Europa queremos los estándares más elevados sobre seguridad nuclear", ha advertido, por su parte, el presidente permanente del Consejo, Herman Van Rompuy, que ha apuntado que los líderes europeos volverán a revisar la situación antes de que acabe el año.

SOLIDARIDAD

Al abordar la cuestión nuclear, los líderes también tuvieron palabras de "solidaridad" y profundo pésame para el pueblo japonés y su Gobierno por el gran número de muertos y desaparecidos tras la catástrofe natural. Los pensamientos de los europeos están con aquellos que ahora deben "reconstruir sus vidas y comunidades" y la UE elogia la "rápida y decisiva" respuesta de las autoridades del país, señalan las conclusiones del Consejo.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE abogan por "seguir de cerca" el impacto económico y financiero para la economía europea y mundial, "prestando especial atención a la volatilidad de los precios de la energía y los productos básicos", en particular en el contexto del G-20.

Todas las centrales nucleares de la UE se someterán a 'estrés test'