viernes. 29.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 25.06.2009

El plantón de este centenar de diputados pone de manifiesto la división existente dentro de la República Islámica desde que el pasado 12 junio Ahmadineyad lograra la victoria en las urnas.

Mientras tanto parece que un atisbo de calma llega al país asiático después de las manifestaciones que durante 13 días consecutivos han invadido las calles de la capital iraní en protesta por los resultados electorales.

La oposición iraní ha decidido anular la concentración prevista para hoy, después de que el miércoles la Policía y los grupos de milicianos islámicos "Basij" reprimieran con especial crudeza una marcha frente al Parlamento.

Las marchas han sido espoleadas por los tres candidatos perdedores de las elecciones, que han denunciado un fraude masivo

en favor del actual presidente, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, quien obtuvo una inesperada mayoría absoluta.

AMENAZAS PARA ESTADOS UNIDOS

El régimen, sin embargo, ha acusado a los países occidentales, y en especial a Estados Unidos y el Reino Unido, de conspirar para tratar de provocar lo que Teherán denomina como "una revolución de terciopelo".

Esta mañana, Ahmadineyad ha advertido que la relación con Occidente ha cambiado y ha recomendado al presidente de EEUU, Barack Obama, que no opte por una política que interfiera en los asuntos internos de Irán.

En declaraciones divulgadas por la agencia de noticias local Fars, el mandatario iraní aseguró que el lenguaje empleado por el presidente estadounidense recuerda al de su predecesor, George W. Bush, y que si ese es el camino elegido enterrará las opciones de diálogo.

"Los occidentales pensaban que podían destruir la autoridad del pueblo iraní con propaganda falsa. Ahora deben saber que partir de ahora Irán hablara desde otra posición, tratará a los enemigos desde una nueva perspectiva", amenazó.

La solitaria investidura de Mahmud Ahmadineyad