viernes. 26.04.2024

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha tomado "nota" de la propuesta del alto el fuego en Libia auspiciada por la Unión Africana pero ha reclamado que éste sea "creíble y verificable" e incluya sobre todo la protección "efectiva" de la población civil tras recordar que el coronel Muamar Gadafi ha incumplido con anterioridad este compromiso de poner fin a la violencia.

"Cualquier alto el fuego debe ser creíble y verificable", ha reiterado en rueda de prensa el secretario general aliado, que ha confirmado su participación en la reunión del Grupo de Contacto que tendrá lugar el miércoles en Doha con el objetivo de encontrar "un marco para una solución duradera" al conflicto libio. "No existe una solución exclusivamente militar a la crisis en Libia", ha asegurado.

Rasmussen, que permanece en "contacto estrecho" tanto con la UA como con otras organizaciones internacionales, ha sostenido que "resulta necesario crear un mecanismo de supervisión" del alto el fuego, aunque ha considerado "prematuro" aventurar qué organismo y quién podría comprobar 'in situ' su cumplimiento.

"Debe existir un mecanismo de supervisión eficaz si el alto el fuego va a ser creíble", ha insistido, recordando que Gadafi ha incumplido "bastantes veces" anuncios previos de alto el fuego y sus fuerzas han continuado atacando al pueblo "sistemáticamente".

Rasmussen ha reclamado que cualquier alto el fuego "implique la protección efectiva de la población civil" y "el cese total de la violencia y de todos los ataques y abusos contra los civiles",  que "favorezca un proceso político dirigido a implementar reformas políticas necesarias" y, en tercer lugar, "que satisfaga las aspiraciones legítimas de la población libia".

LA UA NO HA PEDIDO REDUCIR ATAQUES

Ha dejado claro que el ritmo de las operaciones de la OTAN en Libia dependerá de la necesidad de "proteger a la población civil", lo que constituye "el factor decisivo" para la Alianza, preguntado si ésta reducirá las operaciones de ataque contra objetivos militares del régimen de Trípoli para dar un espacio a la negociación política de los términos del alto el fuego.

"Nuestro 'tempo' operativo estará determinado por este claro papel de proteger a los civiles de cualquier ataque", ha explicado, al tiempo que ha confirmado que no ha recibido ninguna petición de la Unión Africana para cambiar las operaciones sobre el terreno. "No hemos recibido ninguna petición formal", ha asegurado el danés.

Rasmussen ha confirmado que desde el sábado las fuerzas aliadas han destruido 49 tanques, nueve vehículos blindados, tres baterías antiaviones y cuatro depósitos de municiones en distintos ataques contra objetivos del régimen de Gadafi, fundamentalmente en Misrata y Ajdabiya, aunque no ha podido precisar los daños traducidos en la destrucción de las capacidades militares del régimen, después de que la semana pasada el comandante de la operación, general canadiense Charles Bouchard, cifrara en el 30 por ciento las capacidades destruidas hasta ahora. "Después de los últimos ataques, puede que sea más", ha explicado el danés.

DESCARTA REFORZAR SUS ACCIONES

El ex primer ministro danés ha descartado que la OTAN "refuerce sus acciones" en Libia aunque ha dejado claro que la Alianza tiene capacidad para aumentar los ataques si es necesario, insistiendo en que la OTAN ha realizado de media unas 150 misiones de patrulla diarias en Libia y más de 1.500 desde que asumió el pasado 31 de marzo el mando de todas las operaciones, casi la mitad de ataque.

"En estos momentos no vemos necesario reforzar las acciones", ha zanjado. "El número de salidas diarias lo determina un único factor: proteger a la población civil. Si es necesario aumentar las salidas para proteger a la población civil de manera efectiva lo haremos", ha explicado.

Rasmussen ha confirmado que "varios aliados europeos" se han comprometido a "aumentar los aviones de combate" después de que Estados Unidos haya retirado unos 50 aviones de ataque a disposición de la OTAN desde el martes pasado. Reino Unido, que ya prometió la semana pasada otros cuatro Tordanos, "va a incrementar más" su contribución, según han avanzado fuentes aliadas.

El secretario general aliado ha vuelto a lamentar este lunes el "incidente lamentable" tras la muerte la semana pasada de cinco rebeldes que viajaban a bordo de tanques atacados por las fuerzas bajo mando de la OTAN en Brega, aunque ha defendido que los ataques aliados se llevan a cabo con "mucho cuidado y precisión" precisamente "para minimizar los daños a los civiles" mientras que las fuerzas leales a Gadafi "asedian sus propias ciudades y bombardean los centros urbanos".

Preguntado por la presencia de Al Qaeda en las filas de los rebeldes, Rasmussen ha dejado claro que no dispone de información que avale "un papel significativo" de la organización terrorista, aunque ha instado a resolver el conflicto en Libia "antes que después" porque "la experiencia" demuestra que terroristas y extremistas sacan provecho "a largo plazo" de las situaciones de inestabilidad y ha subrayado la necesidad de "hacer todo lo posible" para impedir que Libia se convierta en "un Estado fallido, que pueda convertirse en terreno abonado para terroristas y extremistas".

OTAN DESCARTA DIRIGIR UNA OPERACIÓN HUMANITARIA

"Estamos muy preocupados por la situación en Misrata y Ajdabiya, cuyas poblaciones están aterrorizados por estos ataques brutales (del régimen). La OTAN continúa poniendo presión para que la violencia pare", ha recalcado el danés.

Ha reconocido que la Alianza permanece "muy preocupada" por la situación humanitaria en Misrata y Ajdabiya, aunque Rasmussen ha descartado que la OTAN lidere una operación de apoyo humanitario sobre el terreno en Libia dada "la controversia" que genera al tratarse de "una organización militar" y ha subrayado su esperanza en que la Unión Europea u otra organización internacional pueda hacerlo.

"La OTAN no tiene intención de desempeñar un papel de liderazgo en la asistencia humanitaria pero esperamos que otras organizaciones internacionales garanticen que podemos distribuir asistencia humanitaria a las personas que lo necesitan en Libia", ha explicado. "Si se solicita, la OTAN por supuesto que podrá proteger el suministro de ayuda humanitaria", ha reconocido sin embargo.

La OTAN exige que el alto el fuego sea "creíble y verificable"