viernes. 29.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 02.02.2010

Las tareas de reconstrucción de Haití no cesan. Desde hace una semana Naciones Unidas comienza a hacer repartos eficaces de comida. Las largas filas de haitianos se mantienen, pero el trabajo de las fuerzas de la Minustah ha conseguido restablecer el orden en medio de una población hambrienta.

Más allá de las políticas de emergencia, Naciones Unidas ha marcado cuál es su posición ante la ayuda humanitaria: largo plazo y cambios estructurales. Desde la ONU tienen en cuenta varios frentes. Uno de sus primeros cometidos ha sido la puesta en marcha de una campaña masiva de vacunación infantil para proteger a los más pequeños y atajar la aparición de posibles enfermedades entre la población.

Para los mayores han anunciado una de las medidas más efectivas para este pueblo devastado, un total de 32.000 empleos para los haitianos. Esta política es una iniciativa del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que pretende así recomponer la economía devastada por el terremoto.

Esta estrategia se enmarca dentro de los planes elaborados por la ONU y el gobierno haitiano para acelerar la reconstrucción del país. El objetivo principal es atender las necesidades humanitarias de los tres millones de damnificados por el seísmo al tiempo que se les hace partícipe de la reconstrucción de su país de una manera útil y remunerada.

De esta manera, "ahora, cada una de estas personas cuando regresa a casa por la noche tiene recursos para afrontar las necesidades de su familia", ha dicho el jefe interino de la misión de la ONU de Estabilización en Haití, Edmond Mulet.

El diplomático guatemalteco ha indicado que el programa del PNUD le dará 180 gourdes (4,5 dólares) diarios a los haitianos empleados. La media en el país es de 3 dólares, así que de esta manera se evita la destrucción del mercado laboral local. La jornada se prolongará durante seis horas y en ese tiempo los empleados se dedicarán, básicamente, a retirar escombros.

Asimismo, también se contará con ellos para reparar las infraestructuras públicas. De hecho, la idea de los organizadores de este plan es ampliarlo a 100.000 personas en los próximos días.

Entre tanto, también se están estudiando diversas medidas para asentar de una manera permanente, en el interior del país, a las cerca de 500.000 personas que abandonaron Puerto Príncipe tras la catástrofe.

“Esta tragedia ha dado la oportunidad de descongestionar y reubicar la población en las provincias, en las que se tratará de proporcionar empleo y desarrollar la agricultura", ha apuntado Mulet.

EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA

Por ahora el asentamiento de miles de familias haitianas serán las tiendas de campaña. Se prevé que en la próxima semana lleguen Haití 200.000 tiendas más. Se ha decidido dejar a las personas donde están "ya sea en campamentos improvisados, en las ruinas de sus casas... hay que darles lo necesario para que puedan cubrirse y vivir lo más dignamente posible, pero sin moverlos", explica Holmes.

Esta decisión se ha tomado en consenso con el Gobierno Haitiano, los trabajadores humanitarios y las ONG que tienen experiencia en este terreno desde hace años.

"Los expertos dijeron que era la mejor solución. La gente no se quiere ir de donde está, quieren estar cerca de sus casas, aunque estén destruidas; quieren estar cerca de sus trabajos. Además, si se establecen grandes campamentos, después es muy difícil desmantelarlos, y algo que tenía que ser temporal se eterniza", justificó Holmes.

Por eso los trabajadores humanitarios están distribuyendo plásticos, mantas y artículos de primera necesidad para permanecer a la intemperie, a pesar de que no servirán de nada en caso de que haya un huracán en la próxima estación de lluvia.

"Todavía es una solución muy temporal, nadie lo niega. Y sí, hay mucha frustración, pero es lo que se puede hacer por ahora. La situación mejora día a día", repitió Holmes.

Naciones Unidas ha recibido hasta la fecha 472 millones de dólares de los 575 millones que pidió para financiar la asistencia humanitaria a las víctimas del terremoto grado 7 que acabo con la vida de más 170 mil haitianos el pasado 12 de enero.



La ONU y el Gobierno de Haití se unen para devolver la dignidad al país