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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 27.12.2009

La opinión generalizada es que Israel ganó en términos militares y perdió en los políticos la guerra que hace un año emprendió en Gaza y que le ha proporcionado mayor grado de seguridad y también de aislamiento en la comunidad de naciones. Algunos de los motivos que el Gobierno israelí esgrimió entonces, como la liberación del soldado Guilad Shalit capturado por los palestinos, sigue sin resolverse. Otros, como el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás contra territorio israelí se han reducido considerablemente pero a costa de una matanza de civiles palestinos que aún merece la censura generalizada en la escena internacional.

El portavoz oficial del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Igal Palmor, ha reconocido que "sobre el terreno la ofensiva fue militarmente un éxito, aunque es verdad que diplomáticamente nos ha creado dificultades mayores". Palmor ha hecho alusión al surgimiento de procesos judiciales contra responsables israelíes en países occidentales como España y Reino Unido, y de iniciativas de condena promovidas por los musulmanes y en vías de desarrollo en foros como Naciones Unidas.

El Gobierno de Madrid ha frenado los procedimientos en España pero no el de Londres en el Reino Unido, adonde la actual jefa de la oposición y entonces titular de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, se abstiene de viajar por el riesgo de ser objeto de detención.

En la ONU, el voto favorable de la mayoría compuesta por los países musulmanes y en vías de desarrollo mantiene entretanto abierta la posibilidad de que el liderazgo israelí durante la guerra sea procesado por el Tribunal Internacional de La Haya. "Es innegable que estas campañas nos han creado una imagen negativa", admitió Palmor, quien subrayó que, en contrapartida, "la ofensiva contó con el pleno apoyo de nuestra ciudadanía porque nos ha conducido a una mayor calma y tranquilidad".

LLAMAMIENTO DE BAN KI MOON

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha expresado este domingo su más profunda preocupación por la situación humanitaria y económica en la Franja de Gaza que ha calificado de "desesperanzadora" y ha pedido "urgentemente" una estrategia "radicalmente distinta" que pase, sobre todo, por el fin de la violencia y del "inaceptable" bloqueo económico.

Un año después de la ofensiva israelí y en opinión del secretario general de Naciones Unidas, no se han abordado "ni los problemas que condujeron a este conflicto ni su preocupantes repercusiones".

El 27 de diciembre de 2008, Israel comenzó una operación militar de gran envergadura por aire y tierra contra la Franja de Gaza en respuesta a la intensificación de los ataques con cohetes disparados por las milicias palestinas contra las comunidades israelíes del sur. La operación concluyó el 18 de enero de 2009 con un alto el fuego proclamado unilateralmente por Israel y ratificado 12 horas después por el movimiento islamista Hamás, Gobierno de facto en la Franja. En el transcurso de la ofensiva fallecieron entre 1.200 y 1.400 palestinos y 13 israelíes.

Ban Ki Moon ha lamentado que la Resolución 1860 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, emitida el 9 de enero para abogar por el fin inmediato de la violencia en la zona, fue y sigue siendo ignorada por ambas partes en conflicto: "Poquísimos de los elementos clave para la estabilidad que se precisaban en la Resolución, han sido puestos en práctica. Si bien la violencia ha descendido a lo largo de este año, los incidentes continúan y no se ha ratificado un alto el fuego permanente".

La región entera está afectada, a día de hoy, por numerosos problemas. "La calidad y cantidad de los recursos humanitarios que están entrando en Gaza es insuficiente, la actividad de reconstrucción está paralizada, y se les están negando a los gazacíes incluso sus derechos humanos más elementales", ha denunciado Ban y ha señalado que a pesar de los "esfuerzos realizados" para combatir el contrabando de armas --pilar básico del mercado negro en la Franja-- "el tráfico continúa". Y los esfuerzos de paz gestionados "incansablemente" por las autoridades egipcias "siguen sin registrar avances por el momento".

A su juicio, "se percibe una sensación de desesperanza en Gaza, hoy en día, para más de un millón y medio de palestinos, la mitad de los cuales tiene menos de 18 años". "Su destino y el bienestar de los israelíes están íntimamente conectados".

En su declaración, Ban Ki Moon ha pedido a Israel y a Hamás que adopten una postura "fundamentalmente distinta" para poner fin al estado de emergencia humanitaria en la Franja de Gaza. A Israel, concretamente, le ha pedido que ponga fin al "inaceptable y contraproducente embargo sobre la Franja" y que, más aún, "facilite la actividad económica y la reconstrucción civil". Al movimiento palestino, Ban le ha solicitado que "termine con la violencia", y a ambas partes que "respeten y defiendan el Derecho internacional.

La matanza de Gaza ¿mereció la pena?