sábado. 20.04.2024

La Cumbre Iberoamericana sobre Honduras: 'No saben, no contestan'

AGNESE MARRA
Pocos presidentes y pocas respuestas. Hasta ahora esta ha sido la tónica de la XIX Cumbre Iberoamericana, donde los mandatarios no han conseguido consensuar una respuesta sobre la legitimidad de las elecciones hondureñas. Argentina y Colombia han mostrado sus cartas. Moratinos, en su línea, mira para otro lado.
NUEVATRIBUNA.ES - 30.11.2009

La Cumbre Iberoamericana que se celebra estos días en Estoril (Portugal) se ha caracterizado por la ausencia de mandatarios latinoamericanos y por las pocas respuestas ante los conflictos de la región.

Temas candentes como la legalidad de las elecciones en Honduras o las polémicas bases norteamericanas en Colombia no estaban dentro del programa de debate. Sin embargo los medios de comunicación y la realidad más urgente los han puesto en primera plana.

Entre los pocos presidentes que han acudido al encuentro, sólo la argentina Cristina Fernández y su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, han puesto las cartas sobre la mesa. La primera ha mantenido su posición y ha señalado que a diferencia de lo ocurrido en Uruguay, las elecciones en Honduras han sido “un simulacro si se me permite la adjetivación, en el marco también de la más absoluta ilegalidad democrática".

Uribe, también fiel a sus principios, se ubica en el otro polo: “Es inobjetable el proceso electoral hondureño, se ha producido con alta participación y sin fraude”. Y ahí esta España, que se intenta postular como mediador entre Latinoamérica y Europa, y los resultados no llegan a ser convincentes.

Así lo ha demostrado el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que con una diplomacia a la ‘gallega’ ha dicho que “España no reconoce estas elecciones, pero tampoco las ignora”, ya que “tenemos nuevos actores políticos y un objetivo compartido”: “Alcanzar una solución de reconciliación nacional y una salida definitiva de la crisis”.

Las palabras de Moratinos, claras precisamente no son. Sin embargo hasta ahora esta ha sido la tónica de lo sucedido en esta Cumbre ‘light’ Iberoamericana. Portugal, que preside este encuentro, prepara una declaración consensuada sobre las elecciones hondureñas, pero después de dos días no consiguen ponerse de acuerdo.

La mayoría de los presentes no han querido hasta el momento reconocer las elecciones ganadas por el derechista Porfirio Lobo, por considerar que así se legitimaría el golpe de finales de junio contra el presidente Manuel Zelaya. “Estamos en consultas con los diferentes actores latinoamericanos para defender una plataforma de diálogo en Honduras que permita superar la crisis”, se justificó Moratinos. Pero a veces el silencio dice más que cualquier discurso.

La Cumbre Iberoamericana sobre Honduras: 'No saben, no contestan'