nuevatribuna.es
16 de noviembre de 2009, 6:49
NUEVATRIBUNA.ES- 16.11.2009
La Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria, organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se inicia hoy en Roma. El objetivo es el mismo que en otras reuniones: atajar una enfermedad endémica, la del hambre en el mundo. Sin embargo las buenas intenciones se ven empañadas cuando en cada uno de estos encuentros se da a conocer que la cifra de hambrientos se dispara sin mesura.
Hoy ya son mil millones las personas que sufren de inanición en el mundo. Dos niños mueren cada 15 segundos de desnutrición. En estos tres días de reunión de la FAO se calcula que fallecerán 25.000 personas por no tener un alimento que llevarse a la boca.
Quizás lo que distingue esta reunión de otras, es la manifiesta apatía que se está mostrando. Por primera vez, líderes mundiales de países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania, no asistirán, lo que supone una posible pérdida económica en la colaboración de la lucha contra el hambre.
El propio alcalde de Roma, Gianni Alemanno, después de dar el clásico titular de pretendemos “reducir a la mitad en 2015 el número de las personas que pasan hambre en el mundo", señaló que esta pretensión era bastante poco factible: “El documento que presentamos es una desilusión", ya que "no da indicaciones concretas sobre cómo alcanzar este objetivo y tampoco pone a disposición recursos adecuados". La sinceridad de Alemanno fue tal que concluyó: "El texto tiene buenas intenciones pero se propone objetivos ambiciosos”.
Esta posición es la misma que comparten diversas asociaciones humanitarias, que denuncian la falta de implicación y de acción por parte de la FAO. Citando a Alemanno: “sólo buenas intenciones”. Según estas ONG la cumbre que se celebra estos días en Roma "corre el peligro de ser un enésimo fracaso". Las primeras impresiones sobre la declaración final de la cumbre "hablan de un documento que repite exclusivamente los viejos compromisos sin añadir nada nuevo, a pesar de que se repiten los objetivos del Milenio", denunció ActionAid.
LOS LÍDERES MÁS COMPROMETIDOS
No parece una coincidencia que los líderes más comprometido en el actual encuentro sean los que representan a países que conocen bien lo que es el hambre. Un total de 60 mandatarios estarán en Roma hasta el miércoles. Por parte de América Latina estarán presentes los jefes de Estado de Brasil, Luis Inazio Lula Da Silva; Paraguay, Fernando Lugo, y Chile,Michelle Bachelet.
Mientras, África tendrá como máximos exponentes a los presidentes de Egipto, Hosni Mubarak; Zimbabue, Robert Mugabe, y al líder libio, Muamar al Gaddafi. Por parte española, participará una delegación encabezada por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez. Para hoy están previstos los discursos del secretario de la ONU, Ban Ki-moon, del papa Benedicto XVI, así como de Lula da Silva y Bachelet. Esperemos que sus declaraciones no sean sólo parole, parole, parole… .
La Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria, organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se inicia hoy en Roma. El objetivo es el mismo que en otras reuniones: atajar una enfermedad endémica, la del hambre en el mundo. Sin embargo las buenas intenciones se ven empañadas cuando en cada uno de estos encuentros se da a conocer que la cifra de hambrientos se dispara sin mesura.
Hoy ya son mil millones las personas que sufren de inanición en el mundo. Dos niños mueren cada 15 segundos de desnutrición. En estos tres días de reunión de la FAO se calcula que fallecerán 25.000 personas por no tener un alimento que llevarse a la boca.
Quizás lo que distingue esta reunión de otras, es la manifiesta apatía que se está mostrando. Por primera vez, líderes mundiales de países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania, no asistirán, lo que supone una posible pérdida económica en la colaboración de la lucha contra el hambre.
El propio alcalde de Roma, Gianni Alemanno, después de dar el clásico titular de pretendemos “reducir a la mitad en 2015 el número de las personas que pasan hambre en el mundo", señaló que esta pretensión era bastante poco factible: “El documento que presentamos es una desilusión", ya que "no da indicaciones concretas sobre cómo alcanzar este objetivo y tampoco pone a disposición recursos adecuados". La sinceridad de Alemanno fue tal que concluyó: "El texto tiene buenas intenciones pero se propone objetivos ambiciosos”.
Esta posición es la misma que comparten diversas asociaciones humanitarias, que denuncian la falta de implicación y de acción por parte de la FAO. Citando a Alemanno: “sólo buenas intenciones”. Según estas ONG la cumbre que se celebra estos días en Roma "corre el peligro de ser un enésimo fracaso". Las primeras impresiones sobre la declaración final de la cumbre "hablan de un documento que repite exclusivamente los viejos compromisos sin añadir nada nuevo, a pesar de que se repiten los objetivos del Milenio", denunció ActionAid.
LOS LÍDERES MÁS COMPROMETIDOS
No parece una coincidencia que los líderes más comprometido en el actual encuentro sean los que representan a países que conocen bien lo que es el hambre. Un total de 60 mandatarios estarán en Roma hasta el miércoles. Por parte de América Latina estarán presentes los jefes de Estado de Brasil, Luis Inazio Lula Da Silva; Paraguay, Fernando Lugo, y Chile,Michelle Bachelet.
Mientras, África tendrá como máximos exponentes a los presidentes de Egipto, Hosni Mubarak; Zimbabue, Robert Mugabe, y al líder libio, Muamar al Gaddafi. Por parte española, participará una delegación encabezada por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez. Para hoy están previstos los discursos del secretario de la ONU, Ban Ki-moon, del papa Benedicto XVI, así como de Lula da Silva y Bachelet. Esperemos que sus declaraciones no sean sólo parole, parole, parole… .
