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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 22.7.2010

El fallo probablemente llevará a que más países reconozcan la independencia de Kosovo y acercará a Prístina a entrar en las Naciones Unidas.

La decisión no vinculante de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) responde a la demanda que Serbia hizo en 2009 respecto a que la declaración de independencia de Kosovo, en 2008, fue una "violación flagrante" de su integridad territorial.

Estados Unidos y la mayoría de los países occidentales reconocieron la declaración de independencia de febrero de 2008, pero Serbia la rechazó, así como su aliada Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. España también la rechazó. "Si la opinión de la CIJ establece un nuevo principio, se abriría todo un nuevo proceso de crear estados nuevos en todo el mundo, algo que desestabilizaría muchas regiones", dijo el presidente serbio, Boris Tadic, en declaraciones a la agencia de noticias Tanjug realizadas antes de conocerse el fallo.

El miércoles la Casa Blanca reafirmó el respaldo de Estados Unidos a la independencia de Kosovo a través del vicepresidente Joe Biden que mantuvo una reunión con el primer ministro kosovar Hashim Thaci, de visita en EEUU.

Serbia perdió el control sobre Kosovo en 1999 cuando una campaña de bombardeos de 78 días de la OTAN puso fin a una guerra de dos años de duración entre Serbia y los albaneses de Kosovo, después de lo cual se estableció una administración de la ONU y un alto el fuego supervisado por la OTAN. Desde entonces, unos dos millones de albaneses y 120.000 serbios han vivido separados en Kosovo, recelosos y en ocasiones hostiles entre ellos.

Belgrado ha rechazado reconocer la independencia de Kosovo y la disputa ha interrumpido sus conversaciones de adhesión a la UE y dificultado su capacidad para atraer inversión extranjera. Los ministros de la UE no debatieron la candidatura de Serbia en junio, a la espera en su lugar de ver los progresos en las relaciones con Kosovo. La UE ha pedido a algunos de sus diplomáticos que retrasen sus vacaciones para comenzar a tratar con Serbia y Kosovo inmediatamente después de la decisión.

Ahora, una vez conocido el fallo de la Corte Internacional de Justicia, el ministro serbio de Exteriores, Vuk Jeremic, ha asegurado que Serbia no reconocerá "nunca" la independencia de Kosovo. En declaraciones recogidas en La Haya por la emisora B-92, Jeremic ha dicho que Belgrado seguirá con su "lucha diplomática pacífica" por Kosovo, aunque ha reconocido que no será fácil, y ha adelantado que el próximo paso será el debate en la Asamblea General de la ONU en otoño. Así las cosas, ha defendido que es de suma importancia preservar la paz y la estabilidad en todo Kosovo y ha pedido a los ciudadanos kosovares que no se dejen provocar.

Y lo tendrá muy difícil Serbia para recuperar la región separatista porque Estados Unidos no ha tardado en respaldar la sentencia de la Corte Internacional. En un mensaje aparentemente dirigido a Belgrado, ha señalado que "ha llegado el momento de que Europa se una tras un futuro común". El portavoz del Departamento de Estado, P.J. Crowley, en la primera reacción oficial de la Administración de Barack Obama, lo ha dicho con estas palabras: "La sentencia de la CIJ afirma firmemente que la declaración de independencia de Kosovo es legal, un veredicto que nosotros respaldamos. Ahora ha llegado el momento de que Europa se una tras un futuro común".

También la OTAN, por medio de su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, ha subrayado que la misión de la Alianza en la antigua provincia serbia de mayoría albanesa (KFOR) seguirá adelante con su trabajo porque la opinión de La Haya no altera en nada su mandato: "Tomo nota de que la Corte Internacional de Justicia ha dado su opinión no vinculante sobre Kosovo. Esta opinión no cambia en nada el mandato de la KFOR, que seguirá ejerciendo su mandato para mantener, de forma imparcial, la seguridad en el conjunto de Kosovo un contexto seguro, en interés de todas las comunidades, tanto mayoritarias como minoritarias".

La Corte de La Haya avala la independencia de Kosovo y Serbia dice que no la reconoce